¡COMO VIENE VA!

miércoles, 15 de febrero de 2012


¡COMO VIENE VA!
(2-13-12-5:00PM)
Como le prometí, aquí le envío mis impresiones de su novela histórico-costumbrista “Recuerdos de Aurelio”.  Ha sido un placer y un privilegio leer su libro, y de más está decirle que lo disfruté plenamente.   
Su obra está escrita en un lenguaje sencillo, fácil de comprender y asimilar. Su libro es el fruto de una pluma que no tiene desperdicio;  saturado de profundos sentimientos y de una cubanía extraordinaria.  Un detalle a destacar en su escritura es que incluyó numerosas llamadas al pie de las páginas definiendo los regionalismos, tanto cubanos, como los típicos de la zona.  Eso añadió  una nota de sabia aclaratoria para lectores de otros países de habla hispana,  y para los que siendo cubanos, desconozcan los vocablos usados en aquellos parajes de Las Villas.  
El repaso de  sus páginas, me trajo un aluvión de recuerdos y  me refrescó la memoria de un sinfín de cosas que a través de los años de exilio tendemos a olvidar.  Sus incomparables descripciones del campo cubano me hicieron sentir los olores de nuestra campiña y oír hasta el rumor de las palmas.  Las aventuras del joven Aurelio me devolvieron recuerdos de la caza de avecillas autóctonas de nuestra Isla usando aquellas  jaulas de güines que tenían trampas de reguilete.  Eso fue parte de mi niñez y temprana adolescencia.  
Su libro es  una fuente incomparable de detalles sobre la inestabilidad política de aquellos tiempos y un magistral recuento de la lucha contra la dictadura de Batista.  Describe con precisión los acontecimientos precursores de la más sangrienta y cruel tiranía que todavía sufre Cuba bajo la bota castrista.  Quisiera destacar que uno de los capítulos que mas me impresionó fue ‘Camilo en Las Villas’, donde usted describe el cruce del Jatibonico del Norte por las tropas rebeldes y expone el gran conocimiento que el joven Aurelio tenía de la zona. 
Su obra plasma, de excelente manera, la labor de su protagonista como un luchador incansable por las causas justas;  expone su amor patrio y su profundo deseo por un gobierno constitucional y limpio para Cuba, sin dictadores ni corrupción.  Desgarran el alma las descripciones de los fallidos esfuerzos para  devolverle la libertad a nuestra Patria después del fatídico primero de Enero de 1959.  Por último, el funesto desenlace de su libro señala la crueldad del régimen, gritándole a un Mundo sordo  la forma en que lo mejor de la juventud cubana sucumbía bajo  sus garras.  Las décimas de Aurelio son increíblemente patrióticas y hacen verdadera la frase de ‘cerrar con broche de oro’ esta gran obra suya. 
Mucho le agradezco  su gran labor al brindarnos un pedazo de nuestra historia encerrado en las páginas de “Recuerdos de Aurelio”.  
Respetuosamente,
Luisa Diez (foto encima de estos renglones)