LA HISTORIA EN LA MEMORIA EL ASESINATO DE NORBERTO CAMACHO Y LUIS GUEVARA

jueves, 16 de diciembre de 2010

LA HISTORIA EN LA MEMORIA
 
EL ASESINATO DE NORBERTO CAMACHO Y LUIS GUEVARA
 
(12-15-10- 10:45AM)
 
Por Aldo Rosado-Tuero
 
   NORBERTO CAMACHO   LUIS GUEVARA
  
 El 15 de diciembre de 1961, la tiranía castrista, arrancaba la vida a dos jóvenes esperanzas de la patria, casi unos niños, cuyo único delito era el de tener condiciones de líderes natos y oponerse a la comunización de Cuba. Norberto Camacho Ex-Presidente de la Asociación de Estudiantes del Instituto de Segunda Enseñanza de Remedios y Luis Guevara, Presidente de La Juventud Católica del mismo Municipio. En un juicio amañado con las sentencia emitidas antes de la vista, AGRAVADO POR LA CANALLADA DE QUE AL HACER SU ENTRADA LOS DOS ACUSADOS AL RECINTO DONDE SE LES JUZGABA, LES TENÍAN  EN EXHIBICIÓN, AL LADO DEL ESTRADO DE LOS JUECES, LOS DOS SARCÓFAGOS  ABIERTOS EN QUE SERÍAN ENTERRADOS DESPUÉS DE FUSILADOS, "fueron juzgados" y sentenciados rápidamente y una hora después eran cumplida la sentencia y  pasados por las armas ante el pelotón de fusilamiento, en el Central Adela.
 
La incipiente tiranía invitó a través de  las organizaciones de masas locales a militantes escogidos para que acudieran al juicio, como si fueran a una fiesta. De los pueblos  cercanos: Caibarién, Remedios, Yaguajay, Camajuaní, Vueltas, acudieron "representaciones" a   presenciar aquel espectáculo infame, y la consecuente ejecución. Justo es que se diga, que la mayoría de los invitados no sabían exactamente de que se trataba la "actividad" para la que habían sido escogidos, y al ver el bárbaro espectáculo de las cajas abiertas a la vista de los reos, salieron del tribunal, muchos ellos teniendo que hacerlo a pie, pues los jerarcas se negarona llevarlos en los jeeps y los vehículos en que los habían traido, pues "ellos se tenían que quedar para presenciar la ejecución". Hoy 45 años después aún hay algunos que sufren y recuerdan con dolor aquel instante, cuando al marcharse por el camino del Central Adela, al poco rato de estar caminando escucharon estremecidos de horror, las descargas del pelotón de fusilamiento que arrancaba la vida a estos dos jóvenes cubanos, limpios y puros, que habían luchado contra el gobierno de Batista y no estaban manchados, pero a los que condenaron :por esbirros".
Tuve la gran suerte de compartir con Norberto, luchas, peligros,  sueños y esperanzas, pensando en la Cuba del futuro. La que surgiría a la derrota del comunismo que valiéndose de la tarición se había enseñoreado en nuestra tierra.Norberto era un muchacho alto, de piel muy blanca, rubio, bien parecido, con un tremendo carisma que emanaba de su personalidad. Su muerte alevosa a manos de los milicianos, después de un juicio amañado, sin garantías procesales, la sentí como la de un hermano. Siempre he afirmado que Cuba perdió una de sus más esperanzadoras promesas. De no haber sido truncada su vida a tan temprana edad, su vocación político-revolucionaria, su honestidad y su valor personal, lo habrían convertido en una figura nacional.
Hoy, cuando aún sus sueños están por cristalizar y su (nuestro) pueblo gime arrastrando cadenas, le decimos a Norberto y a Luis, que seguramente estarán montando guardia eterna sobre los luceros, que no descansaremos hasta ver decapitada a la tiranía o perecer en el empeño. "Cadáveres amados los que un día, ensueño fuisteis de la patría mía", hoy imploramos que Dios les dé a ustedes el eterno descanso y que a nosotros nos lo niegue, hasta que sepamos ganar para Cuba, la cosecha que sembró vuestra muerte. (Publicado el 23 de diciembre del 2006)