CUBA HOY, SÍNTESIS

domingo, 2 de octubre de 2011


CUBA HOY, SÍNTESIS
(9-30-11-5:00PM)
Por: María Elena Rodríguez (Paloma)
El intento de  crear un imperio en América Latina de los hermanos Castro y sus seguidores va camino a quedarse solo en eso, un intento, dado los últimos acontecimientos en varios países de la región a pesar del apoyo sutil de la actual administración estadounidense que sabe sostener los hilos invisibles pero manifestados a través de la historia.
Es evidente que en política internacional el sustituto de Fidel Castro ha sido Chávez por supuesto desde una posición titiritera pública, articulada por el gobierno de La Habana, dado que al menor de los hermanos siempre se le redujo  la imagen a un segundo plano,  además de la falta de carisma mostrada para estos menesteres.
A través de Chávez con su financiamiento, basado en las riquezas de Venezuela, no solo respiran los hermanos Castro, sino otras candidaturas políticas que presiden hoy otros países del área que ya confrontan problemáticas como es el caso de Evo Morales con su propia clase social.
Luego entonces, la enfermedad altamente riesgosa del presidente venezolano, usada por sus adictos en sutil  expectativa publicitaria y según las últimas informaciones incluyendo la de expertos políticos en la zona, puede desarrollar un conflicto delicado en sur y centro América.
En el caso de Cuba específicamente, retrocedería instantáneamente a lo que se conoció como “Periodo Especial” en la primera mitad de la década de los noventa cuando se destruyó el campo socialista euroasiático y que además de la hambruna, la avitaminosis que marcó a muchos  cubanos para el resto de sus vidas  y la paralización casi en totalidad de servicios vitales, provocó lo que se recuerda como “El Maleconazo”(foto), reprimido rápidamente por las tropas especiales castristas  comandadas por quien fue su comandante en jefe Fidel Castro   (revestido aun de una  imagen de semidiós fortalecida por años y de la cual todavía  tiene cierta dependencia el régimen), al tiempo que fue apoyado con la apertura de las costas norteamericanas, éxodo conocido como Los Balseros.
En la actualidad además del tratado firmado por USA-Cuba para evitar otro éxodo masivo, Estados Unidos de América está envuelto en una crisis económica que por supuesto es de corte mundial y al borde del comienzo de un año de campañas presidenciales, de hecho iniciado ya, todo lo cual hace prácticamente imposible el apoyo de otras ocasiones. 
A lo  anterior se suman las protestas públicas en Cuba en ascenso en los últimos meses y una represión brutal que demuestran el temor de la dictadura ante el peligro inminente de pérdida del poder, única solución de no ser enjuiciados por crímenes cometidos por más cinco décadas.
De estas acciones aparentemente algunas son dirigidas por el gobierno con el objetivo de mantener el control de forma subterránea sobre la oposición de las dos orillas, de esta forma alimentan la división y confusión además de exportarla, al tiempo que también aprovecha el popular egocentrismo basado en intereses personales e incapacidad de liderazgo  para evitar el florecimiento del  liderazgo real que hasta la fecha adolecemos y del que tanto está necesitando el pueblo cubano.
A su vez es casi nulo el apoyo de la prensa internacional a los actos de desobediencia civil, propiciando un juego político que además de desalentar a sus oponentes, dilata el tiempo a favor de los que ostentan el poder actualmente.
Así tenemos un  Raúl Castro tratando de desviar la atención internacional hacia medidas como la compra de autos en un país con una carencia marcada en diversos renglones vitales y una economía depauperada por el estilo de gobierno.
A lo que se suma el presidente Obama declarando  que solo espera porque Cuba de señales reales de aperturas democráticas, pero realmente le brinda un oxigeno directo a la dictadura, “usando” el amor y la división familiar (provocada por la dictadura) para financiar a través de viajes y envíos menos costosos, la ayuda o la apertura de  pequeños negocitos que le permitan la sobrevivencia a sus seres queridos en la isla, por supuesto hasta que la dictadura considere riesgoso el poder económico y se  los apropie , porque es saludable recordar que quienes tienen el poder económico tienen el poder político.
Insulta, claro está que luego de tanto sufrimiento por décadas, se juegue inhumanamente con el desconocimiento de muchos cubanos al respecto (no todos nacemos para lo mismo) y se les “use” infamemente con el objetivo de obligarlos  trabajar como esclavos, desgarrándolos psicológicamente en medio de una crisis económica mundial para  solventar la vida muelle de todo funcionario gubernamental al servicio de los Castro, responsables de todo lo que ha acontecido por décadas y acontece hoy en Cuba.  
Es tiempo de valorar cual es nuestro lugar real para con Cuba, de tomar decisiones concretas al respecto y mantenerlas, de no desgastarnos mentalmente con detalles ínfimos u obstáculos revasables para poder estar listos y decir “Presente” a la patria porque el momento se aproxima y, sobre todo  observar,  para identificar con precisión (no los que no quieran vender una vez más que ya van apareciendo en la palestra pública) desde ya, quienes  realmente tienen las capacidades de liderazgo otorgadas por Dios para conducirnos hacia la libertad y prosperidad de Cuba.