lunes, 18 de noviembre de 2013

COMENCEMOS A ACTUAR PARA LOGRAR UN LEVANTAMIENTO POPULAR
(11-18-13-2:50PM)
Más de treinta y pico de años de predicar y aplicar la resistencia pacífica gandhiana, estilo hindú, no han traido, ni nos han acercado a la ansiada libertad que buscamos para nuestro pueblo. Los que la practican afirman que los que usamos la violencia y la lucha dura contra la tiranía fracasamos porque  por alrededor de 20 años no logramos el fin de la tiranía, pero ellos ya llevan mucho más tiempo y ni siquieran han quemado etapas que les dieran un poco de esperanzas a los que dicen creer en esa lucha.
Los cubanos no somos hindúes. Somos gente de sangre caliente. Nuestra tradición de lucha es la de Maceo y los mambises, la tea incendiaria de Máximo Gómez que prefería quemar las colonias cañeras y los centrales azucarerso para evitar que le entrara el dinero de las zafras a los españoles.
La oposición pacífica gandhiana es una utopía y una táctica dilatoria para ir minando la resistencia del pueblo y para darle tiempo a los que buscan un entendimiento inmoral con el raulato.
En Cuba existen opositores desconocidos, que no reciben publicidad, ni dinero de grants, ni invitaciones para visitar al extranejro, que están trabajando en la medida de sus pobres fuerzas por lograr la chispa que precipite el levantamiento popular que ha de barrer con la tiranía.
Es necesario que los opositores conocidos se comiencen a decidir por la ayuda a los que creen en otras tácticas que hagan crecer la confianza entre los descontentos y mermen la confianza y la impunidad con que actúan en estos momentos los esbirros del castrato.
Es posible comenzar a ejecutar una serie de actos que irían poco a poco minando el apoyo al régimen y al mismo tiempo les dieran una especie de ánimo a los opositores. Por ejemplo, si en determinado pueblo, dos conocidos esbirros--llamémosles "Periquito Pérez" y "Menganito López"--golpean a las Damas de Blanco y les embadurnan con excrementos humanos las puertas a una familia opositora, y en el término de una semana  aparece "Periquito Pérez" ahorcado en una mata de guásima y la semana siguiente manos desconocidas les descerrejan una noche un ladrillazo a "Menganito López" que lo envía con una conmoción cerebral al hospital, ¿no creen ustedes que comenzarían a cambiar las ecuaciones?.
Lo que ocurriría sería que las madres, hermanas y esposas de otros esbirros de baja categoría les aconsejarían a sus familiares cercanos que se abstuvieran de participar en actos de repudio y en abusos pues les podría a ocurrir   lo mismo que a "Periquito" y "Menganito"; y al mismo tiempo otros opositores se sentirían más animados a salir a las calles, porque,  no nos llamemos a engaño, si no se ganan las calles, si no se pierde el miedo y se sale a gritar el descontento, nunca jamás se va lograr acabar con la tiranía, que no va a ceder gratuitamente ni un milímetro de su poder. A los tiranos hay que arrancarles el poder, no lo entregan ni lo comparten. Hay  que meterse eso en la cabeza.
El combustible del descontento está ahí presente en las calles, lo que hace falta es la voluntad política para producir la chispa que prenda y encauce ese descontento... y eso no se logra con tácticas pacifistas ni con jabitas de comida para ganar adeptos...¡Que nadie se juega la vida por unas jabitas de comida y un celular!