LLEGÓ, OYÓ, HABLÓ, ORÓ, SE FUE… ¿Y QUÉ?

lunes, 2 de abril de 2012


LA TRIBUNA DE TITO
LLEGÓ, OYÓ, HABLÓ, ORÓ, SE FUE… ¿Y QUÉ?
(4-1-12-4:50PM)
Por Tito Rodríguez Oltmans
Hace solamente unos días le hice un escrito a usted Benedicto XVI, Obispo de Roma, Sumo Pontífice de la Iglesia Católica Apostólica Romana, y Jefe del Estado Vaticano. Escrito que respetuosamente titulé: ¿A dónde vas Benedicto?
Y horas después usted llegó a Cuba por el aeropuerto internacional de Santiago de Cuba. Usted había llegado a La Isla caribeña “más bella que ojos humanos han visto”, a mi Patria, a mi Cuba, país  azotado por una tiranía comunista y atea por más de cincuenta y tres años. Tiranía cruel y diabólica que se ha mantenido por tantas décadas por el cuidado, y soporte no solo en su comienzo en 1959, dado por la ex Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas y sus países satélites de la Europa Oriental, también ha sido por la conducta protectora, traicionera, e insólita de todos los países de este continente americano, incluyendo a Los EE.UU. Países que creíamos que eran nuestros hermanos hemisféricos.
Al bajar del avión, usted fue recibido, como Jefe de Estado que es por el tirano Raúl Castro, y además, como líder religioso internacional de La Iglesia Católica. Usted y el tirano se saludaron afectuosamente. Algunos dicen que fue en forma “protocolar”, otros dicen que usted lo hizo en forma “pastoral”. Yo, Benedicto, le soy sincero como cubano decente, como cubano cristiano, como cubano combatiente en contra esa tiranía diabólica, yo no creo que ese saludo fue ni protocolar, ni pastoral, fue simplementei Ideológico, y los que habitan subyugados en la Isla, lo vimos con tristeza, con bochorno, y  con lástima, pues esa gran mayoría de nosotros, creemos, que usted ha sido manipulado por los fariseos y Judas actuales que se encuentran en El Vaticano ocupando posiciones Ejecutivas de mando, y otros personajes laicos y religiosos que se encuentran dispersados por el mundo con una gran fuerza económica, quienes ejercen una enorme influencia no solo en los asuntos sstatales del poder del Vaticano que usted preside y representa, también lo hacen en muchos asuntos religiosos. 
Benedicto, usted habló algunos tópicos en léxico pastoral y/o parabólico que suenan bien, pero la mayoría de las masas, sobre todo las que lo escucharon, tanto en La Plaza Antonio Maceo en Santiago de Cuba, como en La llamada Plaza de “La Revolución” en La Habana, casi en su totalidad todos eran  miembros del Partido Comunista, o de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, en ropa de civiles, siendo el 90% de ellos, los que vestían de blanco con sus respectivas gorras, y esa muchedumbre no lo entendió, ni le importaba lo que usted decía. Estaban allí porque era su trabajo como militantes del partido, formaban el relleno humano de la "concentración" supuesta del pueblo de Cuba. Además, Benedicto, usted sí habló claro cuando culpó directamente al “embargo comercial norteamericano”(embargo solo para el régimen motivado por la confiscación (entiéndase "ROBO" de legítimas propiedades norteamericanas en Cuba), diciendo  que el "Embargo" (llamado "Bloqueo" por La Tiranía) en gran parte era el motivo del problema económico de Cuba, y por eso existía escasez y pobreza en La Isla. Benedicto, eso es “FALSO” en todo sentido. Esta corrección que hago a lo dicho por usted, se la hago respetuosamente, pensando que el que le escribió el discurso estaba mal informado, o mal intencionado, asunto que no asombra, dado el personal liberal izquierdista religioso que actualmente lo rodea a usted en El Vaticano. Es una situación muy difícil y penosa que refleja contradicción de veracidad que le afecta a usted directamente.
Usted, como jefe de Estado se reunió con Raúl Castro en forma protocolar. La formalidad de la reunión se entiende, lo que no se entiende, es; ¿Qué como el Sumo Pontífice, el Líder Máximo de la Religión Católica, el Sucesor de Pedro, se reuna con un tirano, ateo, cruel y diabólico, que es la antítesis filosófica del apostolado cristiano de “AMOR, CARIDAD, Y JUSTICIA” que usted Representa como Papa?
Según sus recientes declaraciones dadas a la revista The Guardian de Londres, usted fue a Cuba a tratar de llamar a una reconciliación entre todos los cubanos, víctimas y verdugos, para evitar “UN TRAUMA” que según usted explicó, este “trauma” sería un cambio violento en Cuba a la muerte de Fidel Castro.
Benedicto, quiero informarle que los cubanos decentes no tenemos que reconciliarnos, somos hermanos, somos cubanos, somos "UN PUEBLO".
Benedicto, Benedicto, usted sabe que una sucesión de poder en forma de continuidad ordenada, pacífica y con pasos calibrados esta tácitamente implica “LA LEGALIZACIÓN DE LA ILEGALIDAD DEL RÉGIMEN CASTRO-COMUNISTA”. Y POR TANTO: TODOS LOS CRÍMENES Y  DAÑOS IRREPABLES COMETIDOS A TRAVÉS DE DELITOS HECHOS CONSCIENTEMENTE POR ESE RÉGIMEN DELINCUENCIAL “DE FACTO” QUEDARÍAN LIMPIO DE TODA CULPA.
Benedicto; su visita a Cuba fue un triste espectáculo político-internacional de gran transcendencia estabilizadora (futura) consolidativa para el régimen castro-comunista, en parte manipulada por el régimen castrista en contubernio con algunos miembros del Gabinete Cardenalicio Estatal del Vaticano, con la insistencia del Cardenal Jaime Ortega-Alamino, y los recursos financieros de poderosas organizaciones Católicas Internacionales.
¿ES ESTA UNA FORMA DE VISITA PASTORAL? ¿ES ESTO UN PERIGRINAJE PARA CELEBRAR EL CUATROCIENTOS ANIVERSARIOS DE LA APARICIÓN DE LA IMAGEN DE LA VIRGEN DE LA CARIDAD?
NO, NO, Y SIEMPRE NO. EN LOS MOMENTOS DIFÍCILES DE LA VIDA TODO CRISTIANOS Y/O TODA PERSONA HONRADA Y DECENTE DEBE DE HABLAR Y DECIR LO QUE SIENTE COMO VERDAD, NO IMPORTÁNDOLE A QUIEN SE DIRIJA, SIEMPRE QUE SE HAGA CON RESPETO.
BENEDICTO, al finalizar su visita ‘pastoral-peregrina” usted recibió en La Nunciatura en visita informal al gran ‘tirano”: Fidel Castro Ruz y a su familia. Qué tristeza y bochorno fue el ver y oír al Nuncio Monseñor Bruno Musarò darle una muy calurosa bienvenida a ese “demonio”. Usted lo recibió, usted le estrechó las manos, usted lo escuchó, fue una visita no protocolar, fue como si fuera con una persona, o un líder, normal, no como lo que es, un tirano ateo, viejo y enfermo, pero intrínsecamente perverso. Y al finalizar esa amistosa visita, usted le obsequió con una caja que contenía unas medallas. Él solamente le dio nuevamente su mano ensangrentada para darle un débil estrechón de despedida victoriosa por haber sido recibido por Usted......
¡Qué triste y bochornosa escena en La Nunciatura de La Habana! Benedicto – usted, llegó, oyó, habló, oró.Se Fue ¿Y QUÉ?
La Tiranía va a seguir igual, alguna que otra concesión limosnera le dará a La Iglesia Católica.
PERO “EL MONSTRUO, SE QUEDA”…HASTA QUE EL PUEBLO DE CUBA, EL COMPUESTO POR CUBANOS DECENTES,  HONRADOS, Y PATRIOTAS PONGAN FIN A ESA TIRANÍA ARRANCÁNDOLA DE RAÍZ Y ECHÁNDOLA AL MISMO INFIERNO.
Y PARA TERMINAR QUIERO DECIRLE RESPETUOSAMENTE QUE:
“LA LIBERTAD Y LA SOBERANÍA DE CUBA NO ES NEGOCIABLE POR NADIE, NI POR NADA, SEA QUIEN SEA, Y POR LO QUE SEA”.