¡ES EL SISTEMA, HOMBRE! ¡ESO NO LO ARREGLA NADIE!¡ACABAR CON EL CASTRISMO ES LA SOLUCIÓN!

sábado, 5 de junio de 2010

¡ES EL SISTEMA, HOMBRE! ¡ESO NO LO ARREGLA NADIE!¡ACABAR CON EL CASTRISMO ES LA SOLUCIÓN!
(6-4-10-5:30PM)
 PUBLICADO HOY EN GRANMA:
Cuesta trabajo pensar
Por Freddy Pérez Cabrera
El trasiego descontrolado e irracional de los más diversos productos continúa provocando la pérdida de miles de litros de combustible, el despilfarro del transporte, y hasta el deterioro de los artículos en innumerables ocasiones. No existe justificación alguna para proseguir el cruceteo innecesario de algunos productos de un lugar a otro.
Esa práctica, calificada con razón por Raúl como "cruceteo insensato y absurdo", se ha convertido en un verdadero azote, capaz de asomar por doquier, como ha venido sucediendo en Villa Clara, lo cual obligó en fecha reciente a convocar una importante reunión a la que Granma tuvo acceso.
Las conclusiones más significativas de este encuentro derivaron en la necesidad de desterrar la vieja práctica de esperar a que todo venga normado desde "arriba", y cambiar la mentalidad de modo que comencemos a pensar un poco más en todo aquello que pueda generar eficiencia, según declaró el vicepresidente del Consejo de Ministros y ministro de Economía y Planificación Marino Murillo Jorge, quien presidió la actividad.
El intercambio, en el que también participaron las máximas autoridades del Partido y el Gobierno en el territorio, Julio Lima Corzo y Alexander Rodríguez Rosada, respectivamente, además del ministro de Comercio Interior, Jacinto Angulo Pardo y empresarios de la provincia, demostró que la mayoría de las veces las soluciones a este añejo problema dependen de una decisión interna, de un mínimo de recursos, de una pequeña inversión, o incluso, de aplicar lo establecido, para lo cual no es necesario hacer muchas consultas, solo basta poner a funcionar las neuronas.
Si no, cómo explicar que el Grupo Empresarial VICLAR, poseedor de varios talleres de producciones locales en los municipios, no dispusiera de un sistema que le posibilitara vender directamente en los Mercados de Artículos Industriales (MAI) de esos territorios, impedimento que los obligaba a trasladar todos los artículos para concentrarlos en la Empresa Universal, ubicada en Santa Clara, y desde allí volver a distribuirlos a los municipios, se preguntó Murillo.
Por esa incomprensible razón, lo creado por VICLAR en Corralillo, por ejemplo, un territorio distante a más de 100 kilómetros de la capital provincial, debía ir primero a esta ciudad y regresar luego a ese apartado lugar, cuando lo lógico sería cumplir el procedimiento establecido por el MINCIN, y que permite realizar la transacción de manera directa, para solo traer a la provincia aquello que no deba volver a los municipios.
Lo inaceptable es que, como explicó el Ministro de Comercio Interior, existían las vías para evitar ese inadecuado procedimiento, causante, solo en lo que va de año, del derroche de más de 13 000 litros de combustible, además de almacenes llenos de productos ociosos.
La comercialización del huevo resultó otro tema que halló solución con un simple ejercicio de pensamiento. Hasta este momento el acopio y la distribución de ese alimento estaba centralizada en Santa Clara, cuando, en aras de la racionalidad, lugares como Camajuaní, que produce más de dos millones de unidades, pudieran entregarlo directamente a municipios cercanos como Remedios, Caibarién o la propia cabecera municipal, entre otros.
Sin embargo, la insensatez obligaba al huevo a viajar a Santa Clara, desde donde volvía a los mencionados territorios, con el consiguiente gasto de combustible, transporte y una doble o triple manipulación capaz de ocasionar su deterioro.
La medida indicada resultó muy sencilla: crear un centro de recepción y comercialización en Camajuaní, que ahorrará más de 1 400 litros de combustible al mes.
PONER LÍMITES A LA INSENSATEZ
La indicación de estudiar la desconcentración de la distribución de la merienda escolar por parte de la Empresa Cárnica, pudiera generar una economía casi del 50 % del combustible en el caso de los municipios de Santa Clara, Manicaragua y Ranchuelo, los que para recoger el producto, hasta ahora deben viajar diariamente a la empacadora ubicada en Vega de Palma, Camajuaní.
Una solución razonable sería, como expresó el presidente del Gobierno en la provincia, Alexander Rodríguez Rosada, crear un centro adicional de recepción en Santa Clara, como el ya existente en Sagua la Grande, adonde pudieran acudir los mencionados territorios, lo cual acortaría la distancia a recorrer, una opción viable que no lleva tantos trámites para concretarla.
Nunca se sabrá cuánto combustible malgastó la confitera de Caibarién, cuyas producciones de bombones, sorbetos y galletas, entre otras golosinas —comercializadas en divisa—, durante mucho tiempo, debían ir primero a Cienfuegos, del extremo norte al extremo sur, antes de ser retornadas a Villa Clara por la entidad comercializadora. Pero nadie pensó en crear un mecanismo como el actual, que permitiera distribuir directamente esos productos en el territorio, con el consiguiente ahorro de recursos.
El tema de la transportación de mercancías para la corporación CIMEX, cuya logística se encuentra ubicada en la vecina provincia de Cienfuegos —desde donde es trasladada a los diferentes municipios de Villa Clara—, también generó polémica.
Tomando en consideración que una parte de esos contenedores viajan desde Ciudad de la Habana por ferrocarril, se orientó estudiar la factibilidad de trasladar algunas mercancías directamente a la provincia, lo que también economizaría recursos.
Otras situaciones analizadas que demuestran el conformismo asumido por algunos funcionarios fue la distribución de cerveza embotellada, derivadas de la pérdida de una logística que, al decir del Ministro de Economía y Planificación, toda la vida existió y es factible de recuperar.
De rescatarse, como se indicó, los llamados camiones parrilleros, con mayores condiciones y capacidad para transportar la bebida, se evitaría la excesiva manipulación del producto y el "viajeteo" del preciado líquido de un almacén a otro que tantos gastos ocasiona.
Relacionado con el tema, surgieron otras inquietudes, en especial, con la cerveza dispensada, que evidenciaron la falta de iniciativa de algunos cuando de prestar un buen servicio al usuario se trata.
¿Qué obliga a que los toneles viajen largas distancias en una rastra a pleno sol, preguntó Murillo? A nadie se le ha ocurrido techar esos camiones, a fin de proteger la bebida y que el pueblo pueda consumirla en mejor estado, reflexionó.
Al respecto, el primer secretario del Partido en Villa Clara, Julio Lima Corzo, indagó sobre los obstáculos que limitan la venta de la dispensada en los restaurantes, lo cual pudiera significar un alivio para el bolsillo de los usuarios, obligados hoy a pagar hasta 18 pesos por una cerveza, cuando pudieran adquirirla a seis.
Los ejemplos señalados constituyen solo un pálido reflejo de lo que ocurre en la mayoría de los lugares con la gestión de los recursos del Estado, según criterios del primer secretario del Partido en Villa Clara, quien llamó a continuar esta cruzada por el control y la racionalidad.
El profundo análisis realizado, la agudeza de las críticas y las soluciones encontradas demostraron cuánto falta por recorrer aún en el camino de la eficiencia económica y cuántas reservas de ahorro existen en los más diversos lugares.
Solo que es necesario mayor iniciativa y responsabilidad de quienes están encargados de administrar los bienes del Estado. Ellos —como diría el título de un famoso libro—, todos los días deben "Pensar en grande", única forma de estar a la altura del momento histórico en que vivimos.