EL DERECHO A MANIFESTARSE, UNA NECESIDAD DEL PUEBLO CUBANO

jueves, 8 de abril de 2010

EL DERECHO A MANIFESTARSE, UNA NECESIDAD DEL PUEBLO CUBANO
(4-8-10-9:40PM)
Por Héctor Julio Cedeño Negrín - Periodista Independiente de Cuba
Los días de marzo pasado dieron al mundo, la medida exacta de la lucha del pueblo cubano. Por la libertad, la democracia y por el respeto de sus derechos, tan falsificada durante cincuenta años por la propaganda de la dictadura y la de sus cómplices, a nivel internacional. Esta vez el mundo escuchó y el apoyo expresado al pueblo de Cuba, fue inmenso y unánime, entre los defensores de los derechos humanos de todo el planeta.
La dictadura ciertamente, ha perdido las calles y ahora debe sacar, casi a punta de pistola, a sus turbas de porristas y gritones, ya casi sin voz, que se resisten a seguir siendo utilizadas en estos menesteres. Los que ‘apoyaban’ a la revolución en años pasados, son cada vez menos, desengañados o envejecidos. Y las nuevas generaciones, ya no se ocupan de eso, ellos no creen en la revolución, tan cacareada y pregonada, por los medios de comunicación de la tiranía, como una vieja gallina, que se sienta en el nido, pero que ya no pone el huevo.
Los millones que se gastaban, en los ya lejanos años, para llenar las diversas plazas de Cuba en apoyo de la revolución, se acabaron y los que estaban dispuestos a participar también, ahora les cuesta trabajo, incluso, llenar el ‘Protestódromo’ del malecón, frente a la Sección de Intereses de los Estados Unidos de América, al que le caben unos pocos miles.
Sí se llena fácilmente, de jóvenes, cuando hay eventos culturales ó cuando algún grupo musical participa e interpreta sus canciones, como lo hizo en días pasados, el grupo puertorriqueño “Calle 13” u otro antológico grupo musical norteamericano, de la década de los ochentas, que lo hizo antes, pero para la gritería politiquera de la dictadura, tienen que llenarlo por la fuerza.
Por la fuerza quiere decir, con miembros de las FAR y el MINIT, vestidos de civil y en cumplimiento de una orden superior, con trabajadores de empresas y corporaciones, chantajeados con ser  expulsados de sus trabajos, ‘relativamente mejor remunerados’ (con posibilidades de ‘inventar’ unos pesos, arañando por la izquierda ó sea, robando al Estado) si no asisten ó con suspenderle la ‘jabita’ del estímulo, que le ofertan a los ‘buenos trabajadores’ (estos son los dóciles, militantes del partido comunista o la unión de jóvenes, del ídem y los que no protestan, ni critican la dictadura. La jabita lleva algunos productos de aseo personal y ciertos comestibles que les entregan a los que allí laboran y que resuelven algo de las necesidades hogareñas), aparte de estos obligados, van cinco o seis de los que creen, sinceramente, en la bobera revolucionaria,  los que cada vez escasean más.
En los últimos días los esbirros de la ‘Inseguridad del Estado’ han estado (valga la redundancia) visitando a varias personas y divulgando algunos mensajes. Diciendo, que según las leyes internacionales, para hacer una marcha pública, hay que pedir permiso, como mínimo con setenta y dos horas de antelación y exponer su itinerario. Han dicho que las mujeres que apoyan a las Damas de Blanco, deben ser un número reducido y alguna que otra tontería, ellos pretenden que se la pongan fácil.
Eso es puro cuento, en ningún lugar del mundo, se pide permiso para marchar por aceras y paseos en grupos pequeños, como es el de las ‘Damas de Blanco’, los permisos se piden cuando marchan multitudes de miles de personas, que cortan calles y avenidas y dificultan la circulación vial o que marchan por lugares, que pueden provocar choque y disturbios entre rivales, ya sean religiosos, étnicos o políticos, que deben ser protegidos por las fuerzas policiales. Pero las Damas, son veneradas por los cubanos y solo les gritan los porrista que llevan aparejados, los esbirros de la dictadura, organizados por ellos mismos, son ellos los que crean los problemas y obstruyen el tránsito, con sus vehículos policiales y sus brigadas de paramilitares.
Pienso que debemos prepararnos, para lanzarnos a las calles, si la emprenden los cobardes, contra ellas, porque eso de los permisos puede ser todo un pretexto para reprimirlas. Les dijeron además que los hombres no podíamos marchar cerca de ellas.
Mientras no las maltraten podemos acatarlo, pero solo si no se las daña, ni se les grita o lastima. Si ocurre lo contrario, regalaré personalmente mi hombría, si no actúo, estaremos observando.
En su último discurso, el sátrapa por sustitución reglamentaría y nepotista, expresó; que los jóvenes debían ser tolerantes, con las opiniones diferentes y divergentes ó sea disidentes. Claro se refería, a las opiniones, dentro de los que apoyan la tiranía, aunque con distintos puntos de vista y matices, no a las opiniones opositoras, porque para ellos el llamado socialismo, es eterno y no se puede cambiar, ni siquiera llegaran a la ‘construcción’ del comunismo. Menos mal, porque sería, entonces, la hecatombe.
Ese mensaje al parecer, es para el consumo del extranjero, para su propaganda exterior y darle algún sustento al gobierno español en su campaña por el dialogo de sordos y por la eliminación de la posición común y a sus amigos, en cuanto a la tolerancia del gobierno cubano. En esto también se inserta la proliferación de declaraciones, de personajes como, Pablo el milanés,  Silvio el cautivo, en contraposición a su hijo, Silvito el libre, de Carlos Varela, el que nada tiene que ver, con el proyecto del mismo nombre y de otros háblalo- parlantes,  más bien por órdenes de los gobernantes, que por iniciativa propia, para hacer creer que en Cuba, existe libertad de expresión.
En esto se inserta también, lo que me permiten decir y escribir, sin acabar de desaparecerme, de una buena vez. Aunque hace unos días me llamaron al móvil, desde una funeraria, el teléfono  878-5252, aun no he llamado para solicitar el servicio, como se hacia antes, aunque ahora ellos le asignan la funeraria que  le corresponde y la tumba en donde le deben sepultar, incluso tratan de  determinar, el día en uno debe morirse.           
Sabemos que las Damas, continuarán sus caminatas, al menos mientras sus familiares permanezcan encarcelados, nosotros continuaremos a la expectativa y que no lo duden los tiranos y sus esbirros.
¡El mundo los observa y nosotros también!