DESMANTELANDO EL "CAPITALISMO DE NOMENKLATURA"-II PARTE
lunes, 19 de septiembre de 2011
UNA
LECCIÓN QUE HAY QUE TOMAR MUY EN CUENTA
DESMANTELANDO EL "CAPITALISMO
DE NOMENKLATURA"-II PARTE
(9-16-11-5:00PM)
Por –
Carlos González-Shanel y Fredo Arias-King
En todos
los países de Europa del Este sin excepción, se dio el fenómeno de la clase
comunista y privilegiada - la llamada nomenklatura - haciendo el intento de
apoderarse de la planta productiva, flujos de capitales, oportunidades
monopólicas y otros activos del Estado, cuando vislumbraban el final de su
dictadura. Así, hicieron el intento de convertir su poder político en poder
económico, el llamado "capitalismo de nomenklatura". Con esas palabras presenta
el Sr. Fredo Arias King, especialista en transiciones de Europa del Este, su
estudio titulado "Desmantelando el Capitalismo de la Nomenklatura". Hoy Nuevo
Acción les ofrece la primera parte de este relato.
Se recomienda que aun antes de que ocurra el colapso
del comunismo se contrate a una agencia investigadora extranjera para que vaya
de una vez analizando los posibles flujos de capitales criminales entrando y
saliendo de la isla, para que el trabajo sea más provechoso una vez que se
colapse el comunismo y se pueda investigar la situación de lleno. Por lo general
se habla de la agencia estadounidense Kroll and Associates, la cual ha sido
contratada por algunos gobiernos de Europa del Este y ya tiene experiencia de
entender el tipo de transacciones que efectúa la típica nomenklatura.
También se debe buscar la cooperación de agencias gubernamentales extranjeras
para ayudar en la tarea de localizar y confiscar los capitales ilícitamente
acumulados.
No habrá desmantelamiento
del "capitalismo de
nomenklatura" si los demócratas no toman el poder absoluto. En dicho caso, se
recomiendan las siguientes tácticas políticas: No
compartir el poder con los comunistas. Esta debe ser la meta final,
aunque no necesariamente se debe descartar
como paso intermedio. Los demócratas pueden en cierto momento y
por necesidad aceptar el formato "mesa redonda" con los comunistas.
Pero este debe ser (no importa lo que se prometa en
la mesa negociadora) un paso
intermedio, mientras los demócratas trabajan (a través de agitaciones, paros,
manifestaciones, etc.) para obtener todo el poder. Los demócratas deben exigir
el control de la policía política en dicha mesa redonda, y seguir usando métodos
"duros" hasta no obtener todo el control. Una vez que los comunistas acepten
compartir el poder, no es difícil, con voluntad y creatividad, quitárselo todo
en cuestión de días.
Instaurar un gobierno provisional de "entendimiento
nacional". Esto mientras se organiza partidos políticos y se preparan elecciones.
Muy maquiavélicamente, un demócrata me mencionó "en estos casos es bueno dejar
nominalmente a cargo pero en realidad como tu títere, a un comunista medio
reformado e incapaz, para que las primeras reformas económicas, que suelen ser
dolorosas al principio, se reflejen en él y en el comunismo, no en el nuevo
orden que está por surgir".
Así, las elecciones las gana un partido totalmente
democrático que prometa mas "justicia" (¿Quién dice que los demócratas no puedan
ser maquiavélicos?). Adoptar nueva constitución y leyes. La nueva constitución
debe ser el pretexto ideal para re-inventar el gobierno y sacudir a los mandos
medianos y superiores
del pasado de las estructuras gubernamentales, aun
del poder judicial. En
Estonia, la nueva constitución
le dio la facultad al nuevo (y democrático) presidente de nombrar a todos los
nuevos jueces y otros puestos. Esta oportunidad será imposible de repetir a
futuro.
Es necesario aprovechar la "ventana de oportunidad."
Contrario al mito
popular, la población suele recompensar electoralmente a fuerzas democráticas
que se toman medidas radicales de cambio, pero sólo si estas se hacen en el
primer año de su mandato. Dicha "ventana de oportunidad" es cuando la población
conscientemente acepta el sacrificio ya que entiende la necesidad de reformas
dolorosas. Los problemas que surgen se los culpan a los comunistas y no a los
demócratas. Esta oportunidad ya no regresa después. Los
demócratas que pospusieron los cambios radicales fueron castigados
electoralmente.
Mantener la unidad. Los demócratas típicamente piensan que la
liberación es el fin de la transición, y no meramente su comienzo. Luego de
derrocar al régimen comunista los demócratas se comienzan a pelear y a dividir.
Lo mejor que puede suceder es que los demócratas se dividan en dos partidos: uno
de centroderecha liberal y otro socialdemócrata,
como en la República Checa, no
en 14 como en Polonia. Así no dejar la izquierda abierta que permita que los
comunistas se "civilicen" y se acaparen de ella. La unidad debe permanecer hasta
que se elimine cualquier posibilidad que el partido de la nomenklatura regrese
al poder.
Los resultados de dicho programa para desmantelar las
estructuras del viejo régimen se reflejan en un mejor desempeño
económico, político, legal y social para los países de la región.
Estonia
es considerado como el "campeón" de transición, y ha tenido el mejor desempeño
de toda la historia del Índice de Desarrollo Humano de las Naciones Unidas, que
mide calidad de vida.
Es un
mito
que las reformas radicales causan malestar social. Esto se ve aun más cuando se
compara Estonia con su ex gemelo, Letonia, la cual no fue tan radical en
desmantelar el viejo sistema (los demócratas y la nomenklatura se fusionaron en
ese país) y acabó como una transición mediocre y corrupta: Estonia no sólo ha
tenido un estelar desempeño económico, social e institucional, sino que es uno
de los tres países de la región donde nunca regresó el partido de la
nomenklatura al poder. Cuando a la nomenklatura se le
confisca sus herramientas extra-constitucionales y se le desmantela su "capitalismo
de secuaces," se les acaba su poder político.
Por eso, como conclusión.
Se recomienda no preocuparse por todos los detalles o su secuencia. Lo perfecto
es lo enemigo de lo bueno. En el desmantelamiento del
viejo régimen, lo que más importa es la VOLUNTAD.
0 comments
Publicar un comentario