UN BOLETO AL FUTURO

domingo, 16 de septiembre de 2012


UN BOLETO AL FUTURO
(9-13-12-5:30PM)
Por José M. Izquierdo 
Se dice que la política es el arte de mentir con elegancia, pero nunca un político reconocerá eso, como tampoco nunca reconocerá que el resultado de su gestión fue malo y debe apartarse del camino para que otros hombres con ideas diferentes, traten de hacer lo que él no pudo lograr.
En la convención del partido demócrata, Obama llenó de esperanzas al pueblo estadounidense sobre un futuro mejor y para lograrlo, pidió ser elegido de nuevo presidente de los EEUU, por cuatro años más. Obama ofreció a los estadounidenses “Un boleto al futuro” usando con maestría cifras, palabras, ejemplos y promesas sobre lo que el estadounidense necesita y quiere. Defendió con pasión los resultados de sus cuatro años de trabajo, exaltó logros  de su administración que los ciudadanos comunes no hemos visto, no sentimos, no conocemos, no han mejorado las penurias económicas de nuestras vidas, no han aliviado el continuo bregar por sostener a nuestras familias a nuestros hogares, y por  labrar un futuro mejor para nuestros hijos. El boleto al futuro que nos ofrece, solo incluye como hace cuatro años, esperanzas.
Las soluciones no están a la vuelta de la esquina, nos señala Obama con insistencia. Nos dice que requieren de mucho esfuerzo, trabajo y tiempo y es cierto, pero ¿Cúanto más? Cada cuatro años nos llenamos de esperanzas, para después chocar con la frustrante realidad del fracaso. El fantasma de Bush ya es pasado, dejémoslo descansar. Entonces preguntémonos, ¿Que pasó en estos últimos cuatro años, que no se pudo cumplir el sueño de “Sí se puede”?
La vida se labra con esfuerzo, trabajo y tesón, en aras de un mejor futuro, pero estamos en los EEUU, el país más desarrollado y poderoso del mundo, donde las bases para un mejor futuro ya están hechas, existen, son firmes y solo necesitamos hombres capaces de hacer funcionar al país y llevarlo hacia adelante por el camino correcto.
El presidente de esta gran nación, ante todo tiene que centrarse  en los problemas nacionales y no hacer solo lo que obstinadamente quiere hacer, o su gestión está destinada al fracaso. Después de cuatro años, Obama no puede culpar a nadie por el mal desempeño de su gestión, el presidente y nadie más, es finalmente el responsable por el desempeño del gobierno.
Antes de comprar de nuevo el “Boleto al futuro”, que Obama nos ofrece por segunda ocasión, pensemos primero en el presente y en los años que hemos tirado por la borda, pensemos que vale la pena explorar otros caminos.