TODA LA CULPA NO ES DE "CHARROVISIÓN"

domingo, 23 de septiembre de 2012


TODA LA CULPA NO ES DE "CHARROVISIÓN" 
(9-19-12-5:00PM)
Por Esteban Fernández
La pregunta de los 64 mil pesos es: ¿De  quién  es la culpa de la falta de cubanía en la programación de Univisión, de ellos o nuestra? Ustedes saben que he escrito montones de artículos condenando a Univisión, pero vamos a estar claros en algo: La culpa no es solamente de esta estación televisiva, sino que la culpabilidad recae también sobre mis compatriotas quienes, cuidando su salario, evitan a toda costa la defensa pública de la causa nuestra.  
Vamos a hablar hoy de los compatriotas (y los vemos todos los días en la televisión y en entrevistas) que parece que hay que sacarles con un tirabuzón que son cubanos. No es que nieguen que son cubanos, pero tampoco lo pregonan.  
Lo que pasa es que hasta el gato sabe que EL BILLETE GRUESO no  entra  a través de los  consumidores cubanos, sino de la gran masa latinoamericana... Es decir, que si usted graba un disco y solamente quiere vendérselo a los cubanos, no gana  ni para chicle. Y por lo tanto, hay que congraciarse y rendirle pleitesías a quienes nos envidian y detestan. 
Y entonces, al parecer obedecen a una cláusula en los contratos de Univisión que dice: "Okay, ya sabemos que desdichadamente usted es cubano, y no consideramos necesario que  se manifieste al respecto.  Así que  póngase un sombrero de charro y diga órale"... Y si no existe esa cláusula, ellos solitos se la imponen.  
En otras palabras, Javier Romero sabe perfectamente (a pesar de que hace muy bien su trabajo) que no hubiera durado tanto tiempo en Sábado Gigante sí cada vez que Don Francisco menciona la "música tropical" él tomara  el micrófono y dijera: "Discúlpeme Don Pancho, pero eso que tocaron fue MI MÚSICA, esa no es música tropicalísima, esa es MÚSICA CUBANA”.  Pero no dice ni pio, y prefiere bajar la cabeza cuando su jefe se burla del acento  cubano. 
Todas las mañanas usted puede ver a varios jóvenes animadores en el programa "Despierta América" que constantemente hacen alardes, elogian la música, y se alegran de los triunfos de los nativos de México. Jamás veo a un cubano que tenga el valor de hacer lo mismo defendiendo y aupando lo nuestro.  
Hace varios días me llamó mi amiga Edita de Armas y me dijo: "Estebita, hace poco le dedicaron un programa a la Virgen de Guadalupe en la televisión, escríbeles para que nos pongan uno sobre nuestra Caridad del Cobre este 8 de Septiembre". Le contesté: "Chica, lo que pasa es que Guadalupe es muchísimo más milagrosa que Cachita a la hora de traer audiencia al canal"... 
Lily Estefan y Raúl de Molina saben que mejicanizándose salen mejor librados que si se empecinaran en decirles a los dueños de la estación de televisión que "Ellos son cubanos, y que por lo tanto, prefieren que la fiesta del aniversario del programa "El Gordo y la Flaca" se celebre en el restaurante ‘El Chico’ de Hialeah con puntos guajiros cubanos en lugar de un restaurante en México rodeados de mariachis"... 
Claro que han existido buenos ejemplos como el de la  inolvidable Celia Cruz,  quien ganaba más dinero siendo “La salsera del mundo”, que siendo “La guarachera de Cuba”. Pero Celia  jamás escondió que era cubana, y no necesitaba demostrar que era cubana porque a ella la cubanía se le salía hasta por los poros. Y lo mismo digo de la desaparecida Olguita Guillot, de mi coterráneo Roberto Torres, de Willy Chirino y de Paquito D'Rivera,  que  son cubanos cien por cien, a pesar de que gracias a su cubanía, les tienen echada "bola negra" en  “Charrovisión”.
Inclusive,  podemos ver a actores cubanos que públicamente reconocen que están tratando de "perder el acento nuestro" para poder actuar en telenovelas. El colmo fue cuando oí a uno que dijo eso, y después descubrí que la telenovela a que se refería era "El Derecho de Nacer". Lo correcto  hubiera sido que el resto de los actores hubieran aprendido "cubano" para hacer esa telenovela CUBANA.  
Y si la cubanía es un tabú, los que aspiran a ganar dinero y fama, mantienen el "anticastrismo" aún más escondido. Nada de llamar a los Castro "Dictadores", nada de expresar su deseo de querer ver a Cuba libre, nada de ponerse un T-Shirt que diga "Proud to be Cuban". Es como si SER CUBANO no fuera un orgullo, sino un defecto. Y para colmo, viven en Miami que es prácticamente la séptima provincia de Cuba
¿Yo estoy equivocado o en el programa que tenía la obamista Cristina presentaron mucha gente,  pero nunca vimos a Nazario Sargén,  ni jamás vi a Jorge Más Canosa ni a Tony Varona,  ni a nadie que representara la causa de la liberación de Cuba?...  
Pero bueno, como toda regla tiene sus excepciones, Cristina y Niurka son las  únicas que a veces hacen alardes de la CHUSMERÍA CUBANA del Solar del Reverbero.  Yo preferiría, que en esos casos, dijeran que son chinas.  
Y a esto debo agregarle que parece hasta mentira que entre miles y miles de cubanos que viven en Florida "la representación cubana" en "Mira Quien Baila" se la han otorgado al peluquero Samy,  ¿No hay otros compatriotas mejores que él para bailar un buen rumbón?... 
¿La solución? : Boicot y llamadas de protesta a ver que pasa.