DECLARACIÓN DE LA JUNTA MILITAR POR LA LIBERTAD DE CUBA

martes, 31 de agosto de 2010

DECLARACIÓN DE LA JUNTA MILITAR POR LA LIBERTAD DE CUBA 
(8-31-10-5:15PM)
A:
LOS MIEMBROS DE LA JUNTA MILITAR EN TERRITORIO CUBANO.
LOS PRESOS POLÍTICOS EN LAS CÁRCELES CUBANAS
PUEBLO DE CUBA DENTRO Y FUERA DE LA ISLA
GOBIERNOS DE LOS PAÍSES DEMOCRÁTICOS DEL MUNDO

(En la foto: Coronel Roberto Ortega, de la Junta Militar por la Libertad de Cuba)
Hemos presenciado en el acontecer cubano durante los últimos meses algunos hechos realmente significativos sobre los que, la Junta Militar quiere fijar con claridad su posición. El primero de ellos es acerca de quien es quien realmente ordena y manda en la cúpula tiránica de Cuba. ¿Es Raúl Castro o su hermano? ¿Existen entre ellos contradicciones fundamentales en la forma de gobernar, en realizar aperturas económicas de mayor o menor grado? ¿Ha vuelto Fidel Castro a tomar las riendas del gobierno? La Junta Militar considera lo siguiente: Como ancianos octogenarios, aferrados a las comodidades del poder político absoluto del país y con una visión anticuada pero a su vez temerosa de la realidad y a las consecuencias de un cambio real en el sistema social, se asustan ante el hecho de la ausencia de Fidel Castro de la escena nacional. Este temor no es nuevo, solo que ahora la ausencia es real. Falta su carisma, su demagogia excepcional y su maligna y manipuladora inteligencia para sortear las dificultades que enfrenta un gobierno cada vez más impopular y odiado. “A Fidel Castro hay que mantenerlo vivo y gobernando” es el “primer postulado” de los acuerdos del Buró Político del Partido Comunista de Cuba. De ahí que aunque fue formalmente sustituido por su hermano al frente del gobierno, no ha sido así en el Partido Comunista que por Ley Constitucional es el máximo dirigente de la sociedad cubana. En fin de cuentas, ese supuesto papel del Partido Comunista siempre lo ha ejercido la Jerarquía Militar (Comandante en Jefe – Ministro de las FAR – Ministro del Interior – etc, etc.) mediante el sistema de “Ordeno y Mando”. El “segundo postulado” es un Raúl Castro “aperturista” en inestable equilibrio con Fidel y que en un momento determinado pueda tomar algunas medidas de carácter popular. No existe entre ellos ninguna contradicción real. Raúl y Fidel son la misma cosa, dos fósiles políticos tras los cuales se ocultan los que verdaderamente llevan las riendas del gobierno y aun no se han decidido a abandonar el país y dejar atrás sus comodidades y prebendas pero ya tienen preparada la partida con cuentas en el extranjero y “nacionalidades alternas para ellos y su familia.”
La segunda posición que queremos fijar bien clara es con relación a la jugada política con los presos de conciencia cubanos, la oposición interna y en particular las manifestaciones públicas de las Damas de Blanco, la huelga de Fariñas y la muerte de Zapata.  La jugada real es entre el Gobierno cubano, la Jerarquía Católica y el gobierno español. Estamos acostumbrados a la búsqueda de soluciones sin precedentes ante las situaciones de crisis política que ha vivido el gobierno cubano. (El éxodo masivo como válvula de escape y la inclusión de presos comunes y pacientes esquizofrénicos en el éxodo llamado éxodo del Mariel; arrastrar a un pueblo a la guerra y la muerte en otro continente tan distante como el africano durante décadas, esgrimiendo el Internacionalismo como argumento en aras de acrecentar su influencia en otros países, acrecentar el nacionalismo de los cubanos y crear unas potentes y preparadas fuerzas armadas reconocidas y temidas.) Han acudido a aquellos que tienen sobrada historia de traición a los cubanos en sus luchas libertarias. El gobierno español que sucumbe al miedo de perder todas las inversiones que han hecho en suelo cubano al amparo de la tiranía y que saben de sobra, perderían ante una caída de ese sistema. Sencillamente han vuelto a traicionar al pueblo de Cuba. La jerarquía católica cubana y de Roma, históricamente en Cuba aliada de los más poderosos. También han vuelto traicionar y pagaran su traición con la repulsa y el odio de los cubanos.
Ambos quieren tranquilizar la sociedad civil en Cuba. No porque les importe la paz de los cubanos sino, porque les importa e interesa mantener el sistema totalitario. Por eso han colaborado con el gobierno cubano para acallar a la oposición y evitar la inevitable explosión social en nuestra querida Patria. Esperemos confiado por la solución histórica de la libertad de los cubanos y sentar a cada uno de ellos en el banquillo de los acusados.
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