CON RESPECTO A CUBA, PASADO ES INMENSAMENTE MEJOR

sábado, 19 de noviembre de 2011

CON RESPECTO A CUBA, PASADO ES INMENSAMENTE MEJOR
 (11-16-11-5:05PM)
Por Andrés Pascual 
Lo de la confrontación generacional es bobería por estos lares; donde sí una barbaridad es en Cuba: licenciados (abogados no, eh) en leyes ajustadas a un patrón único, para lo que no cuenta el famoso Código Romano y sí cualquier mamotreto comunista escrito por cualquier “pensador” como Che Guevara, Nikitín… licenciados en Economía, preparados solo para servir de auxiliares de contadores, que nunca han aplicado el sistema de costos en un establecimiento; licenciados en filosofía como uno al que Oscar Haza llama filósofo, descendiente de chino o japonés, de Bauta, que todavía no ha constituido “escuela” ni aportado algo a ninguna de las que existen; licenciados en pedagogía con más errores ortográficos en una palabra que todos los “viejos cubanos de 5to. grado” en la historia de Cuba pre-castrista.
Ahora, de que se confundieron, nadie lo duda; pero, para reclamar su tribuna de “profesional suficiente”, incluso aquí, entra a la discusión el carácter político encubierto en sus “dotes de estudiosos de la Filosofía Marxista y la Economía Política del Capitalismo”, impartido en la Universidad de la Cuba de hoy por profesores que, posiblemente, no entendían qué estaban hablando ni lo pudieron defender (no se lo permitieron tampoco) como “cabeza de playa”, personal o partidista, cuando comenzó a “invadir” al país la “Comunidad” en 1978. Lecturas inútiles de libros más inútiles aún…
“Con un bombardeo de discos de reguetón y de hamberguers se toma Cuba sin disparar un tiro”, palabras del Profeta.
A todos estos elementos que por aquí escriben, el asunto que les hacía “filósofos en el aula castrocomunista” y fuera también, que no deja de ser trasnochado y ridículo en este país, era la discusión de la “negación de la negación”, que no pretendo tratar aquí: aparentar como que se conocía eso, era un pasaporte al carácter de “lumbrera integrada y entusiasta de gran fervor revolucionario”, con posibilidades de ser “procesado” en el próximo crecimiento del PCC o de la UJC…
Con sello registrado por el castrocomunismo ante la imposibilidad de enfrentar un pasado que se erigió en su fiscal; porque no tenían ni la clase profesional ni la ética ni la voluntad ni, mucho menos, la posibilidad de competir con él, nada mejor que desaparecerlo de raíz para que, sin conocerlo, efectuar una transposición de conducta ciudadana con capacidad de análisis propio hacia otra de sumisión y ceguera voluntaria y, en el colmo de la desfachatez, rebuznar más que hablar que “cualquier tiempo pasado fue peor”.
El cubano recién llegado que use esta frase es castrocomunista, lo que pasa es que, a veces, no se ha dado cuenta.
Posibilidad de definir el tiempo aquí, en libertad, donde uno puede acceder por cuenta propia a cualquier variante histórica posible sin vigilancia policíaca ni persecusión.
Lo importante en lingüística no es cómo se escribe; sino cómo se entiende. Entonces la primera función del habla, que es la ejecución de la lengua, es manifestarse a través del lenguaje haciéndose entender. Aquí no hay mudos políticos ni sordos de cañón de voluntariedad partidista u oportunista ni ridículos de ocasión; por lo que casi todo el pasado tiene que haber sido mejor.