lunes, 23 de diciembre de 2013

EXPROPIACIONES
(12-23-13-2:25PM)
Por, José M. Izquierdo
La acción de expropiar bienes al sector privado, constituye un medio a disposición del Estado para llevar a cabo sus finalidades de carácter económico y social, acción que generalmente es vista con simpatía por gran parte de los trabajadores y la población de menos ingresos. 
El 18 de marzo de 1938, el presidente de la republica de México, general Lázaro Cárdenas, anuncio la expropiación petrolera, que consistió en la apropiación legal del petróleo que explotaban 17 compañías extranjeras, para convertirlas en “Propiedad de los mexicanos”.
Algunos gobiernos populistas en América, han usado la expropiación aplicando una conveniente política populista y socialista, buscando el apoyo de las clases más desposeídas a las que prometen, que estas acciones son fuente de bienestar y felicidad para ellos y la nación en general.
La revolución castrista en 1959, transformó el orden económico y social del país con la expropiación de las empresas extranjeras y la nacionalización de la economía cubana en general. En Venezuela, el chavismo ha usado la expropiación de estratégicas empresas, como su mejor arma para buscar el apoyo del sector más pobre de la sociedad y neutralizar económicamente a la oposición.
Con el paso del tiempo, países de América que expropiaron empresas privadas como Cuba, México y Venezuela, sufren hoy las consecuencias del fracaso económico que esta acción representó para la economía de sus países, al poner en manos del estado la administración de los recursos económicos que quitaron al sector privado y en algunos casos, tratan de revertir esa política.
Cuba, después de décadas inmersa en el caos económico, busca de nuevo desesperadamente la inversión extranjera para “salvar” la economía de su sistema social socialista. Venezuela se acerca peligrosamente al abismo por el que cayó la economía cubana. México, después de más de setenta años de haber expropiado las compañías petroleras que operaban en esa nación, aprobó una reforma energética presentada por el presidente de la república, Enrique Peña Nieto, para que el sector privado regrese a México en ayuda de la deteriorada industria petrolera mejicana.
En resumen, ningún país (Gobernante) que usó las expropiaciones como mecanismo político económico, pudo lograr mayor bienestar económico para su pueblo, reducir la pobreza y la desigualdad social. Las expropiaciones, no han significado nunca una solución económica a largo plazo para ningún país y mucho menos, pueden enmendar las fracasadas políticas económicas de gobernantes ineptos.