HUNGRÍA: 1956-II (OCTUBRE)
viernes, 7 de octubre de 2011
DE LOS ARCHIVOS DE NUEVO
ACCIÓN
LA
HISTORIA EN LA MEMORIA
(10-4-11-11:00AM)
HUNGRÍA: 1956-II (OCTUBRE)
El pueblo húngaro honrando a
sus caidos en plena efervecencia del levantamiento Popular Nacional de 1956 (foto
archivo de N.A.)
NUBARRONES DE REVOLUCIÓN ANTIRROJA
El viento de la revolución soplaba por la capital.
Algo estaba en el aire que se notaba al transitar por las calles, al entrar en
cualquier establecimiento, en cualquier casa. Estoy seguro de que aparte del
tono del ambiente, no había ningún plan preconcebido para hacer una revuelta.
Simplemente, estábamos hartos; hartos del régimen; hartos
del comunismo, hartos de los rusos, hartos de
sufrir privaciones y oir cada día las promesas descaradas de una mejora en el
nivel de vida, estábamos hartos de la esclavitud.
El domingo 14 de octubre "Szabad Nép" (nota de
N.A. : el Granma húngaro) publicó un comunicado oficial del Politburó.
haciendo constar que el Partido había vuelto a admitir a Imre Nagy entre sus
miembros.
En el país se acumularon los incidentes. La gran
masa del pueblo olfateó algo de lo que había de venir y se envalentonó cada vez
más. La voces pidiendo más libertad se hicieron cada vez más fuertes, y las
represalias de la policía secreta (LA AVO) cada vez más brutales, en un intento
desesperado de frenar las ansias populares.
El día 19 Radio Budapest anunció que el gobierno
había accedido a quitar la obligación de aprender ruso en las Universidades. Las
juventudes exigieron además moderación en las clases obligatorias de ideología
marxista leninista, la reorganización del servicio militar obligatorio y
completa autonomía y gobierno propio para las Universidades húngaras. Estas
exigencias se publicaron después que las del círculo Petófi, que declaró su
adhesión a Imre Nagy.
"Szabad
Nép" apoyó también la
política agraria de Nagy, según cual no se debía forzar a los campesinos a
unirse a las granjas colectivas y se les permitiría formar sus propias
cooperativas. El periódico dijo también que millares de "militantes del partido"
se dirigían a los periodistas y a los dirigentes locales con la pregunta "¿ Qué
garantía existen para que no se reproduzcan los errores y crímenes del pasado?Y
el periódico respondió: " podemos garantizar que los tiempos de las fórmulas
prescritas han pasado definitivamente y exigimos que los comunistas piensen y
actúen con autonomía".
Pero estas tendencias, esta
inclinación al titoismo, estas palabras, cada una de las cuales representaban
una mentira, inspiraban repulsión y odio, no podían satisfacer los espíritus, no
podía ya detener la avalancha de demandas de la juventud. También es cierto que
el gobierno adoptaba todas las preocupaciones y procuraba combatir el fuego con
el fuego, adelantándose en algunos puntos a las exigencias.
Los acontecimientos de los dias del 22 al 25 ó 26 de
octubre, fueron una mezcla de revueltas espontáneas y motines organizados por el
régimen. Las concesiones eran tan pronto fruto de las acciones armadas de los
patriotas, como maniobras del gobierno para aplacar a los amotinados,
adelantándose a sus deseos. Yo no soy persona competente para juzgar cada uno de
estos acontecimientos y concesiones y me limitaré a citarlos tal y como los viví
y experimenté en mi propia carne; que luego será obra de los historiadores, de
los tribunales y los escritores la evaluación de los sucesos. Attila Fekete (Publicado en la edición del lunes 1
de octubre del 2007)
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