TERCER CAPÍTULO DE LA CRÓNICA DE UN CAMBALACHE ANUNCIADO

miércoles, 30 de marzo de 2011

TERCER CAPÍTULO DE LA CRÓNICA DE UN CAMBALACHE ANUNCIADO
(3-30-11-5:05PM)
Nota del director de Nuevo Acción: Con este título pensaba hoy escribir una nota sobre la visita del manisero de Georgia a la Cuba castrista, pero Zoé Valdés ha escrito en su Blog una introducción a su artículo de "El Economista", que encaja perfectamente en el espacio separado para este título y en el concepto pensado para mi nota, y por lo tanto prefiero cederle el espacio a ella y a su bendita lengua iconoclasta. A continuación su comentario y el artículo de marras.
"Mientras más amigos míos se mueran, mientras más gente como Jorge Camacho desaparezca de este mundo sin haber visto a Cuba libre, menos concesiones voy a hacer con nadie.
Hoy, cuando el impresentable de Jimmy Carter, uno de los peores presidentes americanos, estuvo en Cuba para hablar con el dictador Castro II y con el traidor Jaime Ortega, y que esa disidencia bananera no tuvo otra cosa que hablar con él que sobre los temitas migratorios y además no se les ocurrió nada más desacertado que regalarles dos cucuruchos de maníes, lo que considero una de las faltas de respeto más grandes que se le hace al pueblo cubano, como si los cacahuetes representaran en algo a nuestro país, a nuestra cultura, hoy, se ha muerto un hombre que hizo el famoso Plebiscito a Fidel Castro, en compañía de su esposa, y de Reinaldo Arenas, me refiero a mi amigo Jorge Camacho. No es justo, y no voy a permitir nada más. Basta ya de reirle las gracias a tantos imbéciles, que los mejores hombres y mujeres de Cuba se nos están muriendo en el exilio. ¿Hasta cuándo? Todo se ha reducido al lenguaje pioneril de los matutinos, a un puñado de cacahuetes, a un viejo presidente norteamericano, a un dictador chocho, y a otro que no es ni chicha ni limoná.
La verdadera Cuba, la digna, se encuentra en el exilio, en el de verdad. Cuba es ya para mí una entidad del alma. La Cuba real, la dictadura bananera se la pueden meter por donde mejor les quepa, y la disidencia cacahuetera también. Au revoir!"