ANTES DE FIRMAR, LEA LAS LETRICAS…

jueves, 30 de agosto de 2012


ANTES DE FIRMAR, LEA LAS LETRICAS…
(8-19-12-4:50PM)
Por Andrés Pascual
¿Por qué se firma un documento, cualquiera, que después pudiera resultar perjudicial en la práctica?
Por analfabeto pudiera ser: no sabe leer, solo firmar, como casi 2 millones que la tiranía informó en 1961 como alfabetizados.
Existe una clasificación aplicable a un sector popular que sabe leer, sin embargo, puede ser capaz de firmar hasta en contra de sus principios: el ANALFABURRO o ANALFACEBOLLÓN, por supuesto que no hay que explicar que pertenecen al catauro de voces y expresiones cubanas despectivas.
Yo no acabo de entender cómo se puede firmar un compromiso de apoyo a la tiranía castrista solapado en llamamiento exigente en contra y, después, pedir que lo “borren” de la lista traidora, porque “se confundió o lo engañaron”, ni patrá ni palante.
Donde más se puede apreciar la pifia inadecuada por selección, es en esos documentos de venta que, cuando los promocionan por televisión, sobre todo autos, “la parte de las letras chiquitas”, que le llegarán después por correo, las recitan a más velocidad que la cuña de Fangio cuando ganó el Gran Premio Habana-1957.
Por eso hay que leer, entender o preguntar sobre esas miniaturas que, ante la tragedia nuestra, significa estar bien claros de lo que buscan los promotores de ciertas propuestas de libertad y democracia, de acuerdo al mensaje que esconden: una firma en el lugar contraindicado es un homicidio contra la libertad de Cuba y un suicidio en lo personal como luchador por ella.
Pero, si no lo leyó y pretende firmar porque “se lo recomendaron” o porque tiene alguna confusión con textos enrevesados hechos con ese objetivo, vaya a una fórmula fácil, arma infalible del analfaburro inteligente (no siempre el alfabetizado lo es) y pida algunos nombres de firmantes, si coinciden con algunos de los que le voy a dar, no traicione el ideal supremo de José Martí por un desliz que nunca debe pasar sin necesidad de solicitar el retiro de su firma, porque siempre habrá quien, como yo, piense mal si lo toman por tonto o por quién sabe qué:
Guillermo Fariñas, Yoani Sánchez, Macho Rico su esposo, Cuesta Morúa, Espinosa Chepe, Dagoberto Valdés, Elizardo Sánchez Santacruz, Ariel Hidalgo, Carlos A Montaner, Carlos Saladrigas, Oscar Peña, Marcelino Miyares, Ileana de La Guardia, su marido Massetti, Cristina Saralegui (Obamista, 100 % interesada y oportunista, por lo tanto, candidata a dialoguera si no lo es ya), Jorge Plasencia, mayimbe de La Raza y un etcétera regular para los tiempos.
A Paquito sería al único que le pudiera tirar el brazo por el hombro, salir caminando y sugerirle: “Macho, tú no necesitas protagonizar, eres uno de nuestros orgullos en el exilio por dos cosas: tu virtuosismo reconocido y tu actitud irreductible contra la tiranía, no vayas a cagar lo segundo por no leer las letras chiquitas, por favor…”