PUNTO Y. APARTE

PUNTO Y. APARTE

(6-17-11-5:20PM)

Por: El Director

Nadie duda, que actualmente el mundo atraviesa una era revolucionaria y que fuerzas subversivas de toda índole amenazan la estabilidad de gobiernos de distinto signo.

Llama poderosamente la atención que los gobiernos de las grandes potencias ayuden y alienten esas rebeliones violentas que hoy ponen en ebullición al planeta, pero en el único país del mundo en que esos mismos gobiernos se empeñan en mantener la estabilidad y la paz, condenan la violencia y alientan la resistencia pasiva es en Cuba.

¿Qué misteriosa conexión une a los grandes países capitalistas con el gobierno supuestamente comunista de una pequeña isla situada en El Caribe, en el bajo vientre de los EE.UU.?

Es curioso observar como se gastan millones en alentar en Cuba a las fuerzas pacifistas, de ramplona mediocridad, para que adquieran nombre y den la sensación de que son el verdadero enemigo de la tiranía.

El valor y el heroísmo no son mercancía que se abandonan o se adquieren a capricho, NI SE COMPRAN.

Sería risible entregar una bayoneta a grupos sociales antiheroícos, que nunca van a constituir una amenaza real para la clase gobernante.

Si en realidad apostamos a la total desaparición de la tiranía castro-“comunista”, no podemos seguir alentando a los grupos ultra pacifistas, que nada van a hacer nunca para hacer tambalear al régimen.

Ninguna dictadura, gobierno fuerte; y mucho menos una férrea tiranía como la castrista, se sienta a la mesa de negociaciones, sino ha sido puesta contra la pared por las acciones de la oposición, y ya, más de 30 años de poner en práctica la opción ghandiana, mal ejecutada, ha demostrado que en el caso cubano, no funciona.

Dentro del Archipiélago se impone la formación de un bloque de oposición activa, que comience a  tomar las calles y cree células paralelas que puedan realizar otras acciones más crudas que pongan a los detentadores del poder a temblar.

Si las organizaciones de vanguardia no tienen el suficiente sentido político para concertar una acción ofensiva de envergadura y dejan la iniciativa a los disidentes pacifistas, están abriendo la puerta para la gran traición que se prepara en contubernio, con gobiernos extranjeros, la jerarquía de la Iglesia Católica, falsos disidentes y los aparatos de inteligencia de la propia tiranía.

Los que desde el exterior tratan de desinformar y lanzan campañas de desprestigio contra los que alientan desde aquí a la oposición activa, no son más que simples marionetas que obedecen a las directivas que desde La Habana lanza el aparato de la Contra Inteligencia castrista.

¡OJO CON ELLOS!