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lunes, 15 de febrero de 2010

PARA MUESTRA BASTA UN BOTÓN
(2-12-10-9:25AM)
En las ediciones del martes 9 y del miércoles 10 del presente mes, alertamos sobre la jugarreta que se está intentando llevar a cabo para crear una falsa oposición a la tiranía cubana; y demostramos (con palabras de los propios quintacolumnistas que alientan la tramposa farsa) que no son enemigos de la mal llamada revolución cubana, que no es otra cosa que la longeva tiranía de los Castro y sus gerontócratas.
Como prometimos los vamos a seguir de cerca y no vamos a quitar el dedo del renglón. Veamos lo que publican en su página web, que sigue siendo anónima, aunque ya tenemos nombres de algunos de los que están detrás de este intento confundidor, elogiando "las elecciones" que se llevan a cabo en Cuba:
"En Cuba se está estableciendo el método de no campaña para las elecciones y que los candidatos sean escogidos por el pueblo, nuestros delegados en  Cuba establecerán comisiones que presentarán en grupo sus candidatos, de esta forma se demostraría el apoyo a nuestra oposición revolucionaria,  aunque en Cuba la ley estipula que una persona se puede postular por sí misma. 
En este espacio estaremos exponiendo las notas y comentarios de nuestros candidatos en Cuba y cuales son sus posibilidades de ganar las elecciones basados en la opinión del pueblo que es quien elije a los futuros representantes populares."
Luego tienen una sección titulada:"Noticias de la prensa Cubana en la isla relacionada  las elecciones 2010"
 Y tienen un enlace llamado SOBRE LAS ELECCIONES 2010, que cuando lo aprietas te manda nada a menos a  "Cuba Debate", la página oficial de la tiranía cubana, donde el Coma Andante defeca sus reflexiones y miren lo que dice el artículo al que los de MAREA (ROJA), agregamos nosotros) envían a los pocos lectores que tienen.
"CUBA DEBATE
Para algunos  en el mundo debe haberles sonado algo raro el anuncio del Consejo de Estado de la República de Cuba sobre que el domingo 25 de abril se efectuarán las elecciones para delegados a las 169 Asambleas Municipales del Poder Popular.
Eso es perfectamente comprensible, pues uno de los componentes principales de la guerra mediática contra la Revolución cubana ha sido negar, escamotear o silenciar la realización de elecciones democráticas: las parciales, cada dos años y medio, para elegir a delegados (concejales), y las generales, cada cinco, para elegir a los diputados nacionales e integrantes de las asambleas provinciales.
Cuba entra en su décimo tercer proceso electoral desde 1976 con la participación entusiasta y responsable de todos los ciudadanos mayores de 16 años de edad. En esta ocasión se trata de elecciones parciales.
Con la tergiversación, la desinformación y la exclusión de las elecciones en Cuba de la agenda informativa de cada uno, los dueños de los grandes medios de comunicación han intentado afianzar su siniestro mensaje de que los dirigentes en Cuba, a diferentes niveles, no son electos por el pueblo. Aunque afortunadamente en los últimos años, sobre todo luego de la irrupción de la web, los controles mediáticos se han ido resquebrajando aceleradamente, y la verdad sobre la realidad de Cuba, en las elecciones y en otros acontecimientos y temas, se ha ido abriendo paso.
No dar información sobre las elecciones en Cuba, como tampoco a su obra de salud, educación, seguridad social y otros temas, obedece a que los poderosos del mundo del capital temen la propagación de su ejemplo, a la vez que quede completamente al desnudo la ficción de democracia y libertad que por siglos se ha vendido al mundo.
Apreciamos, sin embargo, que el implacable decursar del  tiempo es adverso a los que tienden muros de silencio. Aunque aún andan por ahí algunos comentaristas tarifados o políticos defensores de intereses ajenos o adversos a los pueblos que siguen afirmando que “bajo la dictadura de los Castro en Cuba no hay democracia ni libertad ni elecciones”. Se trata de una consigna que se repite frecuentemente para hacer honor a aquel pensamiento de un ideólogo del nazismo de que una mentira repetida mil veces podría convertirse en una verdad.
A la luz de las elecciones convocadas para el próximo 25 de abril, quiero solamente comentarles en este artículo, dentro de la mayor brevedad posible, cuatro rasgos del proceso electoral en Cuba, aún susceptibles de perfeccionamiento, que marcan sustanciales diferencias con los mecanismos existentes para la celebración de elecciones en las llamadas “democracias representativas”. Esos aspectos son: 1) Registro Electoral; 2) Asambleas de Nominación de Candidatos a Delegados; 3) Propaganda Electoral; y 4) La votación y escrutinio.
El Registro Electoral es automático, universal, gratuito y público. Al nacer un cubano no sólo tiene derecho a recibir educación y salud gratuitamente, sino que cuando arriba a los 16 años de edad automáticamente se le inscribe en el Registro Electoral. Por razones de sexo, religión, raza o filosofía política a nadie se le excluye. Tampoco si pertenece a los cuerpos de defensa y seguridad del país. A nadie se le cobra un solo centavo por aparecer inscripto, y mucho menos se le somete a engorrosos trámites burocráticos como exigirles fotos, sellos del timbre o la toma de huellas dactilares. El Registro es público, se expone en lugares de masiva afluencia del pueblo en cada circunscripción..
Todo ese mecanismo público posibilita, desde los inicios del proceso electoral, que cada ciudadano con capacidad legal pueda ejercer su derecho de elegir o resultar elegido. E impide la posibilidad de fraude, lo que es muy común en países que se llaman democráticos. La base del fraude en todas partes está, en primer lugar, en que la inmensa mayoría de los electores no saben quienes tienen derecho a votar. Eso sólo lo conocen o dominan unas pocas maquinarias políticas. Y, por eso, hay muertos que votan varias veces, o, como pasa en Estados Unidos, numerosos ciudadanos no son incluidos en los registros porque alguna vez fueron condenados por los tribunales, a pesar de haber cumplido sus sentencias.
Lo que más distingue y diferencia a las elecciones en Cuba de otras son las asambleas de nominación de candidatos. En otros países la esencia del sistema democrático es que los candidatos surjan de los partidos, de la competencia entre varios partidos y candidatos. Eso no es así en Cuba. Los candidatos no salen de ninguna maquinaria política. El Partido Comunista de Cuba, fuerza dirigente de la sociedad y el Estado, no es una organización con propósitos electorales. Ni postula, ni elige ni revoca a ninguno de los miles de hombres y mujeres que ocupan los cargos representativos del Estado cubano. Entre sus fines nunca ha estado ni estará ganar bancas en la Asamblea Nacional o en las Asambleas Provinciales o Municipales del Poder Popular. En cada uno de los procesos celebrados hasta la fecha han sido propuestos y elegidos numerosos militantes del Partido, porque sus conciudadanos los consideraron personas con méritos y aptitudes, pero no debido a su militancia.
Los cubanos y cubanas tienen el privilegio de postular a sus candidatos sobre la base de sus méritos y capacidad, en asambleas de residentes en barrios, demarcaciones o áreas en las ciudades o en el campo. A mano alzada se hace la votación en esas asambleas, donde resulta electo aquel propuesto que obtenga mayor número de votos. En cada circunscripción electoral hoy varias áreas de nominación, y la Ley Electoral garantiza que al menos dos candidatos, y hasta 8, puedan ser los que aparezcan en las boletas para la elección de delegados del  próximo 25 de abril.
En lo elecciones efectuadas en Cuba desde 1976 a la fecha, como promedio, 97 % de los electores han ido a votar. En las últimas tres lo hicieron más de 8 millones de electores inscriptos.
Aspiro simplemente a que con estos rasgos enunciados, un lector sin información sobre la realidad cubana responda a algunas elementales preguntas, como las siguientes: ¿dónde hay mayor transparencia electoral y mayor libertad y democracia? y ¿dónde se ha logrado mejores resultados electorales: en países con muchos partidos políticos, muchos candidatos, mucha propaganda o en la Cuba silenciada o manipulada por los grandes medios, monopolizados por un puñado de empresas y magnates cada vez más reducido?
Y aspiro, además, a que algún día, al menos, en la gran prensa cese el muro de silencio que se ha levantado sobre las elecciones en Cuba, al igual que en otros temas como la obra de salud pública y la educación, y ello pueda ser fuente de conocimiento para otros pueblos que merecen un mayor respeto y un futuro de más libertades y democracia."(Fin de la cita)
Huelgan los comentarios. Juzgue el lector inteligente de que lado están estos "opositores". Como claramente se puede ver, los de "MAREA" (ROJA) estiman que las elecciones más claras y transparentes del mundo son las que se celebran en Cuba bajo los Castro. En la escala de valores lógicos de las personas decentes, para ser respetado, uno debe de ser consecuente con lo que predica. Una persona honrada que piense como los anónimos propagandistas de los de "MAREA"(ROJA), debiera de estar en Cuba, pasando las mismas estrecheces que pasan los cubanos o disfrutando de los privilegios de la Nueva Clase (ya bien vieja por cierto) y dispuestos a morir por defender esa revolución en la que tanto creen.