REPUBLICANOS AL BORDE DEL PRECIPICIO

jueves, 29 de noviembre de 2012


REPUBLICANOS AL BORDE DEL PRECIPICIO
(11-21-12-4:50PM)
Por Andrés Pascual
El caso Payá hay que tenerlo a mano de ahora en adelante, porque pudiera ser el precedente de una nueva forma, no de “silenciar” a quien le moleste, sino de hacerlo y “lavarse las manos”.
Con la forma como redirigió la tiranía su responsabilidad hacia un ciudadano español y la credibilidad mundial a favor de aquella, pudieran haber encontrado una especia de “Vellocino de Oro” a tal efecto.
El fracaso republicano en las recientes elecciones americanas, está llevando a la dirigencia del partido a cuestionar “sus formas” proselitistas como anacrónicas, ante la perspectiva de sumar miembros de las minorías “hispana” y negra.
Yo no creo que los ilegales “pudieron”, porque no pueden votar; no creo que “sus hermanos legales pudieron”, porque no son suficiente y no creo que la suma de estos y de los negros “pudiera”, porque, tampoco da quórum, entonces, ¿Qué queda?
Entre “ganó la democracia” o “se impuso el voto libre”, se rumia aún esa derrota que, al modo mío de ver el problema, es inexplicable siempre y cuando no se expliquen cosas, por supuesto, delicadas.
Obama no ganó ninguno de los tres debates y Ryan salió mejor, porque Biden “se ayudó a perder” debatiéndose entre la figura pública que debió ser, o el payaso falta de respeto que realmente fue.
Con el mercado laboral en tal crisis que mereció de números fraudulentos de parte del grupo presidencial; con evidencias comprobables desde el primer día de alta traición a la patria de parte del Presidente en Benghazi; con augurios de recesión a corto plazo y con la proyección de una reforma migratoria en el peor momento posible, tan desacertada y antiamericana como todo lo que hacen contra una economía que se cae a pedazos, ¿Qué queda como evidencia para aprobar la victoria del califa en buena lid? Nada, o sí, lo que nadie asume, pero deberían: si Romney aparentó mucho más apoyo popular, a pesar del extraño voto electoral; si lo prefirió en popularidad el electorado americano, que es el que decide, ¿Cómo ganó Obama? O, mejor ¿Qué hizo para ganar?
Al modo mío de ver el problema, fue el fraude, milimétrico, con la precisión de un cirujano de alto riesgo, ¿Dónde? ¿Cuándo? ¿Con qué elementos? Queda de la parte perdedora averiguarlo, aunque sé que, por guardar normas que no afecten al país, a diferencia del bando contrario chusma, chanchullero y antiamericano, no lo hacen. Hay veces en las que la decencia sobra…
Se oyen posiciones raras, de republicanos de influencia, basadas en que los nuevos tiempos necesitan “mejorar la labor de proselitismo entre negros e hispanos”, con vista a ampliar con esas minorías su espectro; bueno, si se arriesgan a semejante consideración, entonces se arriesgan a otras, porque, si le concedieron el éxito al califa a partir de una posición política que es antiamericana por los cuatro costados, responsabilizando a las minorías como el ente decisivo de una victoria trágica, pues cualquiera sabe que a estos elementos no se les puede traer al partido, sino superando la propuesta demócrata, cuya base única es: le quito a los ricos, te meto a la fuerza un seguro médico que usted conoce y, sobre todo, apoyo y mejoro en cantidad y calidad esa vena abierta de Estados Unidos llamado “welfare”. Además de promover un proyecto-ley que haga constar que la reforma migratoria sería anual, para los cientos de miles que llegan cada año.
El rechazo al inmigrante debe ser una bandera por la que debe luchar el partido republicano, lo nuevo no puede ser “una política” con esa gente, si no la forma de crear conciencia entre los negros y blancos del peligro a que se abocan permitiendo el libertinaje en la frontera, que a eso conducirá una reforma y cualquier alternativa de aceptación legal.
A los negros hay que hacerles ver que, de la forma como Obama propone la ley de economía comunista a través de la repartición de la riqueza, en sus casos bien que encaja otra inevitable: “la repartición del welfare” con incidencia en la reducción.
En el caso de los ilegales de la tiranía castrista, o legales de las 3 ó 4 formas que usan para introducirlos aquí, tienen que dedicarse a promover los delitos en que incurren, todos de gran afectación a la ciudadanía, así como los viajes a Cuba después de entrar al país bajo palabra de refugiado político, con tomas documentales en los aeropuertos autorizados por Obama de la forma que América Tevé, Telemundo o Univisión emplean para protegerles “sus derechos”.
Tienen que denunciar en el foro congresional americano, con documentación que debe sobrar, la herida económica que representa la fuga de capital americano hacia Cuba de estos soldados de la infamia, enviados por el castrismo a contribuir a la crisis económica de aquí con beneficio a la dictadura, desde esa 5ta columna conocida como Comunidad Económica Cubana en el Exterior, que mucha gente considera exilio erróneamente.
Si un ilegal no es capaz de protestar porque Obama no viaja ni de turista a América Latina, si no le exige a este individuo la ayuda que necesita el subcontinente para mejorar y no tener que emigrar ¿Quién puede creer que, tan antipatrióticos en esas cosas, van a comportarse como ciudadanos dignos de serlo porque a Obama le haga falta su voto y los legalice?
El oportunismo de los ilegales es tal que nunca miran hacia los problemas que tiene este país, el único que les interesa es su estado migratorio, como a los gays la boda, o a los amorales el nudismo público de San Francisco, o al gremio la legalización absoluta de la vida licenciosa y decadente, a través del homosexualismo abierto, la droga y quién sabe qué más.
El territorio de América Latina no le interesa a Obama, va a Mianmar a competir contra China (a pesar de todo lo que le concede) y va a Cambodia a legitimar a un tipo que dijo que “hasta que no cumpla 90 no suelto”, pero eso no es problema de los ilegales ni de los grupos que nadie sabe cómo hicieron ganador de esta elección al califa.
Ahora, es inaceptable la propuesta de las mentes avanzadas del partido republicano con respecto a las minorías y a los negros, porque, si implementan esas razones como metas cumplidas por oportunismo político y paño de lágrimas del mal perdedor, dejaron de ser conservadores.
Mejor fuera que desarticularan al partido e integren al bando que se robó esta elección y se ahorraban tiempo, dinero y otras cosas…