Por,
José M.
Izquierdo
El problema de
Cuba lo queremos resolver por pedazos. Cada cubano defiende un tema y ataca otro,
queremos terminar con la tiranía castrista, pero no hacer nada que moleste al
tirano, que lo ponga furioso, que afecte el “Status” que se supone tenemos. Por
ejemplo; Las propuestas que los congresistas cubanos hacen en Washington sobre
Cuba, buenas o no, oportunas o no, necesarias o no. Son enfrentadas por el
exilio cubano primero que el régimen castrista y pienso, “Ya los Castro no son
nuestros enemigo”.
Cada país, cada
organización cubana anticastrista, grupo de opositores o disidentes dentro de la
isla, o individuo, quiere acomodar la política sobre Cuba a sus intereses,
opiniones y hasta su comodidad. No existe una estrategia de lucha común. La
unión europea (UE) influenciada por España piensa que ha llegado la hora de
sustituir la posición común sobre Cuba, por un planteamiento que se adapte mejor
a los intereses de los países europeos. Y, los intereses de los cubanos donde
quedan. Washington actúa de acuerdo a sus intereses y utiliza las corrientes de
opinión del exilio cubano en sus análisis. Para ellos la libertad de Cuba no es
un problema de primera importancia, pero los exiliados que viven en EEUU sí.
Los disidentes y
opositores dentro de Cuba tienen posiciones diferentes sobre cómo enfrentar al
régimen, en casos fuertemente contrarias. El líder opositor pacifico cubano
Oswaldo Paya, piensa que los cubanos deben buscar las soluciones utilizando los
mecanismos de la constitución castrista y ha expresado la “Des americanización”
del problema cubano como una premisa. Como se supone que separemos a los EEUU
del problema cubano cuando es parte del mismo, es el vecino más cercano de Cuba,
la mayor potencia económica- militar del mundo y el país que ha acogido al
cubano que emigra. Otros disidentes y opositores se oponen al embargo de EEUU,
la limitación de viajes y remesas, a veces parece que están fuera de la realidad.
Los hay que son tan suaves en sus demandas, que ni siquiera molestan al régimen.
La iglesia por
su parte, se conforma con el proceso de mediación para excarcelar a presos
políticos buscando que le autoricen pequeños espacios en la sociedad cubana, y
más bien parecen trabajar en coordinación con las instituciones del régimen
castrista, que por iniciativa propia.
Una parte del
exilio cubano reacciona contra cualquier medida que limite, prohíba o afecte de
cualquier forma al régimen castrista exponiendo razones “Humanitarias”, opinan
que el camino para acabar con el régimen es acercarse al mismo, no enfrentarlo.
Mientras tanto, el régimen castrista se adueña de Miami con sus delegaciones
artísticas, sus activos “Empresarios” y simpatizantes. Nos enfrentan, nos
dividen y obtienen el dinero que necesitan. Tantos años de doctrina Castro
comunistas, penetro muy fuerte en las conciencias de los cubanos educados en la
isla y estos, al venir al exilio han traído aquí el veneno que les inculcaron en
sus conciencias. Existe una fuerte corriente ideológica que dice, que la forma
de resolver el problema cubano no es enfrentando al régimen castrista, sino
aliándose a él, complaciéndolo.
Cubanos que
visitan la isla, relatan como el cubano protesta, pero se resigna. Han aprendido
a aceptar al régimen como un mal que no tiene solución, y piensan que no pueden
hacer nada. Esa manera de pensar se está exportando a los cubanos del exilio y
florece la política de las concesiones, el acercamiento con el régimen y el
ataque directo a las posiciones duras del llamado “Exilio histórico” se
fortalece.
Las propuestas
de nuestros congresistas en Washington sobre el tema cubano son un reflejo de lo
separado y distante que estamos de una política común sobre Cuba. La ley de
ajuste cubano, uno de los mayores logros de la comunidad cubana en este país, un
privilegio que ha beneficiado a muchos cubanos está en peligro y no porque no la
necesitemos, sino porque la hemos usado mal. No estoy diciendo si es correcto o
no eliminar o modificar esa ley, quizás la “Ley de ajuste cubano” ya cumplió su
papel en la historia. Pero eliminarla o modificarla es algo que ha sorprendido a
irritado a un sector del exilio, porque puede responder a intereses
ajenos a los intereses del pueblo cubano.
Todo se hace a
medias y no se tiene en cuanta el fondo, la causa y los culpables de la
situación de penurias que atraviesa el pueblo de Cuba; La tiranía castrista y
sus líderes, “Los Castro”. Ningún tirano dejará
el poder nunca por voluntad propia o porque se lo pidamos. Por el camino de las
concesiones, con posiciones unilaterales, protestando y rechazando cualquier
medida, iniciativa, ley o acción, dirigida a castigar, condenar o enfrentar a la
tiranía castrista, no vamos a ninguna parte. Si no estamos dispuestos a hacer
ningún sacrificio, entonces tendremos a los Castro y sus seguidores mucho tiempo
más en el poder.
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