REACCIONES A PETICIÓN DE NUEVO ACCIÓN A JOSÉ ALBERTO ÁLVAREZ BRAVO
(12-15-10-11:30AM)
Aldo Rosado un placer en saludarte y me dirijo a tu persona después de haber leido tu carta de respuesta a Alberto Álvarez Bravo exhortándole que abandone la huelga de hambre. Y siguiendo tu humilde exhortación de llamar a Alberto Álvarez Bravo para que desista de esa huelga he conversado con él, pidiéndole lo mismo que tú haces en tu conmovedora carta. Se lo reiteré varias veces en nuestra corta conversación y espero que todos los anticastristas se unan a esa petición tuya y abandone la huelga pues ese hombre de apellido Bravo tiene un valor extraordinario y debe seguir luchando en vida contra la nefasta dictadura maléfica que ha destruido nuestra nación.
Recibe de mi parte un abrazo y te sigo admirando desde la distancia por tu gran virilidad
Ricardo Lopez-Canadá.
Estimado Aldo: Te adjunto respuesta de alguien a quien remití la carta sobre la huelga de hambre de José Álvarez Bravo.
Saludos
Héctor Lemagne Sandó:.
Yo no deseo una muerte más. Necesito a un cubano decente y transparente VIVO, no muerto.
La muerte no da más por dar. La vida da más mientras sea ejemplar.
Mientras haya en Cuba un cubano con moralidad y firme en buscar un cambio y libertad vale más que diez de nosotros afuera. Pero VALE VIVO.
El sacrificio de la inanición no es la respuesta. Encontrará una tumba prematura pero no se le acabará el oxigeno a los predadores.
Necesito a un ser vivo, que mortifique, aunque sea respirando. Necesito a un criterio de libertad y no a un palillo de diente tranfigurado en pre-muerte.
Los muertos no hablan, no escriben, y si sus almas lo hacen, nosotros no nos enteramos. Te necesito vivo, respira, come y bebe líquidos. Necesito de tu forma de pensar, de tu alma piadosa, de tu corazón de entrega.
Eres mas peligroso vivo que muerto. Que vas a saber tú si el TiranoDeLosCaghaCastros te quieran exportar como cenizas cremadas. Otra sofocación deportada de su suelo natal y que su martirio no produjo más que ser cadáver en suelo extranjero.
No Sr. coma, beba, defeque y orine. Lo necesito inteligente y más, muy sabio. Lo necesito sabiondo, suspicaz, astuto y muy cara de bobo. Usted no se me puede ir para el cementerio. No se lo permito.
Estamos en el último trecho. Falta poco. Esté despierto y vivo por lo que viene. Usted no se puede perder la victoria y esa es LIBERTAD.
Aspire a ese don. No se entregue a la muerte. Usted no tiene mi permiso y no voy a apoyar su auto-exterminio. Usted le faltaría a Dios, a su madre y padre, a su esposa, a sus hijos, a Oscar Elías Biscet, a miles de cubanos de a pie y a nosotros, los idiotas que nos fuimos sin revirar.
Laura M. Pruna
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