EN LA MUERTE DE MONS ROMÁN

lunes, 16 de abril de 2012

EN LA MUERTE DE MONS ROMÁN

(4-12-12-5:10PM)


Comunicado y Nota de Dolor de la Comisión Política del Comité Internacional de Expresos Políticos Cubanos ante la muerte de Monseñor Agustín Román

Hoy es un día triste para el exilio cubano, Monseñor Agustín Román fiel siervo de Dios y de los cubanos falleció debido a un infarto cardiaco a los 84 años de edad.
De familia campesina de las inmediaciones de San Antonio de los Baños en la provincia de Matanzas a los 16 años sintió la vocación sacerdotal y fue a estudiar con los sacerdotes canadienses que en ese momento tenían su centro de evangelización y enseñanza en la provincia de Matanzas. Cuando terminó el noviciado fue enviado a Canadá para terminar los estudios y el 05 de Julio de 1959 fue ordenado Sacerdote en
Cuba. El 17 de Septiembre de 1961 en compañía de otros 160 curas, monjas y hermanos dedicados a las enseñanza fue embarcado en el vapor "Covadonga" y deportado a España; de allí consiguió trasladarse a Chile en misión en el sur del país, en 1966 de paso por Miami de un retiro espiritual en Canadá los cubanos lo convencieron que se quedara, en ese tiempo el Obispo del sur de la Florida dijo a los cubanos "hagan un Santuario"; Agustín Román tomó la iniciativa y fue el fundador de la Ermita de la Caridad del Cobre con el aporte monetario, centavo a centavo de la comunidad cubana exilada. La edificación esté soportada por 6 columnas hacia arriba, al cielo en oración, que significan las seis provincias y Diócesis originales de Cuba.
Su participación en resolver los conflictos en las cárceles de Atlanta y otros Estados creados por presos cubanos
del éxodo del Mariel al negarse estos a la repatriación le ganó renombre nacional e imagen de genuino líder espiritual y comunitario.
Al momento de su muerte llevaba 53 años de sacerdote y 33 de Obispo Auxiliar de la Diócesis de Miami. De él nos queda para siempre su ejemplo de vida humilde, la espiritualidad, su testimonio público de que nunca regresaría a la isla hasta que no fuera libre y una sentencia aleccionadora "Ningún pueblo puede avanzar con la ausencia de Dios". Pidió siempre por la unión de los cubanos y por la búsqueda de una
Cuba libre más allá de cualquier diferencia política. Si los cubanos que vivieron y lucharon por la Independencia tuvieron al Venerable Félix Varela, los de esta segunda época tuvimos y tendremos a Monseñor Agustín Román.
Firmado:
José Antonio Jiménez, Guillermo Estévez y Eduardo Ochoa.
Comisión Política del CIEPPC.