domingo, 8 de diciembre de 2013

EL CAPO PABLO ESCOBAR Y SU VIGENCIA HOY
(12-8-13-1:35PM)


Por Frank Escobar (Exclusivo para Nuevo Acción)
El 2 de diciembre de 1993 la Policía Nacional Colombiana con ayuda del ejercito ajustició al narcotraficante Pablo Escobar Gaviria. Tras su muerte El Capo o ”El Patrón” se convirtió en leyenda, adorado por algunos y odiado por otros.
En este mundo extraño que nos ha tocado vivir  el veinte aniversario de la muerte de Pablo Escobar ha sido recibido en su natal Medellín con una extraña ambivalencia. Todavía algunos defienden sus beneficios a las comunidades pobres. Muchos en Medellín lloraron su muerte como  firmes partidarios  y reverentes defensores. Durante su reinado, en la ciudad se lanzaban  fuegos artificiales cada vez que un cargamento de cocaína cruzaba  la frontera americana. Pablo Escobar consiguió lavar su imagen a través del revisionismo y la falsificación y con la ayuda de una prensa amaestrada consiguió cultivar una imagen de Robin Hood. Llegó a tal grado el endiosamiento que todavía existen “grafitis” en las paredes de los barrios más pobres de Medellín con imágenes de “San Pablo Escobar”. Todo un culto a la personalidad al mayor estilo estalinista, quizás por eso en la medida que su negocio se fue haciendo transnacional  prefirió la ayuda de sus homólogos de izquierda y se sintió muy identificado con Manuel “Cara de Piña” Noriega, Daniel “El Violador” Ortega y Fidel “Bola de Churre” Castro.
Todavía algunos reclaman que se perciben los beneficios de sus contribuciones  a algunas comunidades pobres . Así como otros defienden la creación de sus fondos de comercio para lavado de dinero que dicen ellos ayudaron económicamente a sectores muy deprimidos. Es cierto que con el mayor estilo populista el Capo Pablo Escobar construyó iglesias,  escuelas y centros deportivos y también  patrocinó  equipos de fútbol de ligas menores. Sin lugar a dudas , un notable ejercicio de relaciones públicas, no dudo que contratara alguna de las grandes compañías de publicidad como hizo Fidel Castro en los sesenta para vender su revolución. El Capo construyó además casas para las familias pobres.  Pablo Escobar no tuvo ningún reparo en el envilecimiento y la parasitación de toda su comunidad porque asi  procuraba su apoyo incondicional y público a las operaciones del Cartel de Medellín. Gran parte de su pueblo como en los peores totalitarismos de izquierda era también su cómplice y además se alegraban de serlo.
El general Manuel Antonio Noriega (en la foto),  el hombre fuerte de Panamá, fue el principal aliado de Pablo Escobar y por esa razón Panamá fue invadida por tropas de los Estados Unidos en 1989.  Noriega debía ser trasladado a EEUU para ser procesado por tráfico de drogas. El 20 de enero de 1989, la 82.ª división aerotransportada  realizó un asalto aéreo por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial en el aeropuerto internacional de Panamá. El salto nocturno y el ataque al aeropuerto de la 82.ª siguió con las misiones de combate en ciudad de Panamá y las áreas circundantes. La resistencia que se esperaba fuera heroica y revolucionaria terminó en una huida cobarde y todo términócomo un nuevo éxito estratégico y militar más en la larga historia de la 82 división aerotransportada. Los paracaidistas regresaron a Fort Bragg el 12 de enero de 1990.   
Los otros “socios” izquierdistas y protectores del Capo de Medellín fueron los sandinistas, hasta que  perdieron la presidencia de Nicaragua en 1990, envueltos en escándalos de corrupción y enriquecimiento ilícito y diversas acusaciones, como la de violación que pesa aún sobre Daniel Ortega, quien a pesar de todo, en el 2006, con el apoyo de Hugo Chávez, regresó al poder y luego modificó la constitución para poder reelegirse.
La actividad política en las altas esferas y las simpatías de Pablo Escobar hacia los movimientos izquierdistas de liberación nacional, guerrilleros , marcaron para siempre la historia de América Latina. Su influencia nefasta en la práctica desalmada de la violencia politica con el uso de sicarios y las desapariciones de los enemigos políticos ensombrecen aun hoy a la Venezuela post-chavista.
John Jairo Velásquez alias "Popeye" confesó que en la década de los 80s Fidel y Raúl Castro traficaban cocaína  hacia EEUU junto al Cartel de Medellín. En esa entrevista  "Popeye", un conocido sicario del Capo dijo que el negocio de la cocaína le dejaba más de 100 millones de dólares de ganancias al régimen castrista. El general de división y viceministro de las FAR Arnaldo Ochoa Sànchez-que ya manejaba el contrabando de diamantes y de marfil desde África- fue el oficial de alto rango designado para los negocios con Pablo Escobar y el capitán Martínez era el enlace confidencial entre el general y el Capo. Pablo Escobar nunca conoció personalmente a Fidel Castro aunque si utilizó en una ocasión a su amigo Gabriel García Márquez como correo directo entre ellos. En el negocio del narcotráfico  Fidel y Raúl Castro se cuidaron mucho las espaldas y usaron diferentes factótums: “Barba Roja”, Rene “Charco de Sangre” Rodriguez  y Tony de la Guardia por parte de Fidel y el vicealmirante Aldo Santamaría y el general Ochoa por parte de Raúl. Los Castro si conocieron a Roberto Escobar Gaviria alias "El Osito", el hermano de Pablo Escobar. En la telenovela "El Patrón del Mal" se ve al hermano del Capo con una lancha llena de cocaína saliendo de Varadero hacia Miami.
El famoso “proceso Ochoa” se inició en 1989 por órdenes directas Fidel Castro ante el temor que Estados Unidos revelara las pruebas que poseía de la implicación de Cuba en el tráfico de drogas y de marfil. El propio Manuel Solís Palma, ministro encargado de la presidencia de Panamá viajó urgentemente a La Habana para advertir a Fidel Castro.     
Los fusilamientos de  Arnaldo Ochoa y Tony de la Guardia- fueran chivos expiatorios o no-yo estoy convencido que sí, y el juicio  donde fueron condenados más de una docena de altos mandos militares cubanos,  fueron el montaje o la distracción para consumo de los americanos que el régimen castrista ideó para salvar el pellejo de los Hermanos Castro. De lo que si no hay dudas es que desde entonces Cuba dejó de ser un punto de tráfico de drogas con destino a EEUU y  por el contrario los castristas se volvieron los mejores “chivatos” de la DEA en el área, aunque hasta la muerte de Pablo Escobar en 1993 Colombia continuó siendo el principal productor y exportador de drogas del mundo.
Pablo Escobar ( foto a la izquierda) nunca ha sido percibido como el típico gánster que inundó de cocaína el mercado americano utilizando el Caribe como plataforma de lanzamiento y el hombre que provocó una larga y costosa guerra asimétrica por más de treinta años que aun hoy desangra a Méjico. Su figura sigue siendo carismática y atractiva para algunos aun cuando nadie puede negar que él fue el responsable de atrocidades horribles  y que  sin lugar a dudas, los efectos negativos de su legado son los que la mayoría de los colombianos y venezolanos sufren a diario.
 Pablo Escobar Gaviria  estaba muy lejos de ser  el “santo revolucionario” que la propaganda izquierdista ha hecho de él. Fue un asesino en masa que provocó la muerte de más de 10 000 personas- siendo responsable del asesinato de civiles inocentes,  políticos y  policías- y convirtió a “su amada ciudad” en la capital mundial del crimen. Secesionó su país creando una ciudad- estado narcotraficante y criminal bajo el terror y gobernada por el crimen organizado al estilo del “viejo Cícero” de los Capone. Para quienes lo consideran asi, su muerte fue una bendición porque  con su desaparición la ciudad de Medellín renació y vivió  una transformación radical para bien que la ha convertido en la ciudad sorprendentemente moderna que es hoy.