CUBA, DERECHOS HUMANOS !AHORA!

lunes, 12 de diciembre de 2011

CUBA, DERECHOS HUMANOS !AHORA!
(12-10-11-9:45AM)
Por  Mary Paz Martínez Nieto (del Blog Asopazco)
En la defensa de los derechos fundamentales en Cuba  no ha habido descanso en el sufrimiento. En los últimos 53 años, no puede decirse que hayan existido treguas, en donde la defensa de la libertad, nos haya dado un descanso suficientemente prolongado, para tomar aire. Todo ha ocurrido sin descanso y hemos tenido que aprender a enfrentarlo sobre la marcha. A un acto cruel,le ha seguido uno bárbaro, a la represión le sigue la detención, la desaparición por horas, el permanente hostigamiento, el insulto continuado, la delación, la traición, y la muerte.
Hoy dia 9 ,estamos a la espera de saber cuantos actos de repudio tomaran como víctimas a las Damas de Blanco, a las de apoyo, o simplemente cuantos activista serán represaliados por sumarse a las celebraciones de  ese día.
Y serán sin duda las mujeres: Caridad Caballero, Marta Díaz Rondón, Charito, Berta Soler, o Sara Marta Fonseca por citar solo algunos nombres, quienes reciban los golpes de las turbas castristas, para lo que desde hace días, ya nos han comunicado telefónicamente, en la voz de Sara Marta, que ellas, están preparadas.
Ellas saben que el simple hecho de reclamar la libertad de Ivonne Malleza, desaparecida tras su arresto junto a su esposo, o simplemente por querer desfilar el día 10 conmemorando  el aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos, será motivo suficiente para que les caigan encima los bárbaros castristas, con toda su furia.
Tal vez, después de golpearlas, las arresten y las desaparezcan, como a Ivonne Malleza, en esta tétrica moda que se está imponiendo contra las mujeres disidentes.
Hablar de Derechos Humanos en Cuba es hablar de mujeres heroicas muchas veces olvidadas
La primera imagen que guardo en mi memoria de una cubana ejemplar allá por los años 80, es la de una mujer, una dama, sentada en una mecedora, balanceando su cuerpo suavemente mientras de forma pausada relataba a un periodista, que la estaba filmando, la muerte cruel de su hijo en una cárcel cubana
Aquella mujer se llamaba Clara Abraham  y lo que relataba a la cámara, era la muerte de su hijo Pedro Luis Boitel, tras una cruel huelga de hambre y sed en la prisión de El Príncipe.
Pedro Luis Boitel murió en 1972 y la historia de represión , tortura y muerte se repitió, desgraciadamente, en el caso de Orlando Zapata Tamayo en febrero de 2010. Esta vez el mundo sí volvió su mirada a Cuba, los medios de prensa se hicieron eco de esta barbarie aunque  el cambio de siglo, no significó cambio de rumbo para Cuba.
El siglo XXI nos convocó de nuevo en torno a la muerte y  junto a una mujer, una madre admirable, que recogía la bandera del hijo muerto. Reina Loyna Tamayo proclamó al mundo entero que  ¡Zapata Vive!
Sola, pobre, apartada de los medios, allá en Banes, hostigada, perseguida y en peligro permanente, mantuvo vivo el recuerdo de su hijo para que el mundo no tuviera más remedio que reconocer que ¡Zapata Vive! evitando así lo que toda tiranía procura: que la memoria, sea borrada de la historia.
Si en algo fue igualitaria la revolución castrista fue en la repression. Los represores se emplearon con igual saña contra hombres y contra las mujeres.  Acaso porque el presidio político de hombres ha sido tan atroz, tan numeroso, y tan largo en el tiempo, es por lo que tal vez, se haya opacado el sacrificio de las mujeres presas políticas de Cuba.
Polita Grau, Ana Lázara Rodríguez, Cary Roque, Mª Marquez, Carmina Trueba, Nenita Caramés, Albertina O´Farrell, Clara Berta Cantón, Cristina Cabezas, Isabel Rodríguez, Teresita Malláns, Iliana Curra son algunas de las presas políticas a las que he tenido el honor de conocer.  A través de ellas supe de otras: Miriam Ortega, Japón, Clarita González… y con ellas y en ellas  reconozco a todo el presidio político de mujeres a las que muestro mi admiración y respeto hoy y siempre.
El presidio político de mujeres en Cuba merece un homenaje y un recuerdo perpetuo entre todos nosotros. Cada una de ellas representa  lo mejor del pasado, un espejo en que mirarse en el presente  y una esperanza alentadora para el futuro que soñamos para Cuba.
La Seguridad del Estado declaró la guerra a la disidencia desde el primer día de la Revolución. Una guerra desigual, en donde  un solo  bando es el que  hostiga, golpea, insulta y mata, porque esa es la esencia de toda  dictadura.
De ahí el merito de las Damas de Blanco. A estas mujeres surgidas en el año 2003 tras la llamada “Primavera negra “ les precedieron otro grupo de valientes “Asociación pro Amnistía de presos políticos  Leonor Perez”. Aquellas y estas,  eligieron la calle como púlpito de sus denuncias .
Y es precisamente la ausencia de todos derechos sobre estas mujeres, lo que da lugar a la violencia brutal, cobarde y desmedida empleada contra ellas por las fuerzas represivas del régimen castrista. Lo que estas mujeres logran con  cada golpe que reciben,   es el reconocimiento del fracaso de un régimen, de un sistema caduco y trasnochado.
Indudablemente, esta no es una lucha para políticos prudentes, pero sobre todo no es una lucha para ciudadanos tibios.
Les digo esto porque parece que hagamos un esfuerzo, continuo y permanente, para adaptarnos a las circunstancias que nos marcan quienes cada domingo las convierten en carnaza informativa, pensando, sin duda con la mejor de las intenciones, que es esta la mejor estrategia contra el terror
Pero, sinceramente, avergüenza contemplar la violencia ciega que soportan las mujeres en Cuba, cuando la televisión internacional las muestra arrastradas por el suelo y rodeadas de pasivos mirones contemplando la escena sin dejar ni un segundo que su teléfono celular caiga de sus manos. Son ellas, las mujeres Damas de Blanco, de Apoyo o quienes las siguen, quienes con su valor y decisión, han abierto una vía por donde el régimen comienza  a hacer agua.
Es a ellas a quienes debemos escuchar porque son parte fundamental del diseño de esa Cuba que comenzó en las cárceles, y ellas defienden hasta la muerte, en las calles.
Desde el profundo respeto que nos merece toda estrategia desplegada en defensa de los derechos fundamentales de todos los cubanos, creemos que la infamia no puede ser tolerada por más tiempo, sino desterrada  para siempre de nuestras vidas.
Y es sin dura una infamia intolerable la violación de derechos y libertades en Cuba. El trato cruel y denigrante que soportan los presos políticos en las cárceles cubanas, la represión convertida en arma de tortura cuando los perros adiestrados, son azuzados contra pacificas mujeres que caminan hacia una iglesia. Cuando los autos frenan a pocos metros del cuerpo de aquellas que gritan libertad. Cuando la detención arbitarria se convierte en desaparición del detenido, por días o semanas.
La amenaza permanente de “organizar ” un acto de repudio si te atreves a salir de casa,  o intentas reunirte con los tuyos. Asaltar las viviendas de los disidentes, golpear puertas y ventanas con piedras y palos es una práctica habitual contra opositores pacíficos.
La falta de libertades y la obscena persecución a los que las reclaman, en la cárcel grande en que el Régimen ha convertido a la isla entera, es sin duda, una infamia.
No denunciarlo, es también parte de la infamia.
En el día de los Derechos Humanos: Derechos Humanos para Cuba ¡ Ahora ¡