viernes, 11 de octubre de 2013


"PAPÁ CHIVATO" Y "ABUELITO MILICIANO"

 (10-11-12-4:45PM)

Por Esteban Fernández 

Una de las acusaciones más iracundas que hacen determinados miembros de las nuevas generaciones de cubanos recién llegados contra nosotros los antiguos exiliados es esa falta de respeto de: “¡Ustedes los pusieron, ustedes los quitan!” 

Cierto que muchos cubanos apoyaron a la cañona dada por Fidel y Raúl Castro y su grupo de desalmados , muchos los aplaudieron, y gritaron “paredón”, pero yo detesto a esos apapipios iniciales del castrismo un millón de veces más que todos los que se expresan de esa forma. Porque en realidad ellos son cúmbilas, socios fuertes y descendientes de esos grandes y verdaderos culpables. 

Personalmente yo no tengo en mi familia cercana, ni dentro de mis amistades, a nadie que haya sido un castrista furibundo y abusador. ¿Pueden decir lo mismo los que se llenan las bocas para decir esa barrabasada? 

No, mi estimados lectores, esos que así se expresan son precisamente (como los llama el genial Tito Rodríguez Oltmans) los hijitos y nietos de “papá paredón”, “mamá comité” y “abuelito miliciano”... 

¿Qué creen estos ilusos, qué todos los cubanos fuimos incondicionales que nos sumamos a esa comparsa sangrienta, que participamos en las milicias, que pusimos C.D.R. en nuestras casas y que nos pusimos las boinas verde olivo? No, esos fueron sus antepasados, sus tíos, sus primos y parentela. Mientras tanto, los patriotas hasta tuvieron el valor de enviar a sus hijos solos al extranjero en el programa "Pedro Pan" para que no tuvieran que terminar siendo adoctrinados y diciendo "camaradas", "compañeros" y "asere que volá". 

Yo nunca he conocido a un hijo o nieto de un verdadero cubano que diga esa basura de “que los bajen quienes los levantaron”. Esa frase proviene de la cantera de los pioneritos y los camilitos, de la Juventud Comunista y de los engañados desde el Kindergarten. 

Duele que sean tan ignorantes que desconozcan la gran epopeya desarrollada por una gloriosa generación cargada de presos políticos, de héroes, de mártires tratando de evitar que el comunismo y el totalitarismo se adueñaran de nuestra nación. Y ahora los quieren echar en el mismo saco donde residen sus parientes. 

Distancia y categoría, si alguien puede indicar y demostrar que yo soy amigote de algún ex esbirro, o he abrazado a esa gentuza que durante 1959 – o en alguna ocasión- chivateó a sus compatriotas o los lanzó a las ergástulas castristas me retiro para siempre y me voy a vivir a Wyoming a cazar ciervos. 

Es más, estoy súper orgulloso de ser güinero, porque en las Convenciones de mi pueblo que se realizan en Miami Beach se discriminan completamente a los H.P. Allí tengo muchos amigos que sacan a cajas destempladas a esa minoría detestable que ayudó a hacernos las vidas imposibles en los inicios de la hecatombe. 

Y por último, jamás en todas las historias mundiales- incluyendo la cubana- las juventudes han puesto como excusa los errores de sus antepasados para no participar e incorporarse a cumplir con sus deberes patrióticos y ciudadanos. 

Y como colofón pregunto: ¿José Martí, en su gigantesca obra literaria, en libros, artículos y poesías dijo en algún momento: “Los guerrilleros y voluntarios criollos ayudaron mucho al colonialismo español, entonces que sean ellos quienes los saquen de Cuba y yo me voy a disfrutar de la fortuna que gracias a mi intelecto he logrado acumular”?