CON LA TOGA VIRIL

jueves, 4 de febrero de 2010

CON LA TOGA VIRIL
"SOLO LA VERDAD NOS PONDRÁ LA TOGA VIRIL"- José de la Luz y Caballero
UNA COLUMNA A CARGO DE ALDO ROSADO-TUERO
(2-3-10-5:30PM)
El mentiroso confeso, traidor y doble cara, Carlos Rivero Collado (foto de la izquierda), miente, como lo ha hecho toda su vida, cuando en la entrevista publicada por la revista de la UNEAC de Cuba, dice que trabajaba para la Dirección de Inteligencia cubana, pero que no para infiltrar a ninguna organización, y yo soy testigo personal de que esto es una  burda mentira.
Cuando ya había contactado a elementos de la tiranía y había aceptado trabajar para la DGI, Carlos Rivero publicaba en Miami un periódico semanal o quincenal, que no recuerdo bien, si era "La Verdad" o "Fe". Dos a tres meses antes de marcharse para Cuba me escribió una extensa carta, pidiéndome que  le hiciera un reporte completo de las acciones realizadas por el Movimiento que yo dirigía, con el pretexto de que preparaba una edición de su periódico con un reportaje sobre los Movimientos Nacionalistas.
Claro que nunca le hice ningún reporte. Y en honor a la verdad, no porque sospechara que trabajara para la tiranía castrista, sino, porque por amigos comunes sabía de la malísima situación económica por la que atravesaba y que había repartido cheques sin fondo a tutiplen y a dos manos, por lo que pensé que trataba de buscarse unos pesos, llevándole un chivatazo al FBI, de las acciones realizadas por los nacionalistas, si se tiene en cuenta que yo, después de ser confinado al Condado de Dade y prohibírseme acercarme a 300 yardas de la orilla del mar, decidí mudarme a California, porque se habia abierto una posibilidad de hacer algunas cosas desde el Suroeste mexicano y desde California podría moverme con un poco más de facilidad.
Cualquiera con una mediana inteligencia, puede darse cuenta, que "Carlitos Pillerías" ya preparaba informes para la DGI desde suelo norteamericano y planeaba llevarse la mayor cantidad posible de información para su "debut" en la radio y la televisión de la tiranía, como lo hizo unos meses después de enviarme esa carta. En dicha presentación, se cansó de mentir y calumniar a todos los que antes habíamos sido sus amigos y hasta contra personas que habían sido sus benefactores, como lo hizo igualmente más tarde, en el libro que le escribieron en Cuba, en la que hizo suyos todos los inventos que a la tiranía se le ocurrió publicar de los que luchamos contra ella.
Carlos Rivero Collado ha tratado de mitigar la confesión que ha tenido que hacer para mantener su status con la DGI, pero ya no engaña a nadie, cuando dice que la DGI nunca lo quiso utilizar para infiltrar a ninguna organización. Él se infiltró en la antigua ANC (Asociación Nacionalista Cubana) más tarde devenido en Movimiento Nacionalista Cubano, dirigido por Felipe Rivero y trató infructuosamente de infiltrar al Movimiento Nacionalista Cristiano (MNC) del cual yo era Jefe Nacional. Eso es historia. Lo demás son "pillerías" a las que nos tiene acostumbrado Carlitos Pillerías. Como la del cuento de que se convenció ideológicamente de lo buena que era la doctrina comunista. ¡Pura mentira! Todo el que lo conoce sabe que lo que lo llevó a convertirse en un traidor, fue el dinero