CUBA, NUEVOS ESCENARIOS DE LUCHA

miércoles, 5 de diciembre de 2012


CUBA, NUEVOS ESCENARIOS DE LUCHA
(11-25-12-2:30PM)
Por Héctor Julio Cedeño Negrín 
Luego de traicionada la revolución cubana en el año 1959, llegó a la escena, la lucha armada,  contra la tiranía de Fidel Castro. Esta lucha duró por lo menos diez años, aunque existen diversas opiniones sobre su extensión. Según mis recuerdos; en el año 1971, comienzo de mi vida laboral, trabajé en una comisión de estudios topográficos, perteneciente a la dirección provincial del D.E.S.A. (Desarrollo de Edificaciones Sociales y Agropecuarias) Frente Habana.  
No olvido aquellos campos de trabajo, diseminados por toda la provincia de la Habana, con cientos y hasta miles de Presos Políticos, que trabajaban en régimen de supuesta “reeducación”, construyendo, vaquerías, presas, planes porcinos, escuelas en el campo, viviendas, etc. Condenados a decenas de años de prisión  y utilizados como mano de obra esclava. 
El grueso de la guerra cruenta, contra la tiranía castrista, había terminado y el tirano se alzó con la victoria. Había provocado miles de muertos, fusilados, asesinados, desaparecidos y miles de encarcelados. La tiranía había contado, con la ayuda económica y militar, de los chinos, de los rusos y de otras especies, menos conocidas. Los incidentes se volvieron entonces, esporádicos. De vez en vez,  alguna que otra escaramuza y algún que otro sabotaje.  
Luego de varios años de “bonanza castrista”, con algún que otro fusilado, comenzó a surgir otra forma de lucha, donde los luchadores se fueron despojando de todas las armas de guerra y comenzaron la lucha pacífica. Los encarcelamientos y las acusaciones de contrarrevolucionario, continuaron, pero disminuyeron las muertes por esta causa. El uso de la violencia y de los sabotajes,  servían como pretexto, para aumentar las condenas en los llamados, “Tribunales Revolucionarios”, hasta que se impuso el consenso, para terminar con la violencia. 
En los noventas, con la crisis por el derrumbe del campo socialista, se comenzó a articular una oposición, liderada sobre todo, por los “disidentes” del gobierno.Digo del gobierno, porque hay quien afirma y yo consiento, que fue una oposición fabricada por los propios gobernantes, por recomendación de sus amigos extranjeros, entre ellos el Presidente del gobierno español, señor Felipe González.   
Esto para constituir una apariencia, de pluralismo político o de algo parecido a un escenario democrático, pero se les fue escapando de las manos y perdieron su control, entonces decidieron reprimirla, o pudo ser por otra razón; que al totalitarista en Jefe, no le doraron bien la píldora y olfateó el peligro para su futuro.  
En esta casta disidente, había un grupo de profesionales e intelectuales calificados, a los que no les podían clasificar como analfabetos, delincuentes o escorias. Allí había médicos, periodistas, poetas, escritores, ingenieros, etc. Reconocidos por ellos mismos, que fueron encarcelados para tratar de detener, el crecimiento de una oposición, que se convirtió en verdadera y en verdadero peligro, para la estabilidad de la tiranía.  
Quisieron hacer como con la licencia por cuenta propia; ahora te la entrego y luego te la retiro, pero aquí no funciona el mismo sistema. En la actualidad está surgiendo otro movimiento, muy diferente; jóvenes menores de cuarenta  años, incluso menores de treinta, con no muy alto nivel cultural, ni intelectual, pero que tampoco puede considerárseles disidentes. La mayoría de ellos, no ha tenido relación alguna, con puestos gubernamentales, ni con sus organizaciones políticas y muchos se han resistido al adoctrinamiento político, por lo que no son fácilmente manipulables y por ende, no pueden ser controlados por la tiranía.  
Muchos de esos jóvenes, se introdujeron dentro de las filas de la oposición, con el sencillo objetivo de emigrar, a tierras de libertad. Pero saben que las entrevistas demoran varios años y tienen que calentar la calle y soportar la represión, para acumular evidencias y clasificar como refugiados. En ese camino, van adquiriendo conciencia patriótica y conocimientos políticos. Ahora se ha puesto de moda entre ellos, incursionar en el mundo del periodismo y el de la blogosfera.  
Estos “deportes” se han hecho tan famosos y populares, que todos quieren practicarlos. Todos quieren verse en la red de redes y que los aprecie el mundo entero. Trasladar sus barrios, con su imperecedera cotidianeidad, a la Internet y pasar sus denuncias, sobre las penurias en que subsiste la población cubana y sobre la represión renovada, a la que los somete, día a día, una tiranía asfixiante y despiadada.    
Existen magníficos luchadores, que aportaron los años más luminosos, de su preciada vida, luchando por la libertad de Cuba, y que hoy están viviendo en el exilio. Muchos de ellos estuvieron en la guerra contra dictadura de Batista y en la guerra más larga y brutal,  contra la tiranía de Fidel Castro, la más prolongada de la historia. En ella sufrieron heridas, torturas y muchos años de prisión, en las ergástulas indescriptibles del castrato.  
Ciertamente, es muy difícil de creer, que una tiranía fascista y sanguinaria, pueda removerse con la simple lucha pacífica. Pero recuerden; los tiranos antillanos, permanecieron en el poder, aun aplicando la más persistente lucha armada, con miles de hombres y mujeres, alzados en armas contra ellos, en cuanta sierra y montaña encontraron a su paso. En algún momento de la guerra, se calculaban los insurrectos, en más de diecisiete mil. Pero fueron vencidos por las hordas castristas, mejor pertrechadas. En ese terreno, ellos demostraron, ser expertos conocedores. 
En estos días se sienten envalentonados, con la victoria de Barack Obama, una paloma inofensiva, que derrotó a los fieros halcones republicanos, que si eran, un verdadero peligro, para la satrapía de los hermanos tiranos. En los últimos días, han incrementado en flecha la represión contra los opositores pacíficos, porque se sienten impunes ¡Obama no hace na! No ladra y ni siquiera muerde, dicen ellos. Pero no crean que la tiranía se siente firme, tienen un miedo que se orinan. Solo que tratan de mantenernos a raya, porque la oposición sigue creciendo.  
Ven un peligro, en el movimiento de los intelectuales cubanos, saben que su nomenclatura está envejecida, carcomida, desvencijada y decrépita y se verá desplazada dentro de muy poco tiempo. Quieren limitar la influencia creciente, de la intelectualidad independiente, que  cada vez se manifiesta con mayor prestancia y gallardía.  
Por eso no creo correcto, que deba descalificarse a estos jóvenes intelectuales opositores,  que surgen a la palestra pública de la actualidad cubana. Aunque se puede admitir, que desde alguna de las múltiples facetas del exilio y de sus amigos en el extranjero, intentan fabricar líderes, dentro de Cuba. También puede decirse, que otros líderes que fueron aupados dentro de la isla, desde otras vertientes, de ese mismo exilio heterogéneo, tampoco  valieron la pena. No menciono ningún nombre, porque no es mi norma hacerlo.   
Muchas otras veces también se han equivocado, tratando de promover a  distancia, a quienes no conocen en realidad. Pienso que para conocer a una persona, hay que tener la posibilidad, de saberla mirar, fijamente a los ojos, muy de cerca. No calificarla por lo que dicen, ni por las apariencias. La tarea de encontrar un verdadero líder, es arto difícil, el líder, debe surgir de manera natural. Y esa planta en Cuba, no es muy fácil que retoñe.  
Pienso que es un error, insistir machaconamente, una y otra vez, para promover a una persona y jugarse el todo por el todo, como el que juega su dinero a ciegas, a las patas de un caballo, en una larga carrera. Se corre el riesgo de idolatrar a ese supuesto líder y  de echarlo a perder inútilmente.  
Pero eso si, en Cuba, una sola persona no va a resolver absolutamente nada, que ni lo piensen los soñadores caudillistas. Nadie va a ganar el crédito de todos, ni siquiera de muchos. No lo tuvo nunca, Antonio Maceo y Grajales, el inigualable guerrero, de bronce y acero, ni tampoco lo tuvo en su tiempo, el inconmensurable José Martí y Pérez, Apostol de nuestra independencia patria. Siempre tuvieron, innumerables detractores.  
Sí hay esperanzas, con estos nuevos escenarios, que se están abriendo en nuestra lucha pacífica. La sociedad va reaccionando, como despertando de un largo letargo, vamos tomando la ofensiva y los tiranos se encuentran arrinconados. Pronto los luchadores pacíficos, dejaran de inscribirse en el programa de refugiados y los que nos quedamos seremos la mayoría. 
Lo dirá el mal cálculo de los tiranos, ellos piensan, que con los cambios en la ley de migración, disminuirán los opositores. Porque muchos buscarán otras vías, para salir del país, buscando mejoras en la economía, que para numerosos ciudadanos, es objetivo esencial. Yo apuesto a que los opositores, no disminuiremos y nos liberaremos de ese  lastre, que distorsiona la lucha verdadera, por las libertades y los derechos.