SIN MORDAZA Y SIN TARIFA: LA VERDAD ANTE TODO

sábado, 14 de enero de 2012


SIN MORDAZA Y SIN TARIFA: LA VERDAD ANTE TODO
(1-8-12-5:15PM)
Por Aldo Rosado-Tuero-Director de Nuevo Acción.
"La verdad de la verdad / y la verdad verdadera / y la verdad como un templo / son verdades como fieras" 
Voy a hacer una aclaración por una sola vez, para muchos amigos bien intencionados, y para otros no tan amigos, y mucho menos, bien intencionados: Nuevo Acción, no es un blog personal. Es un diario digital que cree en la libertad de prensa y que ha sido creado con la esperanza de ir instilando desde ahora, la comprensión de que para que en una nación reine la paz social es necesario que se aireen las ideas, se discutan los puntos de vista y las posturas públicas. Aquí tienen cabida distintos puntos de vista. Como es además un órgano dedicado a la lucha contra la tiranía que oprime a nuestra Patria, y a combatir al totalitarismo, no vamos a glorificar a los que sirven a esas nefastas ideas, pero los que están en contra del enemigo común--desde las posiciones más disímiles--tienen en Nuevo Acción un espacio para decir sus verdades.
Este no es el Granma u otro de los libelos al servicio del castrismo y por lo tanto, los lectores deben de entender que no todo lo que publicamos tiene que coincidir con nuestro pensamiento y nuestra posición. Como Director de este humilde y modesto órgano tengo una dualidad a la que no voy a renunciar: En lo personal, defiendo mi postura y la forma de lucha en la que creo y lo hago en los artículos firmados o en los sueltos sin firma, pero como Director, doy cabida a los que respetando al que piensa diferente, exponen con altura  sus pensamientos y posiciones.
Por lo tanto, cuando se hable o se escriba sobre algo publicado con firma en esta página, refiéranse los críticos o los que les guste, al autor y no a  Nuevo Acción, que no hace más que cumplir con su función de vehículo para la difusión de los distinos puntos de vista.
Ya va siendo hora de que comencemos a madurar y nos sacudamos esa maldita costumbre que nos inculcó el castrismo, de que quien no piense exactamente como nosotros es un canalla excecrable que merece una buena tunda de golpes, la cárcel o lo que es peor, la muerte. Que aunque duela decirlo, de este lado hay muchos que serían unos perfectos candidatos para las Brigadas de Respuesta Rápida, si se hubieran quedado del lado de allá.  Y no todos son recién llegados.