CANDELA AL JARRO HASTA QUE LARGUE EL FONDO
sábado, 3 de diciembre de 2011
CANDELA AL JARRO HASTA QUE LARGUE EL FONDO
(11-30-11-5:00PM)
Por Andrés Pascual
En
el mundo de hoy, el concepto "respeto por las superpotencias" se limita a buscar
compromisos de no agresión basados en el desorden y el relajo de países cuya
moral se puede barrer en las calles principales de sus capitales.
A
los grandes se les debe temer, filosofía conocida desde el medioevo a través del
clásico literario El Príncipe, de Maquiavelo. Y, si un país poderoso no es capaz
de hacerse respetar imponiendo el miedo, entonces pierde el control hasta de su
propia existencia...
Las
bases del capitalismo mundial se tambalean, porque, en igual medida, sucede con
sus máximos representantes: Estados Unidos e Inglaterra, quizás por la forma
como sus poblaciones alternan partidos de gobierno en el poder con tendencias
ideológicas peligrosas incluso, no tienen una conducta sólida contra los males
interiores; entonces, protegidos por leyes que nunca debieron existir, basadas
en el respeto a derechos por los que no han hecho méritos sus enemigos
intestinos por el incumplimiento de deberes obligatorios, los comunistas, los
antimonarquía, los extremistas radicales, los socialistas de izquierda o los
liberales se les convierten en una tromba cuyo único objetivo es destruirlos
como instituciones e imponer el caos, la anarquía y el absolutismo de estado de
nuevo tipo, con nuevas reglas y nueva dirigencia; es decir, el verdadero
neo-esclavismo socio-político-económico.
Las
poblaciones de países del llamado Tercer Mundo, dirigidas por lideres fantasmas
hechos en el Primero y hasta residentes en este, están convencidas, por medio
del discurso inflamatorio de mercaderes ideológicos como comisarios políticos,
que ninguna nación es suficientemente fuerte como para hacerlos desistir de sus
ideas de dominar a "los grandes": como una vulgar embestida de Atila al frente
de los Hunos, Irán amenaza a Estados Unidos con "van a ver lo que es una
verdadera guerra" y a Gran Bretaña con el ataque a su embajada en Teherán,
montada en las oficinas del liliputiense que tienen por primer mandatario como
vocero de los Ayatollas, que ni van a la guerra ni creen que la vida en el más
allá sea cierta, porque ninguno se ha inmolado en la historia de estos
peligrosos parásitos.
Siria masacra, como antes Libia, al pueblo sublevado y la acción de "los más
grandes" se limita a "convencer" al inoperante organismo de Naciones Unidas para
que imponga sanciones a un gobierno que, moralmente, se cayó; sin embargo, para
mantener vivo su afán imperial, para exigir con el apoyo al criminal aliado su
zona de influencia, la Rusia de Putin, neo-estalinista con cuatro hamburgueras y
un par de plantas para embotellar Coca-Cola, se opone a cualquier tipo de
bloqueo, lo mismo de armas como su principal proveedor, que económico por la
Liga Árabe.
Con
una "corriente ideológica" nacida en el partido demócrata y enriquecida con
todas las tendencias antiamericanas que cohabitan Estados Unidos, como el
revanchismo negro (musulmán o no); con la nueva ralea antiamericana de
"ilegales" que reclaman status de residencia; con el apoyo de la media y el
gremio artístico, incapaces de reconocerse como americanos en el sentido decente
del término y con el patrón de apoyar lo que les sirva como patente de corso al
desenfreno de sus vidas, heces en medio de la más absoluta decadencia moral; con
el apoyo de ciertas clases vivas oportunistas, para quienes solo interesa el
crecimiento de sus fortunas en detrimento del sentimiento sublime como patria,
bandera y fidelidad, contribuye el gobierno actual de este país a azuzar los
ánimos de quienes buscan, a como dé lugar, su destrucción.
La
única posibilidad de arreglar el asunto con Irán, con Siria o con quien sea, la
única esperanza del mundo verdaderamente libre, está en la decisión de Estados
Unidos e Inglaterra de borrar del mapa a quien ose imponer filosofías que hagan
diana en otro y en otro… por duro que suene; definitivamente, la intención de
esos reaccionarios es circular que, a aquel que hizo que se le respetara ayer,
hoy se le pueden dar nalgadas.
Con
Obama al timón del gobierno de Estados Unidos, por supuesto que no es posible
arreglar el potaje: si este individuo logra reelegirse, si la parte
preocupantemente creciente de población bananera de aquí, por oportunismo
histórico o por escuchar los cantos de sirena renovados, lo vuelve a poner en la
Casa Blanca por otros cuatro años, nadie sabe qué será del mundo en el período.
Si
volviera a ocurrir, que nadie se queje por lo peor, que se advirtió una vez y no
escucharon: a rezar y que "el Señor nos sorprenda confesados".
0 comments
Publicar un comentario