¿QUÉ INTERESES QUIEREN IGUALARNOS CON ESA GENTE?

miércoles, 5 de diciembre de 2012


¿QUÉ INTERESES QUIEREN IGUALARNOS CON ESA GENTE?
(11-26-12-4:50PM)
Por Andrés Pascual
Dice el Nuevo Herald que los  “cabezones de la sociedad de autores de música” castrista se pusieron bravos porque, en Miami, bautizaron como Riverside a una orquesta.
La Riverside se fundó en 1938 y no creo que haya tenido algo que ver ni con Castro ni con el comunismo ni con los que ahora reclaman. Incluso se escucha que  pondrán demandas...
Sin embargo, esa gente debió preocuparse por lo precario de las condiciones en que estuvo Tito Gómez, el cantante de la agrupación por décadas, voz que la hizo famosa y que vivió hacinado “por el día” en un asilo habanero.
O de Carlos Embale, que pasó sus últimos días alcoholizado y pidiendo limosnas en Jesús María.
¿Otro ensayo patriótico? Haber atendido a Ibrahim Ferrer y no esperar a que un dúo americano-germano lo sacara del ostracismo en que se encontraba, limpiando zapatos con carbón de madera junto a otros “viejos”. O a Gonzalito (Rubén González), que mal vivía como un oscuro pianista para niñas que se iniciaban en el ballet en una escuela de la Habana Vieja.
Me queda Fernando “El Guajiro”, comunista-oportunista, apodado Polo Montañés (foto), que le dedicó una canción a los 5 terroristas presos aquí, por la que se ganó una corona el día de su entierro del propio tirano, otra de Raúl y otra de Abelito cuando hacía como que “ministereaba” Cultura.
A Polo lo descubrió un productor franco-alemán, de no ser así, jamás hubiera salido de su cantaleta, completamente borracho, durante “las tardes sabatinas musicales” de la Casa de la Cultura de San Cristóbal o en el mirador Las Terrazas, porque a esos que reclaman “un robo” lo del nombre de la Riverside, nunca les importó ni como artista ni, mucho menos, como persona…Cuidado con protestar que traigo más, pues conocí bien a ese individuo, a su segunda mujer, Adis, incluso al padre del hijastro que falleció con él, Tony.
Se robaron el Hilton, el Riviera, el Capri, Tropicana, la Riverside, la Siglo XX, Crusellas, el valle de Viñales, el de Yumurí, el Estadio del Cerro, las vacas, los taburetes, al guajiro y a su cuchillo, al sombrero, a la guitarra, al aire, al mar… ¡y todavía protestan! Hay que tener cara para eso. Ah, me faltó el Havana Club.
Hace unos días estuvo en Miami “la vinotinto”, selección nacional venezolana de balompié, que se ha congregado públicamente en molotes con Hugo Chávez, sus esbirros y sicarios, cada vez que el tirano ha querido promocionarse deportivamente.
De multitudinario puede calificarse el apoyo del venezolano que pernocta aquí por su selección, por lo que parece que este deporte está “tras las huellas” del castrista: deponer el gusto popular por el beisbol, engendro yanqui e inútil “como deporte que prepare para la defensa de la robolución”.
Pero no es en esa parada que quiero apearme, sino ¿Todavía los venezolanos no crean la diferencia entre patriota y vividor? ¿Todavía separan conceptos como “lo deportivo no se mezcla con lo político”?
En realidad nadie puede obligar a un venezolano a que no aplauda a la vinotinto o a cualquier otro atleta o selección de su país, incluso a los artistas de allá que, o simpatizan con la dictadura, o son apáticos al reclamo, ahora, lo que sí podemos hacer los cubanos es marcar la raya que nos separe de esa gente, porque si no tienen enemigos ideológicos representativos de aquella tiranía, si viajan allá y los de allá hasta acá sin problemas, por lo que formaron un alboroto 200,000 de ellos de Padre y Señor mío cuando cerraron el consulado de Miami, porque “figúrate, mi pasaporte, ¿Qué hago ahora?”, pues no veo cómo pudieran igualarse, mucho menos hermanarse con nuestra tragedia.
Más categoría de exiliados que la “comunidad Económica Venezolana de Miami” tienen los nicaragüenses, pero, “OJO CON ESTO”: no tienen el dinero que traen los paisanos de Rómulo Betancourt.
En cuanto a los paisanos de Chávez, ni aparece el primer intento de atentado ni el primer alzado como para creer que hablan en serio, son “oposición pacífica absoluta”, mientras, del nica ¿Quién se acuerda?
Es una monumental falta de respeto que el canal 41 mantenga en sus noticieros espacios similares hasta en el formato, igualando la jodedera venezolana con la tragedia cubana.
Sin embargo, todo eso lo produce el dinero y un exilio cubano (sí, porque tienen apoyo de una buena parte del exilio más que de la comunidad castrista) que se va quedando no solo huérfano, sino pobre (los famosos millonarios cubanos, mayoritariamente, o no les interesa la lucha, o están a favor de la tiranía, abierta o encubiertamente) porque muchos de esas “personalidades” fueron responsables, desde los 70´s, de que Castro se hubiera apoderado de esta ciudad, porque se confundieron y no pudieron o no supieron prever lo que vendría detrás, incluso hoy tampoco hacen nada inteligente o, por lo menos, desprovisto de intereses personales y el caso de las relaciones con los acomodados de Venezuela en Miami es un libro abierto, del que forma parte la lucha por la alcaldía del Doral, con un candidato millonario y chanchullero que, desde ahora, marcará este otro enfrentamiento a que se aboca el exilio con la “comunidad económica venezolana”.
Hasta hace poco en Radio Mambí decir Eduardo Arocena era invocar al diablo, por eso no lo mencionaban, pero el origen de la “hijeputá” estuvo en la blandenguería de los Bush, de ambos, que no solo se negaron a indultarlo por pendejos, sino que prohibieron cualquier reclamación de libertad del patriota, considerado tabú hasta hablar del caso, porque, a los presidentes “amigos del director”, les interesaba ¿Razones? por lo menos con las que justificaron tamaña traición e insolencia nunca me han convencido.
Bueno, hoy tenemos a Miami lleno de castristas de todos los niveles y de venezolanos, colombianos… 5ta columna antiexilio a su manera, que, sobre la base oportunista que se les ha creado, contemplan el problema a partir de “¿cómo los cubanos sí y nosotros no?”, con lo que concluyen el saqueo político-ideológico de lo que fue el destierro, cuyo puerto de desembarque es el dominio económico de la ciudad ¿Cuánto dinero hay del propio Chávez en la gestión? Eso es lo que deberían estar averiguando los que practican la política de aceptación y brazos abiertos sin comprobar ni dudar, exactamente igual a lo que hace el gobierno americano con el ilegal que viene de Cuba, incluso con el 80 % de los legales procedentes de la Isla.
A esa gente les importa el poder político del cubano, desbancar su estructura económica y apropiársela, hoy por “conciencia del exiliado cubano ante un pueblo que sufre”, como ayer se apoderaron de la inteligencia y el sentido del emprendimiento de muchos compatriotas que contribuyeron con Venezuela tanto como con Miami, desde el deporte a la televisión, porque la horda desbandó la nacionalidad, buena semilla de cultivo, hacia todos lados.
Si ese pueblo va a aplaudir al equipo de Chávez y no aparece una bandera reclamante fuera del estadio, si Miguel Cabrera hizo el saque de honor por su selección contra Nigeria en Miami, si no se oye una voz venezolana al lado de la cubana apoyándonos salvo en momentos útiles para el oportunismo, ¿Quién dijo que eso es exilio, que son nuestros aliados ni que luchan contra una tiranía? ¡Por favor!