HATUEY Y EL PARTIDO DEMÓCRATA

miércoles, 12 de septiembre de 2012


HATUEY Y EL PARTIDO DEMÓCRATA
(9-5-12-5:00PM)
por Esteban Fernández 
Yo siempre he sido Republicano, o mejor dicho, gracias a un señor llamado John F. Kennedy comencé a serlo. Consideré, y sigo considerando, que por su culpa inicial nuestro país es esclavo por acción, o inacción de su parte.  
Pero este escrito no es para criticar, ni para atacar o defender a ninguno de los dos principales partidos políticos de esta gran nación. Ambas agrupaciones tienen cosas buenas y cosas malas, y en algunos aspectos hasta muy parecidas. No voy a hablar de cual de los partidos tiene el mejor programa político ni nada parecido. Tampoco voy a comentar, ni hablar bien o mal del Presidente Obama, ni del candidato a la presidencia por el partido contrario, Mitt Romney.  Tengo magníficos amigos que prefieren un partido o el otro. 
Hoy voy a escribir simple y llanamente de LA COMPAÑÍA que hay que sufrir siendo demócrata. Bajo ningún concepto considero que todos los miembros de ese Partido son izquierdistas, ni socialistas, y mucho menos castristas. El que sostenga eso es un ignorante o está completamente errado. Eso es una calumnia, y  al mismo tiempo,  una estupidez de marca mayor. Creo que sostener esa falacia es un fallo garrafal y es una barrabasada digna de un fanático.  
Ah, pero vamos a estar muy claros en que la cosa es al revés: Todos los izquierdistas, socialistas y fidelistas prefieren al Partido Demócrata. Allí es donde ellos hacen nido. Eso juégueselo todo al canelo. ¿Ha conocido usted a algún elemento “socialistoide” que apoye rotundamente o sea miembro del Partido Republicano? Eso, que yo sepa, no existe. 
¿Pudiera usted imaginarse por un instante al comunista Van Jones haciendo campaña a favor del dúo Romney-Ryan? ¿Quiénes ustedes piensan, que el Partido Comunista de este país o el de otras  naciones, prefieren que ganen las elecciones de noviembre?  ¿De qué lado están los Castro? ¿O ya no lo dijo claramente ese engendro de Vilma y Raúl llamado Mariela? Pregúntenle a Ángela Davis o a Jane Fonda a quienes prefieren. ¿De qué lado están Michael Moore y el siniestro billonario George Soros?
¿En que partido militan   Ed Asner, Bette Midler, Sean Penn, Rob Reiner, Tim Robbins, Susan Sarandon, Barbra Streisand,  Danny Glover, Martin Sheen, Alec Baldwin, Jesse Jackson, Al Sharpton, Oliver Stone, Samuel L. Jackson? 
Claro que dentro de las filas demócratas no son todos lo que están, pero yo les garantizo que están todos los que son. Yo recibo correos de gente buena que cree en Obama, y para mí siguen siendo mis amigos. Jamás me he peleado con absolutamente nadie por ser Obamista. Esta es una  nación libre donde yo le acepto a todo el mundo su preferencia política, siempre y cuando no sean comunistas, ni socialistas,  ni fidelistas. Esa es mi única excepción. A esos les deseo lo peor, o por lo menos prefiero tenerlos a un millón de millas de distancia. 
Y ahí reside el núcleo central del problema. Para ser parte del Partido Demócrata hay que compartir con esa gentuza, porque TODOS LOS EXTREMISTAS DE IZQUIERDA pertenecen a esa agrupación política. Yo puedo ir a una reunión del Partido Republicano, o a una manifestación del Tea Party, completamente seguro de que a mi lado no va a estar un solo  elemento “rojizo”. 
Ya les dije que todos esos, están del otro bando, y ese bando puede prometerme un saco de diamantes y otras piedras preciosas, me pueden hacer millones de promesas, pero yo no acepto reunirme con esa plaga de personas que lo que quieren y persiguen es la destrucción del último verdadero baluarte de la civilización del mundo libre llamado Estados Unidos de Norteamérica. 
¿Puede alguien ir a una reunión demócrata y pedir la expulsión de alguien por ser comunista? De eso nada, porque allí los izquierdistas son dirigentes distinguidos. Mientras tanto, eso jamás pasa en los mítines republicanos. Y si llegara un infiltrado simplemente "rosado", y fuera descubierto, tiene que irse para la acera de enfrente. 
Toda mi vida he sido un ferviente defensor de escoger mi compañía. Todos mis amigos son pasados por un tamiz y hasta llego al extremo de escoger mi familia. Porque si por ahí existe algún primo castrista, hace 54 años que dejó de ser pariente mío. Y en el Partido Demócrata hay militantes buenos, pero hay otros que no los quiero ni de vecinos. Porque yo sé que en sus casas estarían los C.D.R. de la cuadra. 
Estoy cansado de escuchar que el Partido Republicano no va a liberar a Cuba, que las pasadas administraciones republicanas no han hecho nada a favor de nuestra independencia, y yo estoy de acuerdo.  Pero ese no es el tema de mi escrito. 
El tema es que todos los marxistas leninistas, los castro-comunistas, los chavistas, los sandinistas, Sendero Luminoso, las FARC, y hasta el senil tirano cubano, prefieren a los demócratas en el poder. Entonces yo, aunque sea por no hacer causa común con esta claque, apoyo a los republicanos.
Y para terminar les recuerdo que cuando le explicaron al indio Hatuey  las infinitas bellezas del paraíso, Hatuey preguntó: ''¿Y los españoles también van al paraíso?'' ''Por supuesto'', le respondieron. ''Pues entonces mátenme -dijo Hatuey- porque yo no quiero estar donde estén ellos''. Y yo digo lo mismo que Hatuey con respecto a los comunistas y comparsa...