EL TIRANO NO PRESAGIA; DESEA UNA CATÁSTROFE NUCLEAR

EL TIRANO NO PRESAGIA; DESEA UNA CATÁSTROFE NUCLEAR

 (11-14-11-4:50PM)

Por Andrés Pascual

Durante la llamada” crisis de octubre”; o “de los misiles”, se suspendieron las clases en Cuba durante dos meses por la posibilidad de una guerra nuclear provocada por la instalación de cohetes en Cuba: los “padres revolucionarios” convinieron en seguir las orientaciones del “máximo líder” y enviaron a sus hijos a las aulas en la que algunos maestros, también revolucionarios, controlaban las actividades del educando; es decir que, si de momento estallaba la conflagración, como ha sido su política con la familia cubana durante 50 años, encontrara a padres e hijos separados en medio del acontecimiento más horrible.

En ese “plan asistencial” se hizo rutina entonar una canción (casualmente interpretada por la Aragón en radio y televisión) por todos los niños “concentrados”, cuyo título era “Todos los niños del mundo” y su letra, un llamamiento a crear una cadena internacional infantil anti-imperialista por el “peligro en que el Imperialismo ponía a la infancia mundial”; es decir, “una acusación enérgica al genocida mayor”; no un reclamo noble de la parte más indefensa de la humanidad, porque fue hecha en el cubil de las ORI con la intención de influir tendenciosamente en el adoctrinamiento pro-castrocomunista, pro-soviético y antiamericano de la niñez cubana de la época…y en sus padres.

Pero en socorro de la verdad viene el tiempo con el paso de los días, semanas, meses, años. Y la década de los 90’s, bajo los efectos de la política del “glasnot” o transparencia jurídico-política en la ex Unión Soviética, condujo a la desclasificación de los documentos de la “crisis de los misiles”; uno de ellos, la carta que le envió el tirano cubano al entonces Premier Nikita Kruschov, en la que le sugería un “bombardeo nuclear quirúrgico” a Estados Unidos, preferentemente a Washington, Nueva York y la Florida “para sorprender a los yanquis con un primer golpe atómico” que, según ese canalla, decidiría el enfrentamiento a favor  del Pacto de Varsovia. La carta la conserva un hijo de Nikita,(Sergei Kruschev- foto de arriba a la izquierda) profesor universitario que vive en Washington y la muestra cada vez que le invitan a participar en conversaciones sobre el evento que casi destruye al mundo y que provocó el bárbaro que aún somete a Cuba.

Mientras eso ocurría, los “padres revolucionarios de los hijos que serian ofrendados a Satán” en el más diabólico culto conocido; en medio del más absoluto “entusiasmo revolucionario”, loaban al dictador y profanaban cementerios hasta quemar en su interior esfigies del Tío Sam dentro de ataúdes de cartón y de madera…Se dice que la carta que le envió el sátrapa al Premier Soviético preocupó tanto a éste que ayudó a decidir positivamente la suerte de la crisis por la decisión inmediata del retiro de la cohetería, lo que Castro entendió como un gesto de traición que le dejaba desarmado; sin embargo, en las conversaciones al efecto, según dicen, se acordó el Pacto de no Agresión Kennedy-Kruschov que ha protegido durante 48 años a esas sabandijas en su fatal gestión en Cuba que, o se le ha escondido; o se le ha tergiversado al pueblo de la Isla con el estribillo de una canción:  

"Fidel, Fidel, que tiene Fidel,

Que los americanos

No pueden con él." 

Desde hace año y medio el dictador está “reflexionando” en sus cantaletas seudo-periodísticas sobre la posiblidad de una catástrofe nuclear derivada del conflicto Irán-EUA-Israel.

En esta competencia de vidente contra Michel de Nostradamus y el Calendario Maya, utilizó las rondas de la Copa Mundial de Fútbol como cuenta regresiva: antes de que concluyan los 8vos de final…no sucedió; antes de los cuartos…tampoco; antes de…y como es el dueño de todo allá, pues a seguir poniendo fechas hasta que se muera que hay que publicarlo, a fin de cuentas, nadie puede pararse en televisión y decir: “Paren a ese viejo asesino y ridículo caballeros, hasta cuando…” Otra vez dio el día 9 de septiembre como “doomsday” o Día Final Apocalíptico. Ya no da fechas, pero “no suelta el hueso”.

En medio de su delirio y de su ansiedad porque ocurra una catástrofe nuclear que le dé la razón bajo la sentencia de “Se los dije”; además, con el pueblo cubano apoyándolo como siempre a través de “Ese tipo e’un filtro” y “los yanquis no pu’en con él”, no ha tenido en cuenta lo cobardes que son los radicales recalcitrantes que someten a Irán, comenzando por su primer ministro y por los Ayatolas que, jamás han pensado en inmolarse ni por Alá ni por “la madre de los tomates”; demostrado cuando, hace varios meses, amenazaron con escoltar militarmente con fragatas artilladas las flotillas de terroristas que fueron enviadas a la Franja de Gaza encubiertas en ayuda humanitaria y los israelíes solo les respondieron que “los estamos esperando…” por supuesto, no les tomaron la palabra.

Castro, tan cobarde como la cúpula extremista iraní, creyó que estas cucarachas pudieran ser más valientes que Noriega solo porque, como él, gritan a toda hora…se equivoco otra vez.

Nadie sabe la razón por la que esas barbaridades y sandeces del tirano no han encontrado eco sostenido en Chávez todavía, otro tirano que tiene como tarea de contingencia, ante el peligro que vea Castro desde su letrina oculta y camuflada, repetir la descarga de La Habana; sin embargo, existe la posibilidad de que esté ocupado, a pesar del cáncer, en supervisar la construcción de su refugio bajo “el Arauca vibrador”, como el que tiene su jefe y gurú en Cuba. La última “amenaza del dictador cubano” por las declaraciones recientes contra Irán lo han de tener “apurado”.