LOS LEONES CUBANOS QUE NO RUGEN

martes, 7 de febrero de 2012


LOS LEONES CUBANOS QUE NO RUGEN
(2-6-12-8:20AM)
por Esteban Fernández Jr.
Una de las tonterías más grandes que existe en la actualidad es esa de que: “Ya la gente enCuba no tiene miedo a criticar públicamente al régimen”. Como dicen los americanos: "So, what"... 
En la vida hay una diferencia monumental entre decir y hacer. Con la lengua no se derroca a la tiranía, y la lengua sólo lleva al individuo a meterse en líos, a ser fichado, pateado y reconocidocomo enemigo.  
Observe usted que en Cuba no existe un solo opositor público y notorio que predique la acción violenta contra la dictadura, porque sencillamente no pueden. 
No solamente porque ellos están en la línea mansa de Gandhi, sino porque desde el mismo instante en que los encargados de la represión tienen al individuo entre ceja y ceja, si éste trata de encender un cigarro con un fósforo lo comienzan a chequear, y hasta por un volador de a peso que suene en el pueblo sin autorización oficial, van a buscarlo y detenerlo. 
Y que conste, que yo no prediqué con el ejemplo porque enseguida que me di cuenta que aquello era una basura lo grité a los cuatro vientos y me metí en 20 problemas lo cual me impidió haberle hecho un verdadero hueco a la recién estrenada dictadura. 
¿O ustedes verdaderamente creen que personajes celebres como Yoani Sánchez o Guillermo Fariñas pueden hacer determinado acto clandestino de envergadura, algún daño contra el gobierno sin que hasta los pioneros los descubran?  
Hay una frase que dice “calladito te ves más bonito”. Si cada cubano descontento con el castrismo, disimuladamente, solo en alma, sin contar con nadie, realizara un acto de silente rebeldía perjudicando a la endeble economía gubernamental, aquello se viene abajo. 
Tirar un pedazo de hierro en una maquinaria, romper las butacas de un cine en medio de la oscuridad y mil cosas más, le hiciera un verdadero estrago al castrismo. 
Pero a los cubanos nos cuesta mucho trabajo evitar el protagonismo. Hasta lidiando contra la represión más brutal del mundo nos gusta darnos a conocer y que nuestro descontento sea aplaudido. 
Además, quede claro, los norteamericanos no dan ayuda económica encaminada a tirar unas alcayatas en el camino ni para dañar los equipos de una fábrica, ni para acabar con la central hidroeléctrica. Ni para pulverizar a los pocos ingenios que quedan en pie porque ya han sido destruidos la mayoría, y han desaparecidos como chacumbele, solos, sin que los contestatarios pacíficos los hayan tocado ni con el pétalo de una flor. 
La cubana es la única oposición en el mundo   que quiere que el país prospere y la economía se levante. La  tesis de la  tea incendiaria de Máximo Gómez quemando pueblos enteros no cala en nuestra población.  
El pueblo cubano pide: “Traigan de todo, ayuden a mejorar esto” en lugar de: “¡Quemen diplotiendas y hoteles españoles, y ataquen al Ministerio del Interior!”... 
Cuando yo escuche en C.N.N. las noticias de que: “Incendiaron 20 Comités de Defensa, le dieron con una mandarria en la cabeza al general Juan Escalona cuando salía a media noche de la casa de su amante, volaron en pedazos 10 puentes, y nadie sabe quien lo hizo”, entonces llámenme que voy a cooperar y buscar ayuda para esos LEONES QUE NO RUGEN y esos “perros que no ladran, pero que muerden ferozmente”...  Para poner dinero en los celulares no me busquen que no estoy.