QUE BAJOS, ASQUEROSOS Y NAUSEABUNDOS SON ESTOS CASTRISTAS

viernes, 15 de abril de 2011

QUE BAJOS, ASQUEROSOS Y NAUSEABUNDOS SON ESTOS CASTRISTAS
(4-14-11-11:15AM)
El abogado José Pertierra (en la foto), al servicio del chavismo y por ende del castrismo, que cubrió, como "periodista" el juicio de El Paso contra Luis Posada Carriles, para Cubadebate y otras publicaciones de la tiranía castrista,  ardido por la contundente derrota sufrida  por los que le pagan, arremete con argumentos bajos  y nauseabundos contra la jueza Kathleen Cardone, quien hasta el mismo Pertierra, tiene que reconocer no es la que hizo la decisión del caso. Pero así son ellos. Hay que echarle la culpa a alguien y para eso se usan todos los argumentos que se le ocurren a los que manejan la maquinaria de la propaganda, y sus voceros pagados tienen que repetirla como papagayos, aunque se rebajen ellos mismos, como pasa en este caso, pues el señor Pertierra es un abogado que ejerce su profesión en este país, pero a pesar de eso, tome nota el lector de lo que afirma acerca del sistema judicial de los Estados Unidos, al final de esta nota.
Nosotros nos preguntamos ¿Si este sistema judicial es tan malo, por qué el Sr. Pertierra no se muda para Cuba o Venezuela y ejerce allí su profesión?
Lea el lector como se vuelve a usar contra una honorable jueza de los Estados Unidos, la misma táctica que siempre aplican los castrocomunistas y sus propagandistas para enlodar la reputación de los que no se les someten o hcen lo que ellos quieren. Esto ha escrito, entre otras cosas, José Pertierra en el libelo "Cubadebate":
"LA JUEZA KATHLEEN CARDONE
Tres veces trató George W. Bush de convertir a Kathleen Cardone en jueza. Primero en el año 1995, cuando Bush era gobernador del Estado de Texas. La nombró para el Distrito Judicial 383, pero al año siguiente la jueza Cardone perdió la elección. En 1999 surgió otra vacante en otro distrito judicial, y Bush la volvió a nombrar —pero la jueza Cardone volvió a perder la elección el año siguiente.
La derrotada jueza se dedicó a dar clases de derecho en un colegio comunitario paseño, y se metió a instructora de ejercicios aeróbicos en El Paso. En sus momentos libres, hacia campaña política para el Partido Republicano y para la candidatura de George W. Bush a la presidencia de Estados Unidos. En el 2003, el triunfante Presidente Bush la nombró jueza federal en El Paso, un puesto vitalicio que no requiere elección.
Esta jueza desestimó el caso Posada Carriles en el 2007, alegando que el gobierno había engañado y atrapado al acusado para que éste hiciera declaraciones falsas con el propósito de acusarlo posteriormente de perjurio. El Tribunal de Apelaciones revertió la decisión de la jueza Cardone, y dijo que no tenían fundamento. Le devolvió el caso a la jueza para que procediera con el proceso, que culminó aquí con la absolución del acusado por el jurado, el 8 de abril.
Nadie puede leerle la mente a la jueza, pero fue evidente que ella le cedió el control del caso al abogado defensor, Arturo Hernández. Quizás porque la jueza no estaba a la altura del caso, o porque simplemente pensaba, como dijo en el 2007, que el gobierno había estimulado a Posada Carriles a que mintiera. El hecho es que le dio mucha cuerda a Arturo Hernández. La jueza le permitió al abogado mayamense mantener en el estrado por varios días a algunos de los más importantes testigos de la fiscalía, mientras que el abogado defensor acribillaba el carácter de cada testigo haciéndole las mismas preguntas insidiosas sobre irrelevantes temas, decenas de veces.
Usualmente los jueces no permiten que los abogados repitan las mismas preguntas ad nauseum. Les dicen a los abogados Move on!, pase la página. Incluso los jueces sancionan a los abogados que insisten en repetir sus preguntas. La jueza Cardone permitió que el contra-interrogatorio de los testigos se prologara hasta el cansancio. También permitió que los abogados defensores desviaran el asunto a temas irrelevantes en los cargos contra Posada Carriles."
Pero ahí no para Pertierra. Ahora resulta que, según él, el sistema judicial de USA no sirve; y aunque no lo dice, se deduce que por ende, el que debe de servir es el sistema de la Cuba castrista o el de la Venezuela de Chávez. Lea el lector lo escrito por Pertierra:
"EL JURADO
En los Estados Unidos, los jueces no deciden el veredicto en un caso penal. Eso lo hacen 12 ciudadanos de la ciudad donde se realiza el proceso. Durante un proceso llamado voir dire, los abogados seleccionan a los integrantes del jurado. Mientras más ignorantes, mejor. Los posibles candidatos que tienen algún conocimiento del caso son descalificados, porque posiblemente están parcializados. Se les pide a los que son seleccionados que decidan el caso totalmente fuera de contexto.
Durante todo el proceso, las reglas del juego mantienen a los integrantes del jurado ciegos, sordos y mudos. Fácilmente manipulados por las preguntas acusatorias de los abogados a los testigos, son capaces de tomar cualquier decisión."