LA VIDA SIGUE SU CURSO

jueves, 8 de noviembre de 2012


LA VIDA SIGUE SU CURSO
(11-7-12-4:45PM)
Por Aldo Rosado-Tuero
No me cabe ya la menor duda de que los Estados Unidos que conocimos hace más de medio siglo ya no existen y que el ocaso de ese "american way of life" ya ha ocurrido y que de ahora en adelante emerge otra "Amérika", predecesora de la decadencia total del imperio.
La victoria de Obama y del Partido Demócrata en los comicios de ayer, son un claro indicio de que los lineamientos del Foro de Sao Paolo, que tanto éxito han tenido en Centro y Sur América, fueron puestos en práctica aquí: Adulación a las minorías, odio y guerra de clases, dependencia de los vagos y envidiosos de la ayuda gubernamental, y sobre todo la calumnia repetida hasta el cansancio como premisa indispensable para lograr que el adversario político se convierta en "un palo de gallinero"  al que que nadie quiera tocar.
En fin, que los obamistas y el Partido Demócrata usaron todas las artimañas existentes en el sistema partidocrática, para llevarse la victoria "legalmente". Nadie puede objetar nada. Ganaron, de acuerdo a las reglas del juego de la partidocracia y ahora utilizarán ese "mandato" para moldear una Nueva Nación a su estilo.
Que nadie se llame a engaño. Los pueblos tienen los gobiernos que se merecen y ayer los Estados Unidos escogieron el camino del cambio.
Hay que reconocerlo así, sin ambages: Nos derrotaron en toda la línea.
Para mí en los personal esto no es sorprendente. No es la primera vez que me encuentro en la parte de la minoría, frente a la mayoría equivocada. Estaba con la minoría, cuando muy joven, casi un niño, predicaba el derrocamiento del régimen surgido del Golpe de Estado del 10 de marzo, usando la fuerza. También formé  en la parte de la minoría que muy temprano en 1959--marzo o abril--junto a los que nos opusimos (contra la inmensa mayoría del pueblo cubano) a la instauración de la tiranía castro comunista. Actualmente sigo al lado de la minoría que cree y propugna la derrota de la tiranía existente en Cuba, por medio de las armas o de un levantamiento popular.
Por eso, que hoy esté en la minoría que no apoya ni votó por Obama, no me arredra, ni me preocupa. En la partidocracia es un mito lo de: "vox populi, vox deus" ("la voz del pueblo es la voz de Dios").
El Norte sigue estando al norte y el Sur al sur, aunque las mayorías de las masas amaestradas por la gran prensa moldeadora de la opinión pública, señalen al norte diciendo "ahí queda el Sur".
Me siento orgulloso de pertenecer a la minoría inasequible al desaliento que contra viento y marea sigue en la pelea, a pesar de tantas batallas perdidas; y hoy repito algo que decía hace muchos años cuando Salvador Borrego nos alertaba de lo que vendría con la "infiltración mundial" y muchos me decían que no creían nada de eso. Mi respuesta era: Cuando juntos nos lleven al paredón, tú te vas a preguntar asombrado frente a tus verdugos ¿"Por qué me hacen esto"? Yo en cambio les podré mirar de frente y decirles: "Yo sé perfectamente porque estoy aquí y muero con la tranquilidad de que los combatí con todas mis fuerzas hasta el final y nunca me engañaron".