martes, 12 de noviembre de 2013

 LA POLÍTICA DEL CAFÉ Y EL PASTELITO
(11-12-13-4:50PM)
Por José M. Izquierdo
Obama pasó por Miami en un viaje de recaudación de fondos y fue recibido en la residencia de Jorge Más Santos, Presidente de la FNCA, y aprovechó la ocasión para “fortalecer” los lazos de amistad con los cubanos del exilio. A la recepción con Obama, fueron invitados dos de las figuras más representativas de la disidencia cubana dentro de la isla; Berta Soler y Guillermo Fariñas.
La política del “Café y el Pastelito”, poco a poco se ha desplazado del “cuartel general del exilio en Miami, el Restaurante “Versalles”; parada obligatoria de los políticos del patio “interesados” en el voto cubano, a las residencias de cubanos “Mediadores” entre el exilio cubano, los disidentes y la Casa Blanca.
No sabemos que ofreció el anfitrión Más Santos a sus invitados, si fue; Café cubano y pastelitos de guayaba al estilo del “Versalles” o, perros calientes y hamburguesas. Pero estamos seguros que las “bandejas” cargadas de sonrisas, lisonjas y promesas, deben haber desbordado el ambiente.
Jorge Más Santos, hijo del desaparecido líder del exilio cubano, “Jorge Más Canosa”, heredó de su padre nombre, fortuna y la FNCA, pero no la pasión por liberar a Cuba de la tiranía castrista. Es un exitoso empresario comprometido con la política doméstica de su partido. Por eso, si él promovió el encuentro entre Obama y los disidentes cubanos, su protagonismo en este caso tiene sus interrogantes.
Con todo el respeto que siento por estos dos valerosos disidentes cubanos, Berta Soler y Guillermo Fariñas, pienso que deben de haberse sentido como dice el refrán, “Igual que pescado en nevera”, (Con los ojos abiertos sin ver ni entender nada) al verse rodeados de tantos “tiburones”.
Para Obama, Cuba es una piedra en sus zapatos que él quiere sacar, pero sin lastimarse el pie. Igual que todos los presidentes de EEUU que le antecedieron en los últimos cincuenta años, Obama no hará nada meritorio por la libertad de Cuba. La política de la Casa Blanca hacia la isla, Obama la ratificó en la misma casa de Más Santos cuando dijo: “Estados Unidos debe continuar revisando su política hacia Cuba”.¿Hasta cuando las revisiones, concesiones y pasaditas de mano, a una dictadura que dura ya más de medio siglo en las mismas narices de los EEUU? Está claro que Obama no está dispuesto a comprometerse con nada por la libertad Cuba. Todo lo que ha hecho hasta hoy, beneficia más al régimen castrista, que a los cubanos como Soler y Fariñas que quieren una Cuba libre y soberana.
Berta Soler y Guillermo Fariñas, deben sentirse honrados por haber sido recibidos por el presidente de los EEUU, es un honor incuestionable. Sin embargo, si este encuentro se produjo por el deseo explícito del presidente Obama, el honor es genuino. Pero si la idea surgió del circulo de “Activistas” que organizaron este encuentro con el presidente para recaudar fondos, entonces Berta Soler y Guillermo Fariñas, fueron usados como “Bufones de la corte Obamista”, para limpiar la imagen del presidente con los cubanoamericanos que residen en el sur de la Florida, ganar sus votos y quitarles dinero. Entonces este encuentro solo fue un “Show, de la conocida “Política del café y el pastelito”.