PUNTO Y. APARTE

miércoles, 14 de julio de 2010

PUNTO Y. APARTE
(7-13-10-5:30PM)
Por: El Director
Algunos de los firmantes de la Carta de los 74, han manifestado privadamente su arrepentimiento por haber firmado ese documento sin conocer exactamente lo que se pretendía con esa carta.
Otros no están de acuerdo con las posteriores declaraciones de Espinosa Chepe y de Héctor Palacios, pero si no lo dicen públicamente, esos dos seguirán hablando a nombre de todos ellos.
Sería muy beneficioso para la causa, que esos firmantes, hicieran público su repudio a la actitud asumida por otros firmantes que están hablando a nombre de ellos, pidiendo no ya, la autorización para que los norteamericanos viajen a Cuba libremente, y les den créditos a la tiranía, sino que también están pidiendo el levantamiento de la posición común de la Unión Europea.
No tiene nada de malo que estas personas que en uso de su libertad de opinión firmaron la Carta de los 74, también en el uso libérrimo de sus facultades para pensar y discernir, ahora, demostrando su patriotismo,  manifestaran públicamente lo que están comentando en privado.
Yo siempre he abrigado grandes sospechas, de la postura asumida por Héctor Palacios(foto de la izquierda) y de las facilidades otorgadas por la tiranía hacia él, en contraste con la dureza aplicada a otros disidentes y opositores.
Han menudeado las acusaciones en su contra, que lo sitúan como un agente de la tiranía, sembrado entre las filas de los opositores.
Pero aún en el caso de que no lo fuera, sus repetidas declaraciones de sus "horas de conversaciones con el Presidente Barack Obama", lo descalifican como una persona creíble y honesta.
Tal vez pueda dispararle el paquete a muchos que en Cuba, carecen de los medios para conocer la verdad de el sobredimensionado encuentro de Palacios con el candidato Obama, en un banquete público ofrecido por la Fundación Nacional Cubano Americana, al que asistieron Damas de Blanco exiliadas, y en el cual se coló, por ser esposo de Gisela Delgado, pero en el exilio todo el mundo sabe que miente descaradamente.
Ya en Nuevo Acción hemos publicado en varias oportunidades, las circunstancias que llevaron a Palacios a conversar, delante de todos los invitados, por unos breves minutos y de pie ambos interlocutores, con el entonces candidato Obama.
No hubo ni anteriores, ni posteriores entrevistas, ni privadas, ni públicas.
Afirmar lo contrario, como lo hace cotidianamente Héctor Palacios, es una falta de honestidad que lo descalifica como líder.
Después de saberse esto, quien lo siga, o es un aprovechado oportunista o un tonto de capirote.