LA TRIBUNA DE TITO

sábado, 12 de mayo de 2012


LA TRIBUNA DE TITO
(5-11-12-5:15PM)
TRIBUTO A LAS MADRES CUBANAS
Por Tito Rodríguez Oltmans
Este próximo domingo día 13 de mayo es “EL DÍA DE LAS MADRES”. Día de celebración, o de recordación. Este domingo es para todos una de las fechas más importantes en el año. Este día los que tiene la dicha de tener viva a su madre, llevarán prendida en la ropa una rosa roja, señal que de que “mamá” está viva, los que viven cerca de ella la podrán besarla y alagarla en reconocimiento, por ser el Día de Ella. Y los que tienen a su “mamá” ya descansando en el Reino de los Cielos, llevaremos prendida en nuestra ropa, una rosa blanca, en su honor y distinción, los que puedan ir al cementerio, lo harán, y los que la tenemos enterrada en Cuba, le elevaremos una oración y un pensamiento de gratitud y amor, por lo ellas que hicieron por nosotros en vida.
Los cubanos en general somos personas respetuosas, amistosas y jocosas. Tenemos un gran léxico criollo muy vasto, y por ese motivo, muchas veces, la llamamos cariñosamente con mucho respeto, amor y cariño por distintos nombres, tales como: “mi vieja linda”, “mi mamita querida”, o, simplemente; “vieja”, mamita”, “mami’, o “mamá”.
Durante estos 53 años que ha imperado la tiranía Castro-Comunista, las madres cubanas han sufrido un azaroso y constante calvario lleno de luto, lágrimas, sufrimientos y penurias. Todo esto, motivado por la crueldad sistemática y constante de la represión que el régimen castro-comunista ejerce sobre el pueblo de Cuba. Represión que ejecutan al máximo con los cubanos y cubanas que los han combatido y se le han opuesto.
Este Calvario les es infringido  directamente por el  régimen a las madres de los cubanos y cubanas decentes, que han combatido y luchado por la libertad y soberanía de la patria esclava. El cese total de estos sufrimientos solo se logrará con el derrocamiento y destrucción total de esa maldita ideología Castro-Comunista, erradicándola de raíz, e impartiendo justicia a todos los culpables de los delitos de Lesa Humanidad que estos criminales sujetos han cometido conscientemente contra el pueblo de Cuba.
Esta Tribuna denuncia una vez más el silencio cómplice que La Comisión de Derechos Humanos de La Organización de Estados Americanos (OEA), ha mantenido durante décadas, que sabiendo bien gran parte de los crímenes, robos y abusos que el régimen castro-comunista ha cometido contra el pueblo en La Isla, los ha callado.
Estos "dantescos" hechos que leerán a continuación son "copia fiel" de Los Archivos de dicha Organización Internacional. Los cuales publicamos, como denuncia y tributo a los sufrimientos, que han padecido y padecen las madres cubanas.
A continuación siguen algunas denuncias sobre torturas psicológicas 79:
16.-Una estudiante de segundo año de Bachillerato, de 16 años de edad, hizo la siguiente denuncia en escrito de 19 de enero de 1963: Cuando llegamos al G-2 había más de 300 presas en un espacio en el que cabrían 60 personas. Casi no se podía respirar. A mi hermana y a mí nos llevaron a un pequeño cuarto, donde nos tuvieron separadas de las demás presas.  A mi hermana y a mi mamá les tomaron declaración a las 3 de la mañana; y a las 6 a.m. se llevaron a mi hermana para interrogarla.  El interrogatorio de mi hermana duró 3 horas, y durante ese tiempo varios de los miembros del G-2 estuvieron tratando de convencerme para delatar a supuestos conspiradores. Terminando el interrogatorio de mi hermana, me llevaron a mí. Comenzaron amablemente, pero cuando vieron que nada sabía me amenazaron con la cárcel para todos los míos y fusilamiento para un grupo de muchachos de Santa Clara que estaban presos. Pasaron dos días, durante los cuales siguieron trayendo presos de todas clases: tantos que casi no cabíamos en el lugar.  Tuvimos que acostarnos en el suelo, pues no había ni camas ni colchones, y prácticamente no podíamos dormir ya que se pasaban toda la noche levantando a las presas una a una, para interrogarlas. 
17.-Una señora que fue condenada a varios años de prisión, pero que logró salir de Cuba, presentó la siguiente denuncia por escrito de fecha 7 de octubre de 1962:80
Como el agua la daban dos horas al día no alcanzaba para nada, y por ese motivo teníamos que dormir con el servicio sucio y el mal olor a veces era insoportable.  Lo que salía a veces por la llave del lavamanos no era agua, sino excremento, y se suponía que parte de esa agua la usáramos para tomar.  La comida, que la traían en los depósitos de basura, era pésima: un plato de arroz con “carne” rusa, cosa que sabían que no la comíamos, o arroz con chícharos, que no se podía comer.  El desayuno consistía en un vaso de leche, más agua que leche, con un pan duro como ladrillo.  Allí no se vivía como mujeres sino como animales, todas amontonadas. 
Una de las barbaries más grandes de las que fui testigo consistió en lo siguiente: nos encontrábamos en rebeldía por habernos quitado la visita de familiares sin justificación. La Sub-Directora llegó con un batallón de milicianos armados hasta los dientes, quienes comenzaron a disparar sus ametralladoras y pistolas, primero hacia el techo y las paredes y después en dirección a nosotros.  Estuvimos castigadas dos meses sin ver a nuestras familias, sin recibir correspondencia, sin tener un solo rayo de sol, con pocos alimentos y sin dejar que nadie se nos acercara.  Hasta al niño de 6 meses que vivía en nuestro pabellón se le dio el mismo castigo. 
18.     Una joven de 20 años, en escrito de fecha 27 de agosto de 1962, 81 manifestó:
Me detuvieron y me llevaron a las oficinas del G-2 donde me encerraron en un calabozo, sola.  No tenía ni una silla, ni una cama donde sentarme.  Todo estaba lleno de polvo, sin luz eléctrica y sin baño.  Allí estuve desde por la mañana temprano hasta por la noche, y sufrí durante ese tiempo varios interrogatorios.  De allí me llevaron a la cárcel del lugar, de la cual me trasladaron al G-2 hasta 3 veces diarias para interrogarme, teniéndome los nervios destrozados, por no dejarme dormir ni descansar, ya que en muchas ocasiones en cuanto llegaba a la cárcel me volvían a llevar al G-2 para seguir el interrogatorio.  Esto continuó por espacio de un mes. 
19.     Una señora, que sufrió prisión en la Provincia de Las Villas, en denuncia presentada con fecha 20 de enero de 1963. 82 expresó lo siguiente:
... y la comida, la poca que daban, estaba la mayoría de las veces en mal estado.  En muchas ocasiones encontramos dentro de ella “bichos” como gusanos y cucarachas. Debido a la mala alimentación se desató una epidemia de gastroenteritis.
20.     La abogada citada en el inciso 6, de este Capítulo IV, denunció en forma oral ante la Comisión lo siguiente:
Las madres presas no pueden ver a sus hijos mayores de siete años, pues sus carceleros consideran que los niños que pasen de esa edad son ya hombres.  Por lo tanto, la madre cubana mientras permanezca en prisión no puede recibir la visita de sus hijos que hayan cumplido dicha edad. 
21.     El esposo y un hermano de una presa política, en escrito de fecha 22 de enero de 1963, 83 hicieron constar lo siguiente:
La situación actual de las prisiones es desesperante y las condiciones en que se encuentran las mujeres encarceladas no podrán extenderse por mucho más tiempo, ya que además de que son privadas de la visita de sus familiares, se ven imposibilitadas de recibir alimentos y medicinas que podrían enviarse desde afuera.  Muchas presas, entre ellas la esposa y hermana de los firmantes, se hallan enfermas y no reciben atención médica. 
22.     Una señora joven de 22 años, en testimonio escrito fechado el 19 de enero de 1963. 84 relató el siguiente hecho:
Me llevaron a un lugar donde únicamente había árboles y muy oscuro.  Era de noche.  Allí amarradas las manos, estaba F.G.C. Me dijeron que no hablara.  Alguien en la oscuridad se dirigió a F.G.C. y le preguntó que si quería vendarse los ojos o no.  Él respondió que no. Dieron una orden y sonó una descarga cerrada. Él se desmayó. Yo comencé a dar gritos como loca.  Creí que lo habían fusilado ante mis ojos. Hoy F.G.C. está en New York, y no doy los nombres de los otros que estuvieron presos conmigo porque aún están en Cuba. 
Se transcriben a continuación, algunas de las denuncias sobre el estado higiénico de las cárceles.
23.     Una señora, que sufrió prisión durante los meses de abril y mayo de 1961, denunció en escrito de fecha 20 de enero de 1963, 85 lo siguiente:
Nos pusieron en una galera como del tamaño y forma de un vagón de ferrocarril, sin más ventilación que una claraboya cerca del techo en uno de los extremos.  En vez de servicios sanitarios lo que había era un agujero en el piso, separado del resto de la habitación por un murito que no llegaba a la altura de una persona y sin puertas. Había tantos ratones que logramos que nos dieran una ratonera. En los días que pasé allí cayeron en ella 21 ratones. 
24.     La joven mencionada en el inciso 10) de este Capítulo IV, en su escrito de denuncia hizo constar lo siguiente:
No teníamos patio, por lo cual nunca recibíamos el sol, no podíamos salir de la celda.  El lugar estaba lleno de grandes ratas, ratones, mosquitos, moscas, cucarachas y ranas. La cantidad de mosquitos era enorme y el tamaño sorprendente. Durante los primeros tiempos de mi estancia allí amanecía con todo el cuerpo tan lleno de ronchas, debido a las picadas, que parecía que tenía una erupción y los párpados se me hinchaban a tal extremo que no podía abrir los ojos. 
25.     Una estudiante del segundo año de ciencias físico-químicas, hizo el siguiente relato en escrito de fecha 19 de enero de 1963:86
Nos llevaron a un cuarto donde había 17 presas hacinadas. Ni camas, ni una colchoneta en el suelo donde tirarse, ni una almohada. Allí había una madre guajira con su bebita de 6 meses –hacía cuatro que estaba encarcelada—y también otra madre con una niña de 7 años, y asimismo una niña de 14 años.  Entre las presas se encontraba una doctora en Filosofía y otra en Pedagogía. Allí no había jabón, ni se conocía la limpieza. En aquel piso sucio de meses teníamos que sentarnos y dormir. No había ni una silla siquiera. Y así días y días sin saber nada del exterior. Lo único que oíamos eran unos gritos continuos. Decían que era una pobre loca que estaba en una habitación cercana. Nunca la vimos, ni supimos quién era: sólo conocimos sus gritos constantes. Aquello era un horror y un asco, que solamente de recordarlo me estremezco. 
26.     Una reclusa en carta dirigida a una amiga, y cuya copia fotostática. 87 ha sido remitida a la Comisión, dijo lo siguiente:
Para mí cualquier lugar donde me lleven es igual, pues soy una presa. Nada ni nadie puede hacerme desfallecer, y mi espíritu y corazón permanecerán inalterables.  Más lejos no podemos estar; pero la distancia y las dificultades no han impedido que nos lleguen palabras de aliento... Yo acabo de pasar una gripe muy fuerte con varios días de fiebre.  Ha sido una epidemia dentro de las reclusas, pues el lugar donde estamos es pequeño y nos encontramos muy apretadas en las galeras... De aquí no puedo decirte cómo es el lugar, debido a que no hay ventanas, y lo que tenemos para ventilación son unos pequeños boquetes con rejas y están muy altos. Dicen que hay un mar precioso y vistas muy lindas...
FUENTES:
77  El caso de esta joven es denunciado también en otro escrito presentado a la Comisión (Doc. No. 19), en el cual se agrega que dicha joven “fue violada en la cárcel en más de una ocasión por distintas personas e inyectada con drogas para que hablara”, y que “después que se le pasaba el efecto de las drogas sus interrogadores le contaban lo mucho que se habían divertido con ella la noche anterior”.
78  Doc. No. 17 en los Archivos de la Comisión.
83  Doc. No. 31 en los Archivos de la Comisión.
87  Doc. No. 46 en los Archivos de la Comisión 
NOTA DE TITO: Al Jaime Ortega y Alamino y a sus acólitos, al Saladrigas y a su comparsa de inversionistas, más a todos aquellos que abogan por una transición pacifica, ordenada, con una reconciliación nacional entre verdugos y víctimas.
Se les hace la siguiente pregunta:
¿Que harán estos sujetos este domingo 13 de mayo del 2012?
Respuesta:
Seguramente nada en particular, pues todos ellos trabajan constantemente en una amoral, pacifista y reconciliatoria proposición, como solución al problema de Cuba, la cual no contempla una verdadera justicia y orden social.
Por estos motivos, y su conducta, ellos, los inversionistas, no tienen absolutamente nada que celebrar, ni conmemorar ese día. Solo sera  un domingo más de sumisión al regimen, para que éste l;os deje inverter dinero en algunos negocios, utilizando las manos esclavas de un pueblo en cadenado, y además les conceda como pago limosnero, ciertas posiciones de poder limitado. Para los otros traidores un poco de “poder sotánico” (entiéndase que viene de sotana)…Y CASH PARA TODOS