
PABLO MILANÉS: SORDO Y CIEGO
viernes, 19 de agosto de 2011
DE LOS ARCHIVOS DE NUEVO
ACCIÓN
(8-17-11-5:30PM)
PABLO
MILANÉS: SORDO Y CIEGO
El
cantautor Pablo Milanés, después de hacer algunas ambiguas declaraciones, ha
vuelto al redil de los incondicionales castristas, con su concierto en “La
Tribuna Antiimperialista”, donde le acompañaron otros cúmbilas de su misma
calaña.
Como los
lectores saben, varios artistas de fama internacional le pidieron a “Pablito”,
que intercediera por el rockero punk Gorki Águila, preso en aquellos momentos.
La bloguera Yoani Sánchez, los integrantes de la banda “Porno para Ricardo” y
unos pocos amigos más escenificaron una protesta que fue reprimida violentamente
durante el concierto de Pablo y los demás. Como se desprende de la información
publicada por Granma, que ofrecemos debajo;
y por las declaraciones del propio Pablo y los otros en el video al que usted
también puede acceder pinchando en el link, todos son sordos y ciegos. Hasta
aquí nuestro comentario.
Pablo a cielo
abierto
Por MICHEL
HERNÁNDEZ (Granma)
"Yo / vine
creciendo y me forjé / cual mi generación / distinta a la de ayer. / Soy /
continuidad de mi niñez, / que es hija del sudor / de los brazos que amé. / Soy
como quisieron ser / pero tratando de ser yo, / ni menos mal / pero en verdad /
ni menos bien".

(En la foto: Pablo Milanés y Andy Montañez, sordos y ciegos, cantan en la
Tribuna Antiimperialista levantada en La Habana por la tiranía castrista)
Cuando Pablo
Milanès tiró de los resortes de esa canción para comenzar su concierto por el
cierre del verano en la Tribuna Antiimperialista José Martì, volvió a mostrar la
rara virtud de esculpir letras que sostienen los pensamientos, los sueños y los
conflictos del ser humano que todos llevamos dentro.
A los 65 años,
Pablo vive una temporada de gran creatividad que confirma el pronóstico de que
en este 2008 anda por la vida dispuesto a batir su propia marca de conciertos,
algo explicable por la necesidad de sacarse desde muy adentro las ganas de
reflejar su visión de la realidad contemporánea, ponerle nombre a las pasiones y
anhelos del cubano, y revivir para las nuevas generaciones esos clásicos suyos
que muchos guardan en el altar de las cosas sagradas.
Acompañado de
su banda, del calor de sus hijas Haydeé, Suilén y Lynn Milanés y de una caravana
de amigos e invitados como el puertorriqueño Andy Montañez, Omara Portuondo,
Santiago Feliú, Polito Ibáñez, Raúl Torres, Kelvis Ochoa, el Van Van Robertón,
David Blanco, Haila María Mompié, y el grupo de rap Los Aldeanos, el músico
volvió a lanzar sus emociones sobre el público en textos que han recogido
fragmentos irrepetibles de la historia del país, al tiempo que hacen un repaso
de su carrera, conflictos interiores y convicciones.
Desde el inicio
trajo canciones que elevan el peso de los días vividos a la dignidad de la Nueva
Trova, y que se mezclaban con el sonido incesante de las voces, los aplausos y
los gritos jubilosos de los espectadores. La entrada de temas como Días de
Gloria, Yolanda y La soledad, rindió a los que abarrotaron la
Tribuna para volver a nacer a la naturaleza del cantautor, y en la que se
percibían personas que ya habían atravesado el cabo de los 50 años, pero que se
resistían a abandonar los sueños de juventud, junto a miles de jóvenes que
acudieron al universo del trovador para confrontar inquietudes y encontrar
respuestas que andan flotando en el viento, como diría Bob Dylan.
Luego de un
breve itinerario por una lista de temas que aún conservan la luz de sus mejores
días, inauguró la personal química de seducción con sus seguidores más fieles y
dio paso a Diario de Mauricio, y Dos preguntas de un día, algunas
de las diez pistas de Regalo, álbum hecho para que "reflexionemos sobre
el amor, la vida, nuestras contradicciones y convicciones", como refirió a este
redactor cuando lo presentó por primera vez en Cuba en los Jardines de la UNEAC.
Frente a un
auditorio que no cejó en reclamarle esas canciones de siempre que han
sobrevivido a los zarpazos del tiempo para convertirse en himnos generacionales,
desempolvó recuerdos de sus primeros años, indagó en la ausencia de viejos
amigos a los que pidió ver, y llamó al escenario a la "reina Omara Portuondo",
con quien interpretó Ámame como soy, tema que también evocó a la
entrañable Elena Burke.
Pablo, en una
noche en la que no dejaron de flamear las banderas cubanas, regaló también otros
textos que ardían en su mente con el fuego de las emociones adolescentes, cuando
caía deslumbrado como un niño ante la riqueza de las más auténticas sonoridades
cubanas. Si bien todas las piezas dejaron el aire cargado de tanta leyenda que
cada hálito tocó las fibras espirituales de los espectadores, el músico también
dio testimonio de su apoyo a las nuevas hornadas de creadores al poner su voz
junto a Los Aldeanos, para cerrar con la pujanza del rap cubano un concierto que
ya debe ocupar un lugar privilegiado en los apretados compartimientos de la
memoria.
"Tocar
nuevamente en la Tribuna ha sido mi consagración, dado que siempre he sido
antiimperialista. Fue maravilloso cantarle a los jóvenes para que escuchen mis
canciones, las hagan suyas y las entiendan", comentó Pablo a Granma pocos
minutos después de finalizar el espectáculo, con la sonrisa de quien ha vuelto a
descubrir el mundo.
VEA EL VIDEO CON LAS DECLARACIONES
DE PABLO Y DEMÁS
PARTICIPANTES DEL CONCIERTO. PARA ELLOS, GORKI
ÁGUILA
NO EXISTE. (Pinche en el link debajo
de estas líneas)
(Publicado en la edición del
(8-30-08-12:25PM)
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