EL VIEJO ALFREDO: UN PATRIOTA ACOSADO QUE NO SE RINDE
viernes, 7 de octubre de 2011
EL VIEJO ALFREDO: UN PATRIOTA
ACOSADO QUE NO SE RINDE
(10-4-11-12:15PM)
Alfredo Guilleuma Rodríguez "El Viejo Alfredo" en
su humilde hogar en Cuba.
NOTICIAS
DE “EL VIEJO
ALFREDO”: Septiembre, un mes candente para el Viejo opositor.
La Habana; SEPTIEMBRE 01.-Tres
oficiales de los Órganos de la Seguridad del Estado visitaron al defensor de los
derechos humanos Alfredo Guilleuma Rodríguez, conocido como El Viejo Alfredo,
anciano de 83 años de edad, reconocido activista cívico y contestatario, por su
participación en el sepelio y despedida el duelo el niño Medina Izquierdo,
asesinado recientemente por un ex-oficial de la policía nacional.
El activista fue alertado por
los represores de la policía política, de que el no era ``juez ni parte de
ese asunto ni de otros donde vive metiendo las narices``, que le
aconsejaban ``por su avanzada edad`` que ``no se siga
buscando problemas`` porque cualquiera en la calle pudiera agredirle.
Guilleuma les replicó que ‘’quienes
despidieron el duelo de Celia, Haydee, Vilma y Almeida, no eran sus familiares,
por lo tanto yo si soy familia de todas las víctimas de las violaciones de los
derechos humanos en
Cuba’’.
Los oficiales, de civil y sin
identificarse, transportados en un vehículo automotor moderno, concluyeron
advirtiéndole, que en los días de conmemoración nacional no debía salir a la
calle a buscarse problemas.
La
Habana; SEPTIEMBRE 04.- El Viejo Alfredo, conocido defensor de los derechos
humanos, fue nuevamente amenazado por 3 policías nacionales, hoy a las 9 am,
cuando compraba el pan del racionamiento, en el establecimiento de las calles C
y Línea, en este territorio.
Los uniformados agredían
verbalmente a 4 ó 5 jóvenes de raza negra recién llegados sobre un camión, que
transportaba viandas para agromercados de la calle Calzada, cuando Alfredo
guilleuma Rodríguez, anciano de 83 años de edad y sufriendo varias dolencias
crónicas, intercedió en defensa de las víctimas, como habitualmente hace, este
Quijote de la oposición política cuibana: “Ustedes vienen del campo y se
meten a policías para poder robar y no quieren trabajar en el campo.”
De inmediato la emprendieron
con el activista de los derechos humanos, militante activo en la oposición
política apoyado todas las actividades de todas las organizaciones y de
opositores y disidentes independientes.
El anciano se defendió diciendo
“ que reprimen a delincuentes, a mi me reprime la policía política, yo soy
gusano y contrarrevolucionario.”
Los policías llamaron a un
patrullero, apareciendo de inmediato el 126, que sobradamente conoce el
activismo cívico del anciano, por lo que uno de sus ocupantes alertó a los
otros “Ese es el Viejo Alfredo, defensor de los derechos humanos, mil
veces lo hemos detenido y lo han han soltado los de la sección 21*, se van a
buscar un problema, porqueustedes no tienen nada que ver con los CR**.
Guilleuma compró su pan y se
marchó para su domicilio, cercano a la panadería, en Calzada y F, El Vedado,
escuchando cuando uno exclamaba: “'¡Qué lástima que sea un Viejo, si
hubiera sido un jóven yo lo iba a madurar y exprimir hasta dejarle sin jugo,
igual que hice con el negro “gallito”***aquel, ¿te acuerdas?”
*Sección 21 es un departamento
dentro de la Dirección de Contrainteligencia (DCI) para el enfrentamiento de la
oposición política, dicen que es controlado directamente por las altas esferas
del gobierno castrista.
**CR, término despectivo que
aplica la policía política y la nacional para referirse a los opositores o
contrarrevolucionarios.
***”gallito” se dice en la
región oriental de Cuba a los individuos valientes, provocadores y picapleítos.
La Habana; SEPTIEMBRE 06.-
El Jefe de sector comunitario de la policía nacional nuevamente trata de
reprimir al nieto del viejo Alfredo,Alejandro Guilleuma Ibañez, de 18 años de
edad; Alfredo además de su abuelo es su tutor desde que el nieto tenía días de
nacido. El militar le citó varias veces verbalmente o con citaciones que
carecían de cuño oficial, por lo que el anciano orientó al joven a no
presentarse, al faltar a la cita, aquel le impuso una multa al amparo del
Decreto-Ley 141, artículo 1, inciso k, formulada con el comprobante # 804849,
pagada mediante el comprobante de cobro # 2-448182 R, El Viejo Alfredo
concurrió a la Estación de la policía nacional de las calles Zapata y C, en El
Vedado, reclamando ante el Jefe de la unidad porque las citaciones carecían de
carácter oficial al no tener cuño y estar mal confeccionadas, y enardecido
comenzó a proferir exclamaciones contestatarias y a exigir que se citara “a
los delincuentes y a los narcotraficantes del barrio con los que se codea el
jefe de sector y que les conoce muy bien y que la policía no se atreve a
enfrentar a la delincuencia que campea por sus respetos haciendo sus fechorías a
plena luz del día,” concluyendo “usted saluda efusivamente,
dirigiéndose al jefe de sector, les da la mano a esos corruptos, deje
tranquilo a mi nieto que no tiene antecedentes penales y estudia en la Facultad
Obrera-Campesina (FOC-SOC)*,”
el militar manifestó que “el jóven es un rompedor de teléfonos,”,
aclarándose posteriormente que las alegaciones eran falsas, pero negándose a
dejarle tranquilo.
Tal es el escándalo
desencadenado por el anciano, que varios oficiales piden a unos uniformados que
le saquen del edificio para la calle.
En varias ocasiones Alfredo ha
tenido que intervenir en defensa de su nieto-hijo, ante las arbitrariedades del
militar.
*FOC-SOC es el sistema de
educación de adultos en Cuba, aunque se refiere a los niveles de enseñanza
Secundaria (high school junior) y preuniversitario (high school senior), también
incluye el nivel primario
La Habana; SEPTIEMBRE 08.-Impiden
fuerzas de la policía nacional y política que El Viejo Alfredo cumpla sus
deberes religiosos, apostándose, desde las primeras horas del amanecer hasta
bien entrada la noche, delante de la cuartería* donde humildemente reside en
compañía de su nieto.
Al frente del operativo estuvo
el coronel Pedro, siendo secundado por Tamayo y otros más, hasta un total de 10
oficiales y algunos otros de menor categoría, nuevos en la sección 21 de la
Dirección de la Contrainteligencia, además de 3 motocicletas Suzuki, un
automóvil Lada y 2 patrulleros; impidiéndole el ejercicio del derecho universal
de la libertad de movimiento, al no permitirle salir de su cuarto en todo el día
ni para buscar el alimento.
El desproporcionado número de
efectivos llamó poderosamente la atención de los transeuntes y vecinos, que con
asombró y burla se preguntaban en voz baja “parece que Pablo Escobar* o
los Zetas** andan por el barrio,” y también decían “tiene más
escolta que un ministro.”
Es de destacar que tal
operativo fue para impedir la salida hacia la Iglesia de las Mercedes, de un
anciano de 83 años de edad, de pequeña estatura, regordete, que sufre varios
padecimientos crónicos, como hipertensión, cardiopatías, izquemias, que debe
apoyarse en un improvisado bastón para caminar, que vive en la más absoluta
miseria, abandonado y olvidado por el sistema de asistencia social del régimen y
por la misma oposición política nacional, empecinados su caudillos solamente en
enriquecerse o marcharse del pais y no por el cambio democrático que necesita la
Isla, muchos días del mes ni él ni su nieto tienen ni un pedazo de pan que
llevar a su boca, viviendo casi por la caridad pública.
“Yo voy a salir porque
soy cristiano y debo honrar, con todo el pueblo cubano, a la Vírgen de la
Caridad del Cobre, Patrona de los Cubanos, como cada año este día hacemos.”
Se defendió el Viejo, a la vez que rechaba tajantemente, una bolsa plástica con
un refrigerio como merienda que le ofrecían los militares de civil, declarándose
en huelga de hambre; luego a la 1 dela tarde le brindaron almuerzo, que
igualmente se negó a aceptar, a la vez que aprovechaba para defender su derecho
a salir de la casa: “ningún tribunal me ha condenado a prisión
domiciliaria, si me van a tener aquí, deténganme, porque voy a salir,”
comenzando a proferir consignas contestatarias y palabras y frases obsenas para
darle mayor sentido, por lo que se le condujo para la estación policial de las
calles Zapata y C, pero al llegar el jefe de la unidad rechazó aquel “paquete”
de manera rotunda: “no le quiero aquí, no, no, y no, ese viejo mete unos
escandalos contrarrevolucionarios que revuelve toda la unidad, no quiero
alborotadores aquí,” siendo nuevamente conducido hasta su domicilio,
para asombro y alegría de los vecinos.
*Pablo Escobar fue un connotado
jefe de un cartel de la droga en Colombia, murió en el momento que la policía de
su país y la DEA estadounidense lo iban a detener.
**Los Zetas son un grupo
paramilitar mexicano, integrado por soldados y oficiales desertores, dedicados
al narcotráfico y la trata de personas.
La Habana; SEPTIEMBRE 11.-
En momentos en los que El Viejo Alfredo regresaba a su domicilio en Calzada y F,
El Vedado, procedentes de la H. Sección de Intereses de los Estados Unidos de
América, en Calzada y M, adonde acudió para denunciar la represión policial y
política que está sufriendo, el jefe de sector comunitario de la policía
nacional, en el barrio donde reside, le conminó a entrevistarse con él, para
tratar acerca de una presunta desviación ideológica y social en la conducta de
su nieto, Alejandro Guilleuma Ibañez, del que es abuelo y tutor desde el
nacimiento, y que tiene 18 años de edad.
Alfredo Guilleuma Guilleuma
Rodríguez respondió al uniformado que no era “delincuente ni ladrón, ni
tampoco lo son mis familiares, no tengo nadaque hablar con usted,”
tratando el agente del orden de detenerle para que le escuchara, a lo que alegó
El Viejo Alfredo: “Usted reprime a los delincuentes, a los
narcotraficantes, a los violadores y asaltadores, no a mí, a mí me reprime la
policía política, yo soy gusano y contrarrevolucionario,” tratando el
militar de tomarle por el brazo, por lo que el anciano opositor corrió al medio
de la calle y se arrojó al suelo gritando consignas contestatarias y dando vivas
a los derechos humanos, interrumpiendo el tránsito de vehículos, a la vez que
culpaba al uniformado de las consecuencias que pudiera desencadenar aquella
acción, dejando al policía estupefato, mientras una vecina intercedía para que
se fuera para su vivienda, marchándose el oficial.
La Habana; SEPTIEMBRE 13.-
El Viejo Alfredo es interceptado por oficales de la policía política cuando se
aproximaba al templo evangélico que sirve de refugio a los 61 creyentes de la
Asamblea de Dios (Pentecostales) refugiados allí, el Coronel Camilo, de la
sección 21 de la Contrainteligencia y el también oficial Oscar, le impiden el
paso y le prohíben estar en las proximidades, “vine a orar por ellos, soy
defensor de los derechos humanos y ahí hay mujeres, embarazadas, niños y
ancianos,” Camilo le responde iracundo y despectivo “¡VETE A ORAR
PARA TU
CASA!,”
respondiéndole el anciano de 83 años de edad “yo oro donde yo quiera,
porque todo ser humano que sufre, es mi hermano.”
El templo evangélico de los 61,
como ya la población le llama, se encuentra ubicado en las calles Calzada de
Infanta y Santa Marta, en Centro Habana.
A Alfredo Guilleuma Rodríguez,
impidiéndosele la libertad de movimiento, se le detuvo y condujo en un
patrullero para la estación de la policía nacional de las calles Calzada de
Infanta y Manglar, siendo liberado unas horas después.
Guilleuma se presentó en el
lugar dos días más, siendo expulsado y arrastrado por los militares hasta la
parada del ómnibus de la ruta P-1 y obligado a subir al mismo de regreso para su
casa en Calzada y F, en El Vedado.
La Habana; SEPTIEMBRE 19.-El
Viejo Alfredo, defensor de los derechos humanos, anciano de 83 años de edad, fue
detenido por la policía política y conducido en un patrullero hasta la estación
de las calles Dragones y Zuelueta, en La Habana Vieja, encerrándole junto a un
paciente siquiátrico,escapado del Hospital de Mazorra, en el municipio Boyeros,
el discapacitado, de 18 años, nombrado Daniel Leyva Tamayo, original de la
provincia de Matanzas, denunció ante este defensor de los derechos humanos, que
llevado hasta allí para que él lo agrediera, que así se lo habían pedido, por lo
que Guilleuma Rodríguez le dijo “no temas, que yo no te causaré ningún
daño,” respondiéndole el demente “abuelo, me han golpeado y ahora
me tienen aquí, me detuvieron en la terminal de ferrocarriles, me escapé de
Mazorra, porque allí nos estaban matando de hambre y de golpes, los cuidadores,
enfermeras, enfermeros, médicos y empleados, que se roban la comida de los
enfermos, me duele mucho la cabeza y no me dan mis medicamentos,” el
anciano le dió la única duralgina que llevaba en los bolsillos, le dió agu y
comenzó a gritar, a voz en cuello, que le trajeran alimentos al discapacitado
síquico, a quien no habían dado nada de comer; haciendo que le trajeran una
bandeja con alimentos y poniéndola en el suelo, ante lo que Alfredo protestó
airado, que el demente no era un animal para comer en el suelo, que le llevaran
para el comedor, adonde fue conducido finalmente, por lo que agregó El Viejo, le
dan también la que me ofrecieron a mí, yo estoy en huelga de hambre, mientras
acompañaba al discapacitado hasta el comedor de la unidad policial; al concluir
la comida, fue encerrado en un calabozo.
La Habana; SEPTIEMBRE 24.-Cuando
El Viejo Alfredo se dirigía a la Iglesia de la Merced, en las calles Cuba y
Merced, La Habana Vieja, para conmemorar el día de la santa, fue detenidlo por
el coronel Samper, jefe de la sección 21 de la Dirección de contrainteligencia,
y otros efectivos de ese cuerpo represivo político, que habían detenido ya a
otros opositores políticos y disidentes, y conducidos todos para la estación de
la policía nacional en las calles Dragones y Zulueta, en La Habana Vieja.
Alfredo Guilleuma Rodríguez,
anciano de 83 años de edad, aquejado de varios padecimientos crónicos, y
reconocido e incansable defensor de los derechos humanos, se enfrentó
valientemente a los represores, como habitualmente hace, por lo que el oficial
mencionado le amenazó fuertemente: “cuando te suelte te voy a dejar botado
por el Mariel,” a lo que ni corto ni perezoso el anciano le respondió “Lo
que me tienes que botar es en la Iglesia de los 61*,” haciendo
ressistencia al arresto, por lo que fue apresado violentamente por los brazos,
liberándose y arrojándose a l medio de la calle, profiriendo consignas
contestatarias, reclamando sus derechos como ser humano y cristiano, y formando
gran alboroto, llamando la atención de numerosos transeuntes, lo que tratan de
evitar siempre los de la policía política, procurando pasar inadvertidos;
finalmente fue conducido a la mencionada estación y liberado casi 5 horas
despues, subiéndolo a un patrullero, a la fuerza, que le dejó en su casa en
Calzada y F, El Vedado.
La Habana; SEPTIEMBRE 29.-Al
dirigirse hacia la casa de Laura Pollán, El Viejo Alfredo fue detenido por
fuerzas de la policía política, 2 cuadras antes de llegar allí.
Dos oficiales de civil y sin
identificarse, de la sección 21 de la dirección de la Contrainteligencia, le
dicen “te vamos a llevar para tu casa,” sin embargo, lo trasladan
y abandonan, sin dinero y desvalido, en Playa de Marianao, lejos de la para da
de ómn ibus más próxima, sin tener en cuenta que es un anciano de 83 años de
edad, aquejado de varias dolencias crónicas y que su único delito es, tener
valor, para cada hora, enfrentarse valientemente a los violadores de los
derechos humanos; desesperado por la situación, tomó un taxi, advirtiéndole el
chofer que la carrera costaba $ 20 CUP (MM.NN) (unos 0.80 CUC/USD), cuando
estaban próximos a la Dirección de la Sección 21, en 5ta. Avenida en Miramar, le
dijo que parara allí, y apeándose expresó “esos esbirros me abandonaron
donde me recogiste, ve para que ellos te paguen la carrera,” el chofer
solicita ayuda de aquellos, que discuten con el anciano y le amenazan “te
vamos a botar más lejos,” a lo que el valiente opositor les responde:
“háganlo y verán como cojo otro taxi para que ustedes lo paguen, porque yo
soy un viejo y ustedes unos abusadores, acostumbrados a atropellar a las
personas que pensamos diferente a ustedes,” finalmente detuvieron un
ómnibus de la ruta P-5 y lo subieron allí, para que se fuera para su casa.
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