EL EMBARGO ECONÓMICO DE ESTADOS UNIDOS A CUBA Y
LA LEY DE AJUSTE CUBANO DE 1966: UN RESUMEN HISTÓRICO Y UN ANÁLISIS CRÍTICO -I
(9-6-11-5:00PM)
por
Diego Trinidad, Ph. D.
En octubre, 2011,
se cumplirán 51 años desde las primeras medidas económicas adoptadas por la
administración del presidente Eisenhower contra el régimen revolucionario cubano
encabezado por Fidel Castro, en aquel entonces primer ministro del gobierno
revolucionario cubano. El embargo económico se planeó en marzo, 1960 como parte
de una acción encubierta contra el régimen castrista. Originalmente el plan
incluía la terminación de las compras de azúcar cubano y la cuota azucarera
establecida bajo la Ley del Azúcar de 1948; la suspensión de exportación de
petróleo americano a Cuba; la continuación del embargo de armas en efecto desde
marzo, 1958 (contra el régimen dictatorial de Batista); y la formación de una
fuerza paramilitar de exiliados cubanos con el propósito final de derrocar el
régimen castrista. La primera parte se implementó en julio, 1960 en respuesta a
las confiscaciones masivas de propiedades americanas del régimen castrista en
ese verano de 1960. La suspensión de entregas de petróleo siguió poco después,
cuando el régimen cubano nacionalizó las refinerías de Esso, Texaco y Shell
(británica) al negarse estas a refinar petróleo ruso importado por Cuba. Cuando
la administración de Eisenhower rompió relaciones diplomáticas con el régimen
castrista en enero, 1961, el embargo económico se intensificó. La política de
aislamiento económico a Cuba también siempre fue parte del embargo, y desde el
verano de 1960, EU comenzó a presionar a los países miembros de la OEA
(Organización de Estados Americanos) para que impusieran sanciones contra Cuba.

En enero, 1962, ya
bajo la administración de Kennedy y meses después de la fracasada invasión de
Bahía de Cochinos en abril, 1961, Cuba fue formalmente suspendida de la OEA. La
política del embargo siempre consistió de tres partes: embargo
económico, aislamiento diplomático, y la más importante de todas, la esencial,
acción militar contra el régimen castrista para lograr su derrocamiento. Lo
cual, por supuesto, siempre fue el propósito final de la política del embargo:
el derrocamiento del régimen de Castro.
El embargo
económico, consecuentemente, desde su comienzo bajo Eisenhower y su aplicación
total en febrero, 1961 bajo Kennedy, prohibió los viajes de americanos a Cuba y
suspendió las relaciones comerciales entre Cuba y EU y prohibió las
importaciones de Cuba a EU y las exportaciones de EU a Cuba con la excepción de
alimentos y medicinas no subsidiados. Con la suspensión de Cuba de la OEA en
1962, el aislamiento diplomático de Cuba se consumó (México y Canadá nunca
rompieron relaciones diplomáticas ni comerciales con Cuba). Pero la tercera
parte de la política diseñada para derrocar al régimen castrista, la acción
militar, se suspendió después de la fracasada invasión de Bahía de Cochinos.
Las medidas económicas y diplomáticas del embargo, sin la acción militar,
nunca hubieran podido causar el derrocamiento del régimen cubano. Por
consiguiente, una vez que el elemento militar fue eliminado de la política
original del embargo, la política en su totalidad no tenía razón de ser. El
embargo es obsoleto desde octubre, 1962, cuando mediante un intercambio de
cartas entre Kennedy y el premier ruso Khrushchev, la Crisis de los Cohetes se
“resolvió”. Parte de ese arreglo entre los líderes americano y ruso incluyó la
protección, de facto, del régimen cubano contra ataques organizados en
cualquier parte del Caribe o Hispanoamérica (aplicado por el Servicio de
Guardacostas de EU y la Marina de Gran Bretaña). Ataques desde EU contra Cuba,
por supuesto, estaban prohibidos por las leyes de neutralidad de EU, pero esas
leyes habían sido ignoradas hasta octubre, 1962. Desde entonces, EU de hecho se
convirtió en el guardián de la revolución cubana, la cual fue garantizada por el
arreglo entre Kennedy y Khrushchev de octubre, 1962, el cual fue formalmente
modificado por escrito en septiembre, 1970, después de una serie de reuniones
entre Henry Kissinger, asesor de seguridad nacional del presidente Richard Nixon
y Anatoly Dobrynin, embajador de la Unión Soviética en Washington (los textos de
los acuerdos permanecen secretos, pero muchas de las transcripciones de las
conversaciones entre los dos están disponibles en varios documentos y libros).
La política del
embargo económico de EU contra Cuba para derrocar el régimen castrista fue un
fracaso total desde que el componente de acción militar directa fue abandonado
después de la invasión de Bahía de Cochinos. La Operación Mongoose,
dirigida por Robert Kennedy con la colaboración de la CIA, desde abril, 1961
hasta la Crisis de los Cohetes, organizó y condujo muchas acciones contra el
régimen cubano, pero del tipo de incursiones limitadas y de ataques y sabotajes
a instalaciones costeras menores, nunca suficientes para derrocar al régimen.
Desde octubre, 1962, la política es obsoleta y no tiene razón de ser, pero
principalmente por inercia burocrática y por presiones enormes de intereses
creados, nunca ha sido derogada. No solo eso, ha sido modificada varias veces
en casi medio siglo, supuestamente para estrangular más completamente al régimen
castrista, notablemente con la enmienda Mack de 1990 que prohibió a subsidiarias
de compañías americanas comerciar con Cuba y la Ley Torricelli de octubre, 1992
(Cuban Democracy Act), diseñada para “causar estragos en la isla” (wreak
havoc), que según su patrocinador, el congresista demócrata de New Jersey
Robert Torricelli, derrocaría al régimen de Castro “en semanas”. Finalmente,
con la codificación de todas las medidas tomadas por distintas
administraciones americanas contra Castro desde 1959 en la Ley Helms-Burton,
firmada por el presidente Clinton en marzo, 1996, poco después del derribo por
la Fuerza Aérea castrista de dos avionetas de Hermanos al Rescate. Pero después
de esa ley, que nunca se ha aplicado como fue la intención del Congreso (ni
siquiera bajo la administración del presidente George Bush Jr., quien sin
embargo limitó remesas y viajes a Cuba considerablemente), han transcurrido 15
años mas y el régimen castrista sigue en el poder. En otras palabras, la
política del embargo ha sido un fracaso rotundo; no ha funcionado para derribar
a Castro del poder, aunque ha creado graves dislocaciones dentro de Cuba, ha
encarecido el comercio externo de la isla con el resto del mundo, y sobre todo,
ha privado al régimen de préstamos y financiamientos de bancos americanos y de
organizaciones internacionales como el Fondo Internacional de la Moneda y el
Banco Mundial que obtienen fondos de EU. Este es el daño principal que el
embargo ha causado a Cuba. Muchos piensan hace años que la política, en
balance, ha ayudado al régimen cubano como arma propagandística dentro de Cuba y
en el resto del mundo. Otros creen que el régimen nunca ha querido el
levantamiento del embargo porque le sirve de excusa para explicar toda la
miseria que sigue padeciendo el pueblo cubano. Esto es debatible. Pero lo que
NO es debatible son todos los hechos enumerados antes y que la política del
embargo NUNCA ha funcionado y hace medio siglo no tiene razón de ser.
(Continuará)
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