LA SITUACIÓN EN VENEZUELA

lunes, 18 de enero de 2010

LA SITUACIÓN EN VENEZUELA 
(1-17-10-5:30PM)
Todo parece indicar que los días de Hugo Chávez como mayoral venezolano están tocando a su fin. Ya el pueblo del hermano país no puede soportar más sus errores, su soberbia, su desprecio por las necesidades de los venezolanos y su “generosidad” con otros países “amigos” a quienes está manteniendo a costa de las riquezas que, como el petróleo, pertenecen a todos los venezolanos y no a un supuesto líder que las regala a sus compinches extranjeros. 

Por Antonio J. Fernández (Especial para Nuevo Acción) 
Cuando Hugo Chávez tomó las riendas del poder, la economía de Venezuela era la más rica de todas las naciones de Hispanoamérica. Un país de gran territorio, de un pueblo laborioso y unido entre sí, con una riqueza natural que anticipaba un futuro brillante por años y años. Pero ese mismo pueblo, inteligente y patriótico, cometió el error de apoyar a un bribón como cabeza de gobierno y, ese desalmado, ha destruido en pocos años todo el trabajo y el esfuerzo que los había llevado por muchos años a la cima económica, por encima de todos los países de habla hispana. 
Hoy, Venezuela es un país en bancarrota. La persona que ellos creyeron continuaría haciendo más grande a su país, elevándolo aún más alto que donde se encontraba, fue un verdadero fiasco que, en vez de trabajar para su pueblo, se dedicó a regalar sus riquezas a otros países con el propósito de sumarse unos cuantos acólitos para su plan de convertirse en sultán de media América. 
La Cuba de Fidel Castro, la Bolivia de Evo Morales y la Nicaragua de Daniel Ortega, fueron los principales beneficiarios de tanta esplendidez a cuenta del pueblo venezolano. Chávez, como si fuera el Conde de Montecristo, regalaba el dinero de su país a manos llenas en perjuicio de los verdaderos dueños del tesoro, principalmente a la arruinada y destruida Cuba, donde tiene a su mentor y asesor económico, Fidel Castro, el gobernante –por la fuerza- desde hace más de cincuenta años, que durante ese tiempo la ha hecho cambiar de florido vergel a un depósito de escombros y destrucción que ha dejado de ser la Perla de las Antillas para convertirse en el Hoyo de la Basura. 
¿Es eso lo que quieren los venezolanos? Estoy seguro que no. Chávez sabe que su popularidad está menguando a pasos agigantados. Sus últimas comparecencias en televisión han sido para culpar y destituir a ministros y colaboradores que sólo han seguido sus instrucciones. En Caracas no hay agua y también la iba a dejar sin electricidad, pero la respuesta del pueblo fue tan grande que no le quedó más remedio que poner la marcha atrás en menos de 24 horas a través de una comparecencia en televisión que casi no se entendía por sus balbuceos y pausas. 
Se le vio el miedo en el rostro y la preocupación en su voz. Chávez ya se ha dado cuenta que el pueblo no lo puede soportar y que los que salen a la calle a romper las justas manifestaciones en su contra son sus esbirros. Ya usa todo el tiempo un chaleco a prueba de balas y, no me extrañaría, que en muy poco tiempo cambiara ese chaleco por una armadura metálica de la edad media que le cubra cabeza, cuerpo y extremidades