¿RAROS O DIFERENTES?

martes, 5 de junio de 2012


¿RAROS O DIFERENTES?
(6-5-12-4:50PM)
Por Ing. Dionisio de la Torre, Jr. 
Quizás la impaciencia nos hace ver las cosas raras y si no raras, por lo menos diferente a lo que creo debería de ser, me refiero básicamente al movimiento opositor en Cuba y quiero incluir a todos aquellos que de una forma u otra hacen algo productivo por producir un cambio en el status quo que existe en Cuba, facilitando la democratización del país.
Me parece raro o por lo menos  diferente el hecho que luego de muchísimo tiempo sin que sucediera nada público, el año 2011 mostró una presencia opositora  activa y con tendencia a crecer producto de demostraciones públicas en diferentes lugares de la capital cubana principalmente y en Santiago de Cuba, Santa Clara y Guantánamo en algunas ocasiones, nada grande ni con muchos participantes, algunos que valientemente y haciendo uso de sus derechos expresaron sus puntos de vistas y disconformidad con la situación cubana, unos cuanto cubanos, hombres y fundamentalmente mujeres  salieron a la calle haciendo sus reclamos. Lo raro o diferente es que al igual que en otras partes del mundo y en diferentes épocas, lejos de continuar y desarrollar el activismo cívico se detiene o frena, el caso es que ahí radica la gran diferencia que mantiene a la oposición frenada y desconfiando de todos y de ellos mismos.
Como de costumbre e históricamente cuando de la “lucha” se trata en el caso cubano generalmente si no aplicas mi línea de “lucha” estas equivocado en el mejor de los casos, en el peor eres acusado de agente castrista, infiltrado y hasta ofensas personales de todo tipo, esto se hace sin pensar que el otro lado puede y muchas veces hace exactamente lo mismo respecto al otro; y los Castro felices, muriéndose de risa y de viejos, mientras nos gastamos y consumimos en nuestras “luchas” internas. Esto es otra de las cosas diferentes a otros países que pese a diferir en la forma o como de produce el paso a la democracia se trata al menos públicamente con respeto a los que difieren de nuestra táctica o estrategia, para al menos dar la impresión al régimen de cierta congruencia en las ideas y mostrar aunque flaco, un lado de fuerza donde pueda existir la posibilidad de un consenso por derrocar al castrismo, pues ningún grupo u organización por si misma lo puede hacer solo.
Otra cosa rara es que queriendo la democracia, la diversidad de ideas, el pluripartidismo, la libertad de expresión, para todos, prensa, movimiento y justicia para todos entre otras cosas como es el bienestar socioeconómico de cada cubano, que cada ciudadano sea dueño de su destino y a la vez parte de una sociedad y estado que vele por la paz y la sana convivencia de los ciudadanos. Bueno queriendo todas estas cosas, muchos que dicen luchar por una Cuba con estas características, salen una y otra vez sable en ristre a criticar a quienes toman o siguen otra vía del mismo objetivo sin analizar ni preguntar nada, como si fuese uno solo camino el que lleva a Roma, en este caso Cuba, sin que hasta ahora ninguna de las vertientes haya logrado mover un milímetro al régimen castrista.
Los gloriosos años del clandestinaje, la lucha en el gran Escambray, los desembarcos, la lucha por los caminos del mundo, entre tantos esfuerzos por recobrar la vida democrática luego de un golpe de estado y una guerra revolucionaria y el alto precio en vidas, cárceles y exilio pagado por cubanos con mucha dignidad y vergüenza que trataron de rescatar una revolución traicionada. La presencia de cientos de cubanos en las tropas del ejército americano con el fin de luchar contra el castrismo, los cubanos que unidos a los nicaragüenses y salvadoreños pelearon duro para lograr un espacio en esos países desde donde continuar la lucha. Este esfuerzo, grande, invalorable e imposible de olvidar no logró el fin deseado, pero sirvió para decirle al mundo que los cubanos no se doblaron ni arrodillaron ante la barbarie y todavía esa fiebre sigue viva en muchos. Lo curioso que los que vivieron esa época de sacrificio y dolor son los que menos hablan y critican, estos veteranos de años de persecución, cárcel  y exilio duro son los que no entran en chanchullos, ni ofensas y respetan a los que han tomado una línea suave o diferente a la de ellos siempre y cuando no se entre en componendas y negocios tras bambalinas.
Tampoco los de la línea de conciliatorias, de borrón y cuenta nueva han logrado nada que lleve a democratizar el país, más bien son o han sido parte de este juego a ganar tiempo y en el medio de este juego estirar la cosa para ver hasta donde la liga aguanta o le cabe aire al globo y mirando al norte analizan cual es el próximo paso de los habitantes de la Casa Blanca, así vemos a muchos cubanos, que desde su base capitalista tratan de buscar una entrada, no una salida, a la economía y situación política cubana, no importa lo que sea, el caso es poner un pie en tierra y con la bendición castrista hacer algo que parezca bonito, pero estar allí para cuando llegue el momento preciso de repartir el pastel, algunos ya, a pesar de haber sido víctimas del despojo de sus propiedad por los Castro ya hacen o han hecho negocios con el mismo que les robo una vez, quizás como buenos capitalistas buscan el cómo emparejar las pérdidas y si es posible salir con ganancias aunque todo su dinero no pueda comprar tranquilidad moral y de espíritu, ellos son parte de la diferencia también.
Entonces, ¿dónde estamos? Pues creo que estamos mejor que ayer y peor que mañana, o sea que aunque el camino ha sido demasiado largo cada días estamos más cerca de ese salto a la democracia, porque tiene que ser un salto para dejar atrás mucho lodo y lastre que solo frena. Eso sí, tenemos que tener cuidado que deseamos, pues son muchos los intereses que revolotean sobre Cuba, debemos observar cuidadosamente a los que fanáticamente desbarran por desbarrar y que pueden convertirse en nuevos Fideles y a los que desde posiciones pacíficas puedan estar listo para una transición suave, donde los grandes culpables pasen a empresarios y políticos junto a ellos. Creo que para no ser tan raros o diferentes debemos permitir y respetar a los que acusan y condenan la tiranía aunque no griten consignas que emulan a los comunistas, creo que si algunos han tomado la vía de tratar de degastar como la lima al acero, sin hacer mucha fuerza, pues bien al menos no están junto al tirano ni lo justifican, los que son de línea dura, nadie les impide hacerlo, solo que no existe ningún gobierno que los va apoyar ni permitir, pero eso no impide que se pueda intentar hacerlo, muchos lo han tratado y todavía lo tratan y hacen, lo que si debemos todos es hacer, pero hacer algo y dejar de atacarnos mutuamente y para no ser raros ni diferentes a los demás creo que ya es hora de que tantos unos como otros, especialmente dentro de Cuba hablen con los amigos y vecinos y que sus ideas sean explicadas a ellos y los que hablan de algo duro que salgan a la calle hacerlo y los que hablan de posiciones pacificas que salgan a la calle hacerlo, entonces dejaremos de ser raros y diferentes y solo entonces el mundo dirá el tiempo de Cuba ser libre ya llegó.