SUSTITUIR ES SINÓNIMO DE BOTAR

lunes, 12 de marzo de 2012


SUSTITUIR ES SINÓNIMO DE BOTAR
 (3-8-12-4:50PM)
Por Andrés Pascual
En el 90 % de los casos en que se “sustituye a un “cuadro”, la tiranía no informa la causa; solo si tiene implicaciones fabricadas para utilizarlo como ejemplo, es que hablan de drogas, de corrupción…de lo que siempre conocieron y nunca actuaron, hasta un día.
“El compañero fulano de tal cesará en sus funciones como…y pasará a…” para sugerirle al “pueblo combatiente” que no le deben relacionar con el imperialismo ni, mucho menos, como parte de la larga lista de socios que tiene Carlos A. Montaner, en la que solo faltan Ramiro Valdés, Raúl y hasta el propio Fidel. Castro se va a caer de la cama porque un “alto funcionario del régimen, de tendencia reformista y soplón del escritor, un día va y lo empuja”.
Ahora quitaron del puesto de Ministro de Cultura a Abel Prieto(foto), Licenciado de la antigua Escuela de Letras y Arte de la Universidad de La Habana durante la época de Vicentina, de Mirtha, de Adelaida… hijo de Abel, cojo producto de la poliomielitis en su infancia, ex compañero de estudios de mi madre y de un tío político mío, tanto en la Escuela Normal como en la Universidad y “dirigente”, subordinado a ese tío que dije, en el Departamento de Becas, cuando el primer período del liliputiense Armando Hart en el Ministerio de Educación.
Un cuento antes de seguir, no recuerdo si fue en 1961 ó 1962 cuando tuve mi primera experiencia con el G-2, al ser detenido durante  16 horas para interrogaciones bastante ofensivas, porque me adherí a un grupo de tercer año (yo estaba en primero) que hicieron una huelga para protestar por el despido de 4 maestras que no quisieron ponerse el traje de miliciana: Claudina, Ofelia Redondo, otra cuyo nombre no recuerdo y…mi madre, de las cuatro, solo quedó en Cuba mi progenitora, fallecida hace menos de un año en San Cristóbal “hecha leña”, a través de 53 años de carencias, vejaciones y sufrimiento.
Abelito “el pelú”, fanático histórico de The Beatles, que exhibía melena sospechosamente desde que era un peligro para la integridad civil usarla, cuyo padre se sumó a la corriente de “escritores intransigentes estalinistas contra el homosexualismo y las debilidades de carácter” con incendiarios teques en revistas como Bohemia, Verde Olivo o Alma Máter, nunca fue reprimido por “su enfermedad” y todo el mundo sabía que el tipango no escondía su predilección por Q.A.A.Y o por W.Q.A.M ni por las revistas FAN, BLANCO Y NEGRO o MAGAZINE 16; también se sabía lo que intentaba esconder: su inclusión oficial en la plantilla de informantes del G-2 de la escuela; es decir, su chivatonería.
Abelito tiene una hermana por aquí que debe ser “elemento de la comunidad”, como la hija de Carlos Rafael en España o como los hijos de Eusebio Leal, solo dos de los cientos que extienden la epidemia a Miami con la anuencia de la Secretaría de Estado bajo orientaciones de la Choza Casi Blanca. Sin complicar a la querida y valiosa compatriota, es primo de Marisela Verena, originarios de Pinar del Rió todos, aunque residente en La Habana, desde hace más de 50 años, “el ministro” y su familia.
¿Por qué “sustituyeron” a Abel Prieto? ¿En qué consiste esa “nueva responsabilidad” llamada asesoría que, como hacía al frente de un ministerio que niega su nombre, da la impresión que se lo inventaron para mantenerle un par de beneficios por hablar mierda? Esa es la pregunta de los 64,000.
Alumno inteligente y pésimo escritor, para mi que llegó a ministro, luego de calentar el banco de la UNEAC, por ofender a G Caín (Guillermo Cabrera Infante): cada vez que podía terminaba cualquier monserga contra el Maestro de “La Habana para un Infante difunto” con: “no se puede ser un buen escritor destilando tanto odio…”, le zumba el merequeté llegar tan alto desde tan baja clase moral e intelectual.
Y se mantuvo 15 años “ministereando”, logró que el tirano se incluyera en la “beatlemanía” tardía y que permitiera y develara una estatua de John Lennon en un parque de la capital; sin embargo, hoy es un “disponible” acomodado y, con seguridad, más vigilado.