Ya
lo dice el refrán: ¡No se le pueden pedir peras al olmo!
¿Qué
puede esperarse de un pobre diablo deformado y triturado por el sistema
totalitario castrista?
Este pobre hombre, quizá no sepa ni leer ni escribir en español, ¿y ahora
queremos que sepa desenvolverse en un país extraño y en inglés? Quizá tenga todo
tipo de problemas mentales y trastornos de personalidad.
Lo cierto es que no todas las personas son capaces de ajustarse al cambio
radical de vida bajo el régimen totalitario castrista y, luego, a Estados Unidos.
Sinceramente, ¿esperaban otro tipo de reacción de un pobre infeliz que no tiene
educación y en Cuba no estaba acostumbrado a trabajar y a vivir dignamente?
No
olvidemos que este individuo no está en Miami por sus propios méritos, sino por
el mérito de su difunto hermano. No debemos perder esto de vista. Hay que tener
esto muy en cuenta.
Al
fin de cuentas, este señor, aunque viva en Miami, sigue siendo una víctima del
sistema comunista que lo deformó psicológica, emocional y espiritualmente. ¿Ahora
quien lo cura? Todo el mundo lo sabe que curarlo a su edad es prácticamente
imposible.
Conclusión: Este individuo nunca debió venir a Miami, no estaba en condiciones
de hacerlo. Debió quedarse en Cuba. Aldo debe saber esto. ¿No?
Ahora, lamentablemente el Welfare tendrá que mantenerlo como a un "hijo bobo".
De lo contrario habrá que regresarlo a Cuba Esclava. ¿No?
EJA ( Eladio José
Armesto-Patria News)
Estimado Aldo;
El problema del hermano de Zapata no es que
sea Hombre Nuevo o Hombre Viejo, no podemos discriminar
así con las nuevas generaciones pues conozco
miles de ''hombres nuevos'' que son excelentes personas trabajadores y
excelentes padres de familias, así como hay otros en
Cuba en la oposicion que son personas decentes y
patriotas, de igual forma hay Hombres Viejos que son exelentes personas y otros
que son igualmente unos bandidos borrachos y traidores a la patria.
De estos últimos en el
exilio hay unos cuantos, que usted al igual que yo
conocemos. El error está en permitir viajar a toda
la familia cuando en realidad se debió dejar salir
solamente a Reina Luisa y su núcleo familiar,
es decir los que vivían en su casa.
Estas personas están
alcoholizadas y en cualquier lugar del mundo que residan sería
el mismo patrón a menos que se somentan a un
tratamiento, si no lo hacen terminarán en las calles
de Miami o viviendo debajo de un puente como
deambulantes, el régimen sabía
que esto les iba a suceder por eso los dejó salir a
todos y de esta forma se quitaron ellos el problema de encima.
Muchas Gracias.
Jay Martinez/ San Juan Puerto
Rico.
Hola Aldo:
Aprovecho la ocasión
para apoyar públicamente tu artículo sobre Rogelio
Zapata Tamayo, que también reproduzco en mi blog y
doy a conocer a mis contactos de las redes sociales. No se pueden permitir esas
cosas. Después de todo, patria es ara, no pedestal.
Nos vemos
Ana Julia Mena Montesino
http://alanacubana1962.blogspot.com/
Estimado Aldo. Por supuesto que leo tu
Nuevoacción, muy bueno. En esta oportunidad me has actualizado sobre la familia
Zapata. Yo no sabía los antecedentes de los nacidos varones de esta familia que
llegaron recientemente. !Así es que las mujeres, especialmente Reina Luisa,
fueron las que se amarraron bien los pantalones y
los "machoooos"...ni pio! Borracheras y chusmerías, en fin, me alegro saberlo,
ya me imaginaba que en esa gaveta había cucarachas...quiero decir, que detrás de
esas declaraciones del hermano del mártir Orlando Zapata Tamayo, la mentira, la
desfachatez y la, y la, y la,,,etc hay una sarta de cosas feas propias de seres
indignos. !Pobre mujer la de este tipejo, pobre madre!
Un abrazo
Teresita (Mayans)
Sugerencia
A quién pueda interesar .- Por este medio sugiero establecer una
cuenta de banco a nombre del Sr Rogelio Zapata Tamayo con el objetivo de
recaudar por medio de modestas contribuciones populares el
suficiente dinero para sufragar los gastos de su regreso a Cuba, incluyendo por
supuesto también los de los familiares que deseen acompañarlo. Por seguro allá
será muy bien recibidos y el recuento de sus experiencias en el exilio recibirá
el aplauso de la tiranía castrista.
Cordialmente, Alberto Gutiérrez Barbero
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