EL INSTITUTO NACIONAL DE SALUD SUBVENCIONA A CHINA CON 90 MILLONES DE DÓLARES DE LOS CONTRIBUYENTES AMERICANOS, PARA INVESTIGACIONES

miércoles, 12 de septiembre de 2012


EL INSTITUTO NACIONAL DE SALUD SUBVENCIONA A CHINA CON 90 MILLONES DE DÓLARES DE LOS CONTRIBUYENTES AMERICANOS, PARA INVESTIGACIONES
(9-9-12-5:00PM)
En una nueva revelación del gasto innecesario en la actual Administración, la Coalición de los Valores Tradicionales,  ha llevado a cabo una investigación de seis meses sobre el presupuesto de NIH National Institute of Healt (El Instituto Nacional de la Salud), y ha encontrado que en los últimos  dos años y medio solamente, el NIH ha otorgado más de 30 millones de dólares a científicos chinos que  trabajan en universidades chinas e instituciones del gobierno chino, para investigar asuntos médicos chinos. Además de más de 90 millones en total que han sido obsequiados al Gobierno comunista chino durante la última década. Esto es aparte de los millones otorgadas a instituciones norteamericanas que estudian aspectos de la salud china.
Este seguimiento ha revelado que el NIH ha gastado más de medio billón de dólares en fondos para investigar y llevar a cabo proyectos bizarros tales como: averiguar si a una rata madre, se le da cocaína, si abandonaría a  sus bebés; y otros pidiendo a individuos que envíen por correo los recortes de sus uñas.
"Si la actual Administración ha llevado al país a la ruina fiscal, ¿por qué estamos dando millones de dólares de nuestros contribuyentes  a la ciencia China — que beneficia a China y a sus instituciones — cuando ellos poseen más de 1 trillón de bonos de la deuda norteamericana?,"  se preguntó Andrea Lafferty, Presidente de la Coalición de los Valores Tradicionales (en la foto). "Es bueno financiar ciertos tipos de investigación médica, siempre que beneficien a quienes pagan por ello, el contribuyente estadounidense. Es simplemente inaceptable que el NIH pague a los investigadores chinos para estudiar acupuntura, o financiar la investigación internacional, cuando nosotros estamos luchando para pagar nuestras deudas. QueChina, nuestro mayor acreedor, sea el destinatario de este desperdicio da mucho que pensar.