I UN CUBANO CON VERGÜENZA MÁS EN LOS JUEGOS DE LOS MARLINS MIENTRAS GUILLÉN SEA EL MANAGER DEL TEAM

martes, 10 de abril de 2012


NI UN CUBANO CON VERGÜENZA MÁS EN LOS JUEGOS DE LOS MARLINS MIENTRAS GUILLÉN SEA EL MANAGER DEL TEAM
UNA CARTA DE ARMANDO VALLADARES
(4-9-12-7:35AM)
Las declaraciones del nuevo manager de los Miami Marlins, el venezolano-chavista Ozzi Guillén(foto) han sido una bofetada al exilio. No fue una declaración sacada de contexto, fue una expresión de sus simpatías por Chávez y por el tirano Fidel Castro.Ya en el pasado, en actividades deportivas había lanzado el grito de !Viva Chávez!
Este canalla, que vivió 12 años en Miami, no puede ahora, acobardado por su lengua suelta y la posible pérdida de su trabajo, pedir perdón y decir que ignoraba la trascendencia de su declaración, salida del fondo de su alma de que ama a Fidel Castro y a Chávez.
Por mucho que él y sus patrones quieran justificar esa afrenta a venezolanos y cubanos amantes de la libertad y anti-chavistas y anticastristas, este manager de los Miami-Marlins sabe lo que dijo y lo dijo a conciencia, no se equivocó, es lo que siente. Su error fue subestimar la reacción de los venezolanos y cubanos exiliados.
No debemos dejar pasar esto con una excusa. Recuerden lo de aquella otra despreciable fiscal general Janet Reno que  dijo que a los cubanos se les brindaba un pastelito de guayaba y se olvidaban de  todo.
Ese mismo análisis despectivo  fue el que hizo de los venezolanos y cubanos el manager de los Miami-Marlins, Ozzi Guillén.
Debemos exigir que lo saquen de esa posición, que se vaya a Cuba a dirigir peloteros comunistas o a Venezuela, de algo le valdrá en esos países dictatoriales amar a sus dirigentes Fidel Castro y Chávez.
Fdo.  Embajador Armando Valladares
NOTA DE N.A.-El titular que antecede a lo escrito por Valladares es nuestro. Y que no salgan ahora los mercachifles "progresistas" a llamarnos radicales y exagerados.  Piensen por un instante que le hubiera pasado a un Manager de un equipo de Grandes Ligas si se hubiera declarado simpatizante del Gran Dragón del Ku Klux Klan o hubiera dicho que simpatiza y ama a Hitler. Tanto los negros, como los judíos le hubieran boicoteado el stadium y tuvieran piquetes de protesta en cada juego mientras no botaran al tipo. Eso, si un destacamento de Black Panthers no le diera por quemar el stadium o algún Comando Macabeo no ejecutara una acción mientras se celebra un juego que el tipo dirija. ¿Por qué entonces no podemos los cubanos utilizar el arma legal del boicot comercial contra los Marlins?