EN MI SELECCIÓN. BISCET ES MI ELECCIÓN

domingo, 23 de septiembre de 2012


EN MI SELECCIÓN. BISCET ES MI ELECCIÓN
(9-18-12-5:00PM)
Por: Lic: María del Carmen Carro
Han pasado muchos años  que no comparto ninguna conversación con Biscet, para mi es sencillamente mi amigo Biscet. El hombre que conocí con zapatos rasgados y casi siempre con su camisa azul. El gran médico. Sí eso, el hombre que ama la medicina.
Al salir de la Prisión de Holguin en el año 2002 una periodista de la prensa extranjera acreditada en Cuba, le preguntó a la madre del galeno. -¿Y usted se siente emocionada de ver el recibimiento que le están haciendo a su hijo?
Hilda, así se llama la madre de Biscet, la  humilde mujer, me miró. Ella temía que cualquier respuesta pudiera enviar de nuevo a su hijo para la prisión, (qué lejos estaba de  imaginar que a solo pocos meses, exactamente el 6 de diciembre de ese mismo año enviaron de nuevo a prisión al joven médico) .
“Yo quiero ver a mi hijo con su bata de medico”. Sus ojos se humedecieron y tomó fuerte mi mano. Ella no sabía de entrevistas, ni periodistas. Ella solo quería ver feliz a su hijo.
Oscar Elías Biscet, es un líder, conocido y reconocido por su pueblo. Lo demostró. Su barriada lo recibió en el 2002. No recuerdo un operativo mas fuerte que aquel que trató de impedir aquel recibimiento popular.
De pronto, llegó el líder de la desobediencia civil. El que se ganó el nombre del “Ghandi del Caribe”.
Me le acerqué ¡Sorpresa! Habíamos trabajado muy juntos, en cada demostración contestataria. En las clases de la desobediencia Civil en la Finca “El Valle”. Cuando se colocó la bandera cubana al revés en símbolo de protesta, aquel 28 de octubre del 1999.
Biscet me miró y a mi pregunta.- ¿Este es el mismo Biscet  que yo conocí? -Me tomó de la mano, a mi y a su hermano Luisito y con la voz bien fuerte dio un-¡Viva a los Derechos Humanos!
Días más tardes, su famosa Conferencia para denunciar todos los maltratos que había presenciado en la Prisión de “Cuba Si” en Holguín. Conferencia, muy seria y en extremo peligrosa para la libertad del médico que narró desde las condiciones antihigiénicas, insalubres de las cárceles cubanas, como vivían los enfermos de SIDA y sobre todo las raciones alimentarías  de los presos e hizo una explicación de las hipócalorias en la alimentación y como afectaban la salud del reo. Exposición que denotaba sus grandes conocimientos dentro de la medicina.
En aquella Conferencia estaban presentes los hermanos Sigler Amaya. Ariel, estaba tan fuerte que llamaba la atención de los allí presentes. Tiempo después, tras la prisión, Miami fue testigo a lo que redujeron la salud del joven deportista.
Hoy leemos a Biscet haciendo la explicación de la muerte. (Todavía en penumbras) de Oswaldo Payá Sardiñas y de Harold Cepero, y siento el orgullo de haber compartido incontables hechos demostrativos anticastristas protagonizados por el médico, acusado por Castro en 1999, cuando dijo.-“Por ahí anda un médico, medio loco”.
Al otro día, Biscet me dice. –“Ahora si estamos cogidos”. Yo también había estado en el listado que Castro llamó de extremadamente peligrosos para la estabilidad de la Nación Cubana,- 1 de noviembre de 1999. Fuimos cerca de 32 anticastristas, dentro de ellos Oswaldo Payá Sardiñas.
El día 3 de noviembre. Exactamente, tres días después nos dirigíamos a encontrarnos y en el mismo Parque de la Fraternidad Biscet fue detenido y encarcelado en el Departamento de Investigaciones de 100 y Aldabó.
Para diciembre ya todos coincidimos en los calabozos del conocido –“100 y se acabó”. La voz de Oscar Elías sobresalía, por encima de la de los demás opositores encarcelados, con su frase impuesta hasta nuestros días de ¡Abajo el Castro comunismo! Hoy, en este tenebroso Centro de detenciones, permanece el español Ángel Carromero, a quien presentarán a juicio el próximo 5 de octubre.
Y ahí está el médico de la Oposición, el Dr. Oscar Elías Biscet, dando una exhausta explicación de las muertes de dos luchadores anticastristas, en que lamentablemente también perdió su libertad el joven español, acusado de “homicidio vehicular” por el que puede permanecer cerca de 10 años en prisión.   
Cuando Biscet creó el Club de Amigos de Derechos Humanos, a él se incorporó una joven que había sido enfermera de Hijas de Galicia, hospital de donde fue expulsado Biscet  por sus denuncias en contra del aborto y en aquella primera reunión se refirió con respecto al líder opositor como médico.
“Hoy es un día especial para mi” “Del Dr. Biscet aprendí mucho”. “Puedo asegurar que es un gran médico”. “Para mi un profesor de la medicina”.
En la actualidad, estoy lejos de mi amigo el galeno Y prohibida mi entrada a Territorio Cubano, pero si estuviera en mis posibilidades en alguna de mis posiciones, no dudaría ni un segundo en tomar como médico de cabecera al gran galeno patriota.
Yo, como su madre Hilda, también lo quisiera ver con su bata Blanca. Muchos dicen que sería unos de los preferidos como Presidente de Cuba. Para una futura Cuba este tipo de médico como Biscet se hace necesario por su calidad humana, por su servicio incondicional a la calidad de vida del hombre. Más que un Presidente, lleno de actividades políticas yo le auguro un futuro como defensor de la salud del pueblo cubano.