SIGUE LA MÁQUINA DE MENTIR DE LA TIRANÍA TRABAJANDO A TODO TREN

lunes, 20 de agosto de 2012


SIGUE LA MÁQUINA DE MENTIR DE LA TIRANÍA TRABAJANDO A TODO TREN
PERO COMO A LA MANDRIL HEMBRA EN CELO, SIEMPRE SE LE VE EL TRASERO ROJO
(8-4-12-8:15AM)
Por Aldo Rosado-Tuero
Cuando en los primeros días del mes de agosto de 1976, desaparecieron en Argentina los diplomáticos castristas Crescencio Galañena Hernández y Jesús Cejas Arias (fotos de la izquierda), enseguida la tiranía lanzó su mentiroso aparato propagandístico a inventar mentira tras mentira, y como siempre, los  "culpables" acusados por la tiranía eran representativos del combatiente exilio militante, que ellos han bautizado como "la mafia terrorista cubana de Miami" . Y como siempre acudieron al invento, que convierten en verdad pontificia y ex cátedra, por obra y gracia de la enorme maquinaria internacional de militantes, "compañeros de viaje y toda esa ralea "liberal" que responde a los intereses comunistas: Porque lo dijeron en La Habana "los asesinos de los agentes castristas tenían que ser del exilio militante y combatiente."
Esta vez les tocó ser blanco de la calumnia a los ya desaparecidos Orlando Bosch y mi tocayo, amigo  y coterraneo Aldo Vera Serafín (foto de la izquierda), a los que se señaló por los voceros de la satrapía fidelista como los autores del secuestro y ajusticiamiento de estos dos esbirros castristas que en Argentina cumplían misiones subversivas, ayudando a los terroristas que combatían a la Junta militar que regía ese país.
Por años los calumniadores de oficio del castrato señalaron, como siempre, sin pruebas, a estos dos patriotas como los responsables de esas muertes.
Ahora, cuando por una casualidad se ha encontrado un viejo y corroído tanque lleno de cemento, que contenía unos huesos humanos que se han identificado como los del desaparecido Crescencio Galañena, cerca del aeropuerto de San Fernando, en Buenos Aires y la prensa argentina ha dado a conocer que se ha sabido que ambos cubanos fueron detenidos por los servicios de inteligencia de la Junta Militar argentina, trasladados al centro de detención situado en Automotores Orletti, donde fueron interrogados y ajusticiados, según parece al confesar sus conexiones con los "Montoneros" y otros grupos subversivos que eran financiados y asesorados desde La Habana.
Pero como las informaciones de los periódicos argentinos, les han destruído su gigantesca mentira inventada en el 76, ya no mencionan, ni a Bosch ni a Aldo Vera; ahora han reinventado otra mentira y aseguran, sin presentar ninguna prueba que el patriota cubano Guillermo Novo Sampol (en la foto de derecha a izquierda, Guillermo Novo, junto a Esteban Fernández y al autor de esta nota Aldo Rosado-Tuero), fue hasta la Argentina y estuvo en el centro de detención de Automotores Orletti, para interrogar y torturar a ambos cubanos.
Esto es risible, pero claro, lo hacen con dos objetivos: el de tapar la afirmación hecha hace tantos años señalando a otros cubanos anticastristas como los captores y ejecutores de sus diplomáticos y el de crear un foco de diversión que desvíe la atención sobre la muerte de Payá y su joven acompañante; y a la vez tratar de dañar a un probado enemigo real y peligroso para ellos como lo es Guillermo.
Francamente nadie que tenga dos dedos de frente puede prestar atención a tan burdo invento.
Y por último, ahora que se ha probado que quienes capturaron e hicieron desaparecer a estos dos operativos de la subversión castrista en Argentina fueron las propias autoridade represivas de la Junta Militar, cabe destacar las buenas relaciones que mantuvo el castrato con dicha Junta.
Una vez más lanzan sus ridículas novelas de ficción, que ya nadie compra.