LA LETRA O LA PALABRA, ¿CÚAL ES LA DIFERENCIA?

sábado, 15 de octubre de 2011

LA LETRA O LA PALABRA, ¿CÚAL ES LA DIFERENCIA?
(10-14-11-5:10PM)
por Andrés Pascual
El revuelo que ocasionó recientemente el apoyo tácito de la sometida Iglesia Católica Cubana a la tiranía castrocomunista, se mantiene incólume como expresión máxima de lo que pueden la pusilanimidad y el chantaje, aplicados directamente al individuo, cuando no hay moral para sobreponerse a posibles “desacuerdos de conducta” para los que, quizás, no está preparado para aceptarlos pueblo como el cubano.
Bueno, por lo que sea, si Monseñor Jaime Cardenal Ortega y Alamino ha tenido la desfachatez de hablar como lo hizo sobre “las bondades” de una dictadura terrorista y criminal que estrangula a su pueblo durante más de medio siglo, yo no debo tener “pelos en la lengua” para decir lo que creo sobre el tipo: “El Cardenal Ortega tiene pinta de homosexual”  y, a mi modo de ver, el G-2 “le tiene cogido” en varios millones de pies de películas comprometedoras ante la opinión pública nacional; internacional no que, tal vez, quien no “camine pa’l chapiao” ni asuma esa posición que define en Estados Unidos cómo y cuándo aplicarle la guillotina a cualquier figura pública, “lo políticamente correcto”, está liquidado: la iglesia, la política…al paso que van las cosas, en poco tiempo el mundo será propiedad de los MARICAS. La renuencia musulmana a aceptar “el orgullo gay”, los matrimonios entre homosexuales y su pregoneo a diestra y siniestra con cobertura obligada de todos los medios posibles, tal vez sea lo único positivo de aquellos en sus conductas individuales o de grupos.
¿Eres gay? Bien, no tengo nada contra eso; pero no quiero que mis nietos te vean besándote con tu pareja en la calle ni en televisión ni en el cine; porque no sé cómo responder a la inocente pregunta infantil que vendrá después…entre otras cosas y, si me lo dejan a libre albedrío, le diré algunas “políticamente incorrectas”.
Si los Castro difundieran cualquier material hipotético en contra de Ortega, tendrían que darle algún puestecito en Roma. Eso lo saben el Cardenal, el Vaticano, los Castro y la “madre de los tomates”.
Pero Andrea Rodríguez, desde La Habana y por la agencia de noticias AP, según lo publicó hace meses la prensa internacional, informó acerca de la reunión de sacerdotes Ifá de la religión yoruba, conocidos como “babalawos”, bajo el titulo “Santeros Cubanos auguran 2011 de cambios en la letra del año”
La “letra” son los vaticinios para Cuba y para el mundo que estos individuos “ven” anualmente y las “leen” los más destacados (entiéndase por destacados los más “útiles al G-2” que, a la vez, son los más “fiables y sabios” para los incautos e incultos”)
Esta “letra” la entregaron Lázaro Cuesta (que la leyó), Víctor Betancourt (foto de la izquierda) y Lázaro Betancourt y la cobertura internacional televisiva corrió por parte de Televisión Española. No por gusto España tiene un lugar especial en la importación del culto sincrético afrocubano y hasta figuras públicas, como la cantante Lolita, le han dejado a Castro miles de dólares por el trabajo para “hacerse santo”.
¿Y qué dice la letra del 2011? Primero que todo, “reorganización” que, de acuerdo al augurio, desembocará en “prosperidad y cambios”
Según Víctor Betancourt, por primera vez en Cuba aparece una oración, que significa progreso, bajo la regencia de Oggún el Guerrero, que lo simboliza Raúl Castro.
Según los babalawos, es necesaria la simbiosis de la experiencia de “los viejos” y el “ímpetu juvenil”; sugiriendo con lo anterior darle más espacio protagónico a las jóvenes.
De parte de Betancourt, Baba Eyiobe es el signo que influye, aspectado positivamente y significa “muchas oportunidades de crecimiento”, que reclama también actitud de no confrontación con el diálogo.
El signo Baba Eyiobe salió en momentos importantes de la historia, para ellos: 1959, 1989, 1998, 2004 y 2010. Ni el fracaso a que condujo la Administración Kennedy a la 2506 en 1961; ni 1962, cuando Castro puso al mundo al borde de la catástrofe…eso es tabú para los babalawos; tanto como el 2006, en el cual se esfumó el sueño de muchos cubanos por conocer la noticia de la muerte del tirano.
Explicado por Cuesta, el “éxito” está basado en organizar, no derrochar y ¿trabajar? Esto último debe ser una broma de mal gusto de los santos del panteón yoruba, si se toman en cuenta el medio millón de “disponibles” propuestos y los 800,000 que le seguirán escalonadamente durante 3 años, en ruta segura a morirse más de hambre aún de lo que hasta ahora.
De interés capital, según los agoreros gubernamentales de boina, ropa blanca y collares, “deben corregirse errores del pasado y restaurar viejas conductas políticas para disfrutar del orden”.
¿Cuál es la diferencia entre el apoyo que le brindó a través de su “palabra” al castrismo el Cardenal Ortega y esta “letra” de Ifá?
Si alguien quiere ver algo distinto entre una y otra es a gusto del consumidor; pero recuerde que ambas religiones están permitidas, apoyadas y manipuladas por el G-2, de lo contrario no hallarían espacio oficial allá ni, mucho menos, difusión mediática.